El Casino de Santiago suma ya más de 150 años de historia ubicado en la Rúa do Vilar. Los secretos de este edificio obra del arquitecto y diputado provincial en Cortes Manuel Pereiro Caeiro (Santiago, 1834 – 1909) saldrán a la luz en 2024 mediante un libro con la investigación hecha por la historiadora y anticuaria, Ana Paula Castro, y el periodista e historiador Fernando Franjo. Suman meses revisando archivos, testimonios, fotos, documentos administrativos, prensa y otras fuentes. Buscan retratar la evolución de un pulmón sociocultural de Compostela que en 2002 se convirtió en local abierto al público cuando la directiva encabezada por Ramón Castromil abrió sus puertas a toda la sociedad con un proyecto hostelero que guía desde entonces Antonio Codesido.
“El Casino de Santiago es uno de los locales de ocio más antiguos de Galicia y de toda España. Queremos contar la historia de un patrimonio invisible para muchas personas, que se conozca y se pueda poner en valor en Santiago y también fuera”, detalla Fernando Franjo en charla con EL CORREO.
“El interior del Casino que conocemos hoy es casi el mismo que en los años 20 del siglo pasado porque aunque El Recreo, la sociedad previa, se trasladó del Pazo de Bendaña a la Rúa do Vilar en 1873, hubo un incencio en la Nochebuena de 1919 donde se perdieron muchas cosas. Manejamos la hipótesis de que, durante el traslado, el Casino estuviera situado en un número de la Rúa do Vilar por determinar antes de ocupar el actual número 35, donde se construyó en el lugar que antes ocupaba una vivienda. Si sabemos que los primeros estatutos datan de 1876”, indica Franjo, periodista monfortino afincado en Ames.
Entre otras curiosidades del Casino está el hecho de acoger los primeros televisores que existieron en Santiago. “Tenemos la factura”, añade como ejemplo de la pujanza económica de quienes integraron hace décadas esta sociedad que tuvo fuerte vocación musical: “Desde los años 40 pasaron por allí las mejores orquestas”, aclara el autor del libro Cincuenta cafés históricos de España y Portugal (Alvarellos Editora, 2014) y de Memorias do Café Derby. 1929-2020 (Alvarellos, 2022), un volumen que prolongó su eco con una exposición comisariada junto a Ana Paula Castro, proyecto que les unió de cara al actual reto.
De las redadas hasta el cuadro de Franco
“Otro detalle curioso del Casino de Santiago es que hasta el año 1994, estuvo presidido por un cuadro de Franco que venía de los tiempos de la Guerra Civil”, apunta Fernando.
Respecto al interior de este centenario edificio compostelano cuya primera planta era llamada Salón Amarillo, el historiador resalta la valía del actual salón de la planta baja, con 26 metros cuadrados sin vigas centrales. “Hoy está tal cual hace cien años solo que ahora al fondo hay una barra donde antes había un patio. Conserva una notable ebanistería con una imaginería formada por 36 figuras alegóricas que estamos estudiando. Una curiosidad de comienzos del siglo XX es que el Casino fue sede de varias redadas policiales porque el juego de azar fue prohibido por Primo de Rivera”.
A lo largo de ese siglo y medio de historia, hay registros de Ramón María del Valle-Inclán asistiendo como invitado a diferentes actos, “e incluso dando una importante conferencia...”.
“Y respecto a otras personalidades ilustres, hay que tener cuidado con algunas verdades a medias, por ejemplo, no está demostrado que estuviera Castelao”, aclara quien junto a Ana Paula Castro ultima el estudio que se plasmará en un libro que reivindicará un edificio que hoy también cuenta con la implicación de la Asociación Cultural Café Casino de Santiago, con Ubaldo Rueda, como presidente. Dicha entidad dinamiza el local con proyectos como albergar la entrega y coloquios del Premio Novela Europea, entre otras actividades, ejemplo de como ha evolucionado este centenario rincón compostelano desde el siglo XIX al XXI.