Santiago espera tener listo el protocolo contra agresiones sexuales para las fiestas del Apóstol

Implica a múltiples sectores como las asociaciones de hostelería, taxistas y la Oficina de Igualdad de Género de la USC, entre otros // Tras encuestas a pie de calle, reuniones y cuestionarios esperan tener el borrador en junio

El plan está dirigido, en un principio, a establecimientos de ocio nocturno. En la imagen, gran ambiente en terrazas compostelanas / jesús prieto

El plan está dirigido, en un principio, a establecimientos de ocio nocturno. En la imagen, gran ambiente en terrazas compostelanas / jesús prieto / lorena rey

Los establecimientos de ocio nocturno de Santiago contarán en las próximas semanas, previsiblemente para las Fiestas del Apóstol, con un protocolo específico para que cuando haya la sospecha de que pueda producirse una agresión sexual, lo primero que se haga sea amparar y proteger a la víctima.

La idea surgió de Hostelería Compostela el pasado mes de febrero, pero ya en la actualidad es un proyecto que dirige el Concello, en concreto desde la Concellería de Política Social, y quien se encarga de la elaboración del protocolo es personal del Centro de Información a la Mujer de Santiago y un equipo de personas que presta asistencia técnica tras realizar el trabajo de campo.

Hay una serie de agentes implicados como el sector del taxi, los cuerpos de seguridad, la Oficina de Igualdad de Género de la USC y las asociaciones de hostelería de la ciudad, entre otros. “La intención es crear zonas seguras, y además que Santiago lo tomásemos como una gran discoteca y que los pubs se comportaran simplemente como salas de esos grandes espacios”, manifestó en conversación con este medio el presidente de Hostelería Compostela, Thor Rodríguez.

El objetivo es “atajar cualquier tipo de conducta machista, micromachismos, posibles agresiones y estar un poco capacitados para saber cómo vamos a tener que actuar cada vez que surja un caso de estos”.

Para llegar a un protocolo adaptado a la ciudad se analizaron en un principio varios de referencia como el conocido por Ask for Angela, nacido en el año 2016 en Reino Unido, que se basa en la colocación de carteles en los baños femeninos con el aviso: “¿Estás siendo acosada sexualmente o te sientes incómoda? Dirígete a la barra y pregunta por Ángela”. Thor Rodríguez destacó que el plan necesitaba ser adaptado al estar en una ciudad “con espacios muy pequeños, que funcionan de forma particular”. También tuvieron presente el de A Coruña, que funciona como una guía de recomedaciones.

Thor Rodríguez asegura que desde un primer momento hasta ahora “existe una comunicación fluída entre el ayuntamiento y los sectores implicados en la elaboración del protocolo”.

Santiago tiene la particularidad de que los clientes de establecimientos de ocio nocturno varían en función de la época del año al contar con universitarios durante el curso académico, que se comportan de una determinada manera, y después otro tipo de cliente más orientado a la ciudad o al turismo. “La idea es que se integre a todo el mundo y en esto creo que el Concello lo está haciendo muy bien y se va a lograr que sea un proyecto de ciudad”, afirmó Thor.

Por otra parte, la concelleira de Política Social, Mercedes Rosón, aseguró a EL CORREO GALLEGO que continúan con el proceso de participación ciudadana. El último encuentro tuvo lugar la semana pasada en Casa Xohana Torres con colectivos feministas y Lgtbi. “Seguiremos facendo enquisas na rúa aos locais nas vindeiras semanas para coñecer máis valoracións”, manifestó Rosón. Además, también se ofrecerá formación directa al sector.

Rosón aseguró que desde febrero “non deixamos de traballar en ningún momento”. Y sobre esa fecha marcada en el calendario de contar con el protocolo contra agresiones sexuales para el Apóstol”, sostuvo que “dende o primeiro momento ese foi o compromiso”, aunque despúes se necesite de más tiempo para su perfeccionamiento.

Para conocer más en detalle en qué punto se encuentra el protocolo, una persona de ese equipo encargado del trabajo de campo destaca que las entrevistas a pie de calle o de pub, en colaboración con las asociaciones de hostelería, “nos va a permitir conocer las experiencias relacionadas con las violencias sexuales y lgtbifóbicas en el ocio nocturno”. Al respecto, se están organizando para cubrir franjas horarias.

A mayores, se va a repartir un cuestionario web a los locales, que previsiblemente les llegará este lunes a través de las asociaciones de hostelería a la que están asociados, que tiene el objetivo de “detectar necesidades, la percepción sobre las violencias y la sensibilidad del propio personal para detectar las diferentes manifestaciones de las violencias y factores de riesgo”.

Habrá, también, sesiones de trabajo con todos los agentes implicados. En un primer encuentro propositivo se le dará información sobre las necesidades detectadas “para contrastar situaciones, el tipo de actitudes y comportamientos identificados a través de las herramientas participativas que estamos implementando”. Así, sentarán las bases y contenidos mínimos que consideran que deben tener el protocolo y abordarán otras medidas de prevención para espacios de ocio nocturno.

Los siguientes encuentros se llevarán a cabo a lo largo del mes de junio. “Tenemos que darle información del estudio, esa fotografía sintética de las necesidades y prioridades que hemos detectado y, a partir de ahí, concretar cuáles son los contenidos mínimos del protocolo y otras medidas asociadas”, destaca. El último encuentro será deliberativo, ya con el borrador del protocolo en mano “para acordar y validar los contenidos”. La idea es que sea “algo sencillo y entendible para poder aplicar” . “Cuando se apruebe irá asociado a medidas de formación, sensibilización y divulgación”, añadió.

Desde el equipo encargado de su elaboración inciden en que “un protocolo no debe ser un instrumento rígido y cerrado”, por lo que lo ideal sería que se celebraran reuniones de seguimiento para observar su funcionamiento. La coordinación entre todos los agentes implicados en el plan será la clave.

Delitos contra la libertad sexual

Aumentaron un 19,2 % de 2021 a 2022

Los delitos contra la libertad sexual en Santiago en el año 2022 fueron 31, cinco más que el ejercicio anterior (19,2 %). Sin embargo, en comparativa con antes de la pandemia, el año 2019, la cifra se redujo un 16,2 por ciento al contabilizarse 37 casos. Así se recoge en el balance de criminalidad de 2022 elaborado por el Ministerio del Interior, en el que se computan datos provenientes de la Policía Nacional, Guardia Civil, Policías Autonómicas y Policías Locales, que proporcionan datos al Sistema Estadístico de Criminalidad. De los 31 delitos contra la libertad sexual, siete fueron agresiones sexuales con penetración. Estas son un 40 % más que en 2021, cuando se registraron cinco y un 41,7 % menos que en los doce meses del 2019, cuando hubo doce agresiones.