El Clínico busca un espacio para acoger las 300 plazas de aparcamiento que restarán las obras

Los trabajos previos para la ampliación del hospital Clínico de Santiago ya han comenzado. Aunque las máquinas no han llegado todavía al centro sanitario, la Unión Temporal de Empresas (UTE) que se encarga de la obra está realizando la planificación. El crecimiento del hospital supondrá la eliminación de unas 300 plazas de aparcamiento. Según confirma la Consellería de Infraestruturas, la Xunta busca espacio en fincas próximas para dar alternativa a los usuarios del Clínico, que a diario sufre importantes colapsos del tráfico.

“En estos momentos, las labores están centradas en la reorganización de los servicios afectados así como en la reubicación de los espacios que hay que desplazar por las obras”, explica Infraestruturas. Además de buscar sitio para las plazas de aparcamiento, también habrá que reubicar el centro de residuos, el tanatorio y el laboratorio de neurociencia. “Como es habitual en las obras hospitalarias de ampliación, las primeras fases del trabajo son poco visibles, puesto que se focalizan en los aspectos organizativos, ya que es necesario avanzar sin afectar al normal funcionamiento del hospital”, añade el departamento que dirige Ethel Vázquez.

La ampliación del Clínico permitirá que el centro sanitario gane un 30% más de espacio y hasta 208 nuevas camas. La Xunta invertirá 72,8 millones de euros y ha adjudicado las obras a la UTE conformada por Dragados S.A., Constructora San José S.A. y Construcciones Ramírez S.L. Los trabajos se prolongarán durante tres años y medio si no hay retrasos. “Llevarán aparejados cerca de 1.400 puestos de trabajo con el objetivo de blindar la sanidad pública de 450.000 pacientes”, recuerda infraestruturas.

El mayor crecimiento del centro sanitario se producirá en el edificio A, en el que se encuentra el área de hospitalización, los servicios centrales y las emergencias. La parte sur del inmueble se extenderá hacia el oeste y ganará 29.000 metros cuadrados. Antes habrá que demoler hasta 2.000 metros cuadrados “para ajustar y encajar las nuevas instalaciones”, precisa Infraestructuras. La ampliación en este punto se hará “de forma mimética al actual edificio hospitalario, para lograr mayor integración arquitectónica y funcional”, añade. En este edificio se dispondrá de un núcleo de comunicación vertical con 8 ascensores.

También va a ganar superficie el edificio C, donde se ubican las consultas externas y se realizan las pruebas funcionales. Sumará 5.300 metros cuadrados. En este caso, la ampliación se realizará hacia el este (Avenida de Barcelona). Se ganarán cinco plantas coincidentes con las actuales, “comunicándose con los ejes de circulación general del edificio y con un núcleo de comunicaciones situado en paralelo a las zonas de espera de la fachada sur” indica la Consellería.

La intervención en el Clínico hará posible contar con cinco nuevas unidades de hospitalización con 36 camas para cada una. También con una nueva unidad de hematología con otras 28 camas. Se añadirán, por tanto un total de 208 más, a las actuales. Todas las habitaciones serán dobles o individuales. Además la reforma permitirá que se instalen siete nuevos quirófanos, que se gane espacio para las urgencias pediátricas y se reformen las de adultos.

Caos de tráfico

Pero las obras de ampliación supondrán un problema añadido al colapso de tráfico que cada jornada viven los usuarios del Clínico. Sobre todo por las mañanas, encontrar una plaza libre cerca de la entrada del hospital se convierte para muchos en misión imposible. La ampliación restará aproximadamente unas 300 plazas de las 2.162 que hay en el entorno del hospital (sumando las gratuitas, las del parking de pago y también las del aparcamiento disuasorio de Santa Marta). Aunque es una de las cifras más elevadas de los centros sanitarios gallegos, el 80% de los usuarios del Clínico llega de otros municipios de fuera de Santiago y la mayoría se desplaza en su propio vehículo ante la ausencia de frecuencias de autobús suficientes.

Infraestruturas asegura que precisamente para intentar no colapsar aún más el tráfico en el entorno del hospital, se están buscando alternativas para que mientras duren las obras pueda habilitarse un nuevo espacio donde los usuarios puedan aparcar. Además, el departamento de Ethel Vázquez confirma que ya está en marcha el prometido estudio de movilidad para intentar solucionar el problema de forma definitiva.

La decisión sobre el nuevo aparcamiento del Clínico no se tomará hasta el próximo verano

En el mes de octubre el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y el alcalde de Santiago Xosé Sánchez Bugallo, mantuvieron su primer encuentro institucional en el que quedaron en abordar el problema del aparcamiento en el hospital. Pero no fue hasta principios de marzo cuando se produjo el encuentro entre Bugallo y Ethel Vázquez. La cita se produjo después de que el regidor de la capital gallega ofreciese ceder a la Administración gallega una parcela de titularidad municipal en el entorno de la Avenida de Barcelona para que construyese allí un párking de pago que tendría capacidad para albergar unas 480 plazas. La conselleira no la aceptó y el encuentro se cerró con el compromiso de realizar el estudio de movilidad para analizar el problema de forma global, no sólo teniendo en cuenta la construcción de más plazas sino también evaluando las posiblidades de mejora del transporte público urbano e interurbano, por ejemplo. Las conclusiones de este trabajo no se esperan hasta julio.

Una vez decidido el emplazamiento adecuado para el parking, habrá que salvar el siguiente escollo y negociar quién se va a encargar de poner el dinero necesario para sufragar la nueva infraestructura. “La Xunta, a través de la Consellería de Sanidade, lo que hace es hospitales y atención sanitaria, cuando se encarga de otras infraestructuras relacionadas con la atención sanitaria pide y obtiene la colaboración de los concellos”, advirtió en marzo el presidente autónomico, Alfonso Rueda.