Verea insiste en derribar la Casa da Xuventude y Bugallo defiende que su proyecto es más económico

El popular asevera que si gana las elecciones anulará la cesión a la Deputación //El regidor asegura que “es una buena solución”

Casa da Xuventude en Santiago

Casa da Xuventude en Santiago / Antonio Hernández

A poco más de dos meses de las municipales, el futuro de la Casa da Xuventude agita el debate político. El alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, defendió ayer la decisión de ceder el edificio a la Deputación de A Coruña tras las críticas recibidas por la oposición. “Creo que es una muy buena solución y, por cierto, con un coste inferior al que tendría derrumbar el edificio”, dijo. Desde el PP, su candidato Borja Verea, insistió en que si sale elegido alcalde anulará la cesión al ente provincial y se demolerá el edificio.

Los planes del Concello para la Casa da Xuventude pasan por reformar el edificio, con un coste de 1,3 millones de euros. El 74% lo pondrá la Deputación de A Coruña y la idea es destinarla a varios usos, desde un auditorio para 250 personas hasta un centro de coworking sobre el metaverso. El alcalde justificó ayer la propuesta frente a las críticas de la oposición, que el día anterior habían alertado de la “baja calidad democrática” del acuerdo con el ente provincial a unos 60 días de las elecciones. Bugallo aseveró que Raxoi llevaba tiempo buscando la manera de rehabilitar el inmueble, pero que ante el elevado coste de las obras —que cree se podrán disparar hasta los dos millones de euros— no les pareció adecuado financiarlas con fondos municipales. Tras intentar buscar apoyo en la Federación Galega de Municipios y Provincias, que “no fructificó”, finalmente “hubo una solución muy buena, que es el acuerdo con la Diputación”.

El regidor reprochó tanto a Compostela Aberta, como al BNG su falta de iniciativas durante la legislatura sobre la Casa da Xuventude, pero reconoció que “la única propuesta concreta” fue la del PP, “que condicionaba su apoyo a los presupuestos a su derrumbe”.

Los populares insistieron ayer en que si gobiernan el inmueble desaparecerá de la Praza do Matadoiro y se abrirá la zona al parque de Belvís. En un comunicado, Verea se comprometió a anular la cesión de la Casa da Xuventude a la Deputación. El candidato popular recriminó al Ejecutivo local que no haya hecho los deberes en cuatro años. “Comprometer el futuro de la Casa da Xuventude a 60 días de las elecciones demuestra una nueva falta de respeto del Gobierno socialista hacia los compostelanos”, subrayó. “Llevamos cuatro años sufriendo decisiones unilaterales de una corporación que no termina de asumir que gobierna en minoría y que utiliza al Concello a modo de cortijo”, destacó Verea. “Los compostelanos tienen una oportunidad única el 28 de mayo para decidir si apuestan por mi proyecto de derribar la Casa da Xuventude y humanizar la Praza do Matadoiro abriéndola a Belvís, o si por el contrario prefieren la propuesta del resto de fuerzas políticas de mantenerla”, insistió el popular.

El también diputado autonómico tachó de “oportunidad” el derribo de lo que calificó como “mamotreto” para poner en valor los restos patrimoniales de la plaza y para actualizar el concepto de espacios cerrados a las necesidades del siglo XXI.

Bugallo, sin embargo, defiende que la opción de derribar el edificio y urbanizar la plaza será más costosa para las arcas municipales. Con la cesión de parte del inmueble a la Diputación, el Concello tendrá que aportar unos 360.000 euros para las obras de reforma.