Hasta 85 euros por solo uno de los 54 lotes de la tradicional puja de uñas en San Lázaro

La subasta tomó un cierto aroma electoral con presencia de todos los candidatos a la Alcaldía // Bugallo se hizo con un paquete por 75 €, pero lo ofreció al santo, como Verea

Carlos Mosquera con uno de los lotes de uñas de cerdo que se subastaron ayer en la tradcional cita en San Lázaro /jesús prieto

Carlos Mosquera con uno de los lotes de uñas de cerdo que se subastaron ayer en la tradcional cita en San Lázaro /jesús prieto / ARTURO REBOYRAS

En una mañana típicamente primaveral, lucía el sol en el barrio compostelano de San Lázaro, que congregó ayer a cientos de personas para la tradicional puja de uñas. Hasta 54 lotes de manitas de cerdo lograron juntar en la parroquia santiaguesa para la celebración de una subasta que fue muy concurrida y también muy animada, sobre todo en cuanto a precios. Y es que llegó a pagarse hasta 85 euros por solo uno de los lotes de uñas.

Además, en la celebración se pudo percibir también un clima muy preelectoral, que mantuvo en primera línea de puja a todos los candidatos a las municipales. El alcalde, Xosé Sánchez Bugallo, llegaba al recinto con la cartera llena, como mostró a los periodistas, y preparado para hacerse con alguno de los lotes del producto típico, con la intención de luego regalárselo a su madre, “como fago todos os anos”.

Las circunstancias y el ánimo de los asistentes hicieron que el conjunto de manitas por el que se lanzó el regidor se elevase hasta 75 euros. Además, unas vez que hizo efectivo el pago, Sánchez Bugallo decidió ofrecérselas al santo, devolviéndolas a la parroquia para ser de nuevo subastadas, tal y como había hecho minutos antes el candidato del PP a la Alcaldía, Borja Verea, quien asistió con su portavoz municipal, José Antonio Constenla, a la tradicional cita coincidiendo con el último día de las fiestas de San Lázaro.

Sánchez Bugallo paga 75 euros por un lote en la Festa da Uña

Redacción

María Rozas y Goretti Sanmartín, candidatas de Compostela Aberta y el BNG, respectivamente, también se animaron a participar en una subasta en la que muy pocos de los 54 lotes (de uñas, aunque algunos también incluían unto de cerdo o incluso huevos de casa) que se adjudicaron lo hicieron por menos de 25 euros. Carlos Mosquera, el vecino que se encargó por segunda vez de realizar la puja, una misión que heredó de su padre, comentó a EL CORREO tras la celebración que “foi unha poxa onde a xente se animou moito á hora de ofertar: as cantidades finais subiron notablemente con respecto de edicións anteriores”, declaró, antes de apuntar que la parroquia en esta ocasión también recibió numerosas donaciones de uñas: “A maioría chegaron de casas da zona da Coruña”, matizó Mosquera.

Entre el numeroso público había no pocos rostros conocidos de Compostela. Jacobo Pérez Paz confesaba entre risas que le gusta participar en la puja “principalmente para subir los precios”; aunque finalmente se hizo con dos lotes de uñas. Por el último pagó 80 euros, aunque decidió ofrecer las manitas al santo. Y como él, decenas de compostelanos. Algunos abandonaban el atrio tras la cita con bolsas desbordantes de uñas de cerdo. “Vanse cansar de comelas na casa, case nos fai falta unha carreta”, comentaba María, una vecina de San Lázaro que se hizo con varios de los lotes que se subastaron. “Ao estar saladas, podemos ir coméndoas pouco a pouco, aínda que confeso que participo na poxa máis por cumplir ca tradición que por encher a despensa de uñas”, añadía.

Un concierto de la Banda de Música Municipal, a mediodía; y la verbena de la orquesta París de Noia, a la noche, pusieron el broche de oro a las fiestas del barrio compostelano.