El Registro Civil de Santiago cuenta actualmente con cinco funcionarios de plantilla para atender a un partido judicial de 158.385 habitantes. Tras la puesta en marcha este verano de la nueva aplicación informática del Registro Civil DICIREG, el trabajo ha aumentado considerablemente puesto que también sigue en funcionamiento la anterior aplicación (INFOREG), lo que supone en muchas casos trámites más farragosos y un continuo trasiego de datos de una aplicación a la otra.
En comparación con otros Registros Civiles de parecidas características sociales y poblacionales, el de Santiago de Compostela es el que soporta mayores cargas de trabajo con el mismo número o menos funcionarios. Así, por ejemplo, el Registro Civil de Ourense tiene 6 funcionarios para un partido judicial de 158.184 habitantes. Es decir, un funcionario más con los mismos habitantes. El Registro Civil de Pontevedra tiene los mismos funcionarios que el de Santiago pero el partido judicial al que atiende es considerablemente más pequeño ya que cuenta con 113.875 habitantes (casi 45.000 menos que Santiago). Lo mismo ocurre con Lugo que también tiene 5 funcionarios y un partido judicial de 124.672 habitantes (34.000 menos que Santiago).
Además, el Registro Civil de Santiago de Compostela soporta una carga de trabajo mayor debido a que su área sanitaria abarca ciudades y pueblos de las cuatro provincias (en 2022 se inscribieron 3.000 defunciones), lo que no ocurre en ningún otro Registro Civil de Galicia.
Como consecuencia de la saturación de trabajo, las citas de las juras para obtener la nacionalidad y las citas para la celebración de matrimonios sufren retrasos de varios meses, así como las certificaciones por la ley de memoria y los trámites de incapacidades y tutelas, por lo que muchos usuarios llaman desesperados al Registro por causa del retraso y acaban acudiendo al Notario y pagando para realizar los actos que ahora pueden hacer a su presencia.
A pesar de que algunos de los funcionarios del Registro Civil de Santiago no han llegado pedir vacaciones y que van a trabajar fuera de los turnos de su horario laboral para aliviar el atraso, y que, de forma excepcional, el servicio común de apoyo de los juzgados les ha cedido un funcionario para que les ayude, UGT-JUSTICIA denuncia que es imposible que con la actual plantilla se pueda sacar adelante la carga de trabajo que este Registro Civil soporta. Desde el sindicato han exigido el mismo trato para todos los partidos judiciales y en el caso de Santiago de Compostela es urgente terminar con la discriminación que sufre y se proceda inmediatamente al aumento de la plantilla si no se quiere que el servicio público del Registro Civil se desplome en este partido judicial.