El Hospital La Esperanza incorpora una ecografía para nervio periférico y músculo

Pertenece al servicio de Neurofisiología // No necesita una preparación previa del paciente

Exterior del Hospital La Esperanza, en Santiago

Exterior del Hospital La Esperanza, en Santiago / HM La Esperanza

Redacción

El centro hospitalario HM La Esperanza ya dispone de la exploración conjunta EMG-ecografía para patología neuromuscular gracias a la incorporación del Dr. Pablo González Uriel, médico especialista en Neurofisiología Clínica, con dedicación a la electromiografía con ecografía de nervio periférico, medicina del sueño, potenciales evocados y electroencefalografía. “La ecografía neuromuscular es una prueba inocua en la que no se precisa preparación previa del paciente, además de ser bien tolerada. Se realiza tras la electroneurografía y electromiografía, siguiendo las recomendaciones internacionales sobre el estudio y tratamiento del nervio periférico de la American Association of Neuromuscular and Electrodiagnostic Medicine”, explica en detalle González Uriel.

El también experto universitario en Ecografía Musculoesquelética subraya la reciente adquisición de un electromiógrafo nuevo de última generación, modelo Natus Keypoint Focus, con equipamiento completo, que permite realizar todas las exploraciones de electroneurografía, electromiografía y potenciales evocados.

“La ecografía nos permite ver la forma del nervio a lo largo de todo su trayecto, tanto de los bordes como de su contenido, ver las estructuras que lo rodean, hacer exploraciones dinámicas y ver si el nervio se desplaza adecuadamente en los lugares estrechos mediante las maniobras de flexo-extensión”, explica el especialista.

A mayores, permite distinguir las variantes anatómicas de la normalidad. “Al margen de atrapamientos, existen tumores o quistes intraneurales para los que se necesita prueba de imagen para identificarlos. Por así decirlo, el electrodiagnóstico pone nombre a la neuropatía y la ecografía nos proporciona los apellidos”, destaca el doctor González Uriel.

La importancia de esta ecografía queda patente en patologías como el síndrome del túnel carpiano en el que “la rentabilidad diagnóstica de la ecografía puede ser superior a la de la electromiografía en determinados supuestos, como en pacientes ya operados con recidiva del dolor”, manifiesta.