El histórico Asesino reabre este jueves reconvertido en restaurante japonés y generará 14 puestos de trabajo

El inmueble que albergó el emblemático restaurante Asesino reabrirá mañana sus puertas reconvertido en un restaurante japonés. Situado en el número 3 de la Praza da Universidade, en pleno casco histórico, justo enfrente de la Facultad de Historia y a escasos metros de la Praza de Abastos y de la Catedral, el grupo Sibuya, con más de 50 establecimientos en toda España, ha elegido este histórico espacio para su desembarco en la capital gallega. “Santiago era una plaza que teníamos que ocupar en Galicia. Buscábamos un espacio premium y hemos apostado por este edificio. Es un espacio con mucho impacto”, afirman desde Sibuya, antes de incidir en que “las peculiaridades del inmueble” han complicado el desarrollo de los trabajos. Tanto es así que la obra terminará “diez minutos antes de la apertura”, afirman.

La apertura de Sibuya, que tendrá lugar en horario de tarde, a las 20.30 horas, generará, indican desde la cadena, 14 puestos de trabajo, repartidos entre gerencia, sala y cocina. “Hemos contratado personas de la zona de Santiago, menores de 35 años”, señalan horas antes del estreno, para el cual ya se puede reservar mesa. En cuanto al horario, abrirán todos los días, de 13.30 a 16 horas y de 20.30 a 23.15 horas, aunque los viernes y sábados el cierre se alargará hasta las 00.15 horas. “Sibuya Urban Sushi Bar es un lugar de encuentro para disfrutar con platos de comida japonesa elaborados artesanalmente y preparados al momento”, subrayan.

Cuenta atrás para la reapertura del emblemático restaurante El Asesino: “La intención es abrir en agosto”

El edificio que albergó el Asesino fue adquirido en 2018 por el empresario Antonio Riveiro, después de llegar a un acuerdo con el Arzobispado de Santiago. Desde hace meses se llevan a cabo obras en el inmueble y, además de la reforma en el bajo, los trabajos incluyen el acondicionamiento de nuevas viviendas en el primer y segundo piso.

La historia del Asesino se remonta a 1873, cuando abría sus puertas en las proximidades de la estación de Cornes. En la década de los 70 del siglo XIX, los primeros propietarios, originarios de O Carballiño, eligieron esta ubicación para su primer proyecto en la capital gallega. Posteriormente, el atractivo del casco histórico los conquistó y eligieron el corazón de Mazarelos para su traslado. Su primera propietaria, Esperanza González, se lo cedió a su sobrina Isaura, y fue ahí cuando entró en escena la familia política de Isaura: los Neyra.

Maruja Neyra fue el alma del restaurante y así se le reconoció con la Medalla de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Santiago de Compostela. Ella escogía a los privilegiados que a diario y en fechas señaladas podían disfrutar del menú que preparaba en la lareira de piedra su hermana Lola. El final del restaurante fue menos bucólico. Traspasado en 2006, su final se cuenta en vaivenes de aperturas y cierres con algún conflicto judicial de por medio.