La futura Casa de la Ciencia que el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) pretende crear en Santiago comienza a tomar forma. El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó ayer la adjudicación del proyecto básico y de ejecución para acondicionar la Casa da Parra en la Praza da Quintana. La oferta seleccionada ha sido para la firma Consultora de Ingeniería y Empresa S.L. por un importe de 79.998,10 euros. Al concurso solo se presentó otra compañía.

Tras más de una década en desuso, el CSIC convertirá el inmueble en su sede —ahora situada en la Rúa do Franco, y creará también la tercera Casa da Ciencia de la institución científica, tras la apertura de los centros en Valencia y Sevilla. En estas ciudades, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas se organizan congresos, conferencias, cursos, mesas redondas y todo tipo de actividades de cultura científica, así como actos de carácter institucional y seminarios de investigación. Los centros cuentan además con espacio para exposiciones. En la memoria justificativa del proyecto, se explica que la “concentración de estas funciones en una única sede contribuirá a dar mayor eficiencia, operatitividad y coordinación a las tareas de difusión y promoción de la imagen del CSIC”. Se destaca también que su ubicación en la emblemática Casa da Parra “otorgará una visibilidad mucho mayor a la presencia y actividad del CSIC en Santiago”.

La empresa adjudicataria tiene ahora un plazo de cuatro meses para redactar el proyecto y después se licitarán las obras de rehabilitación para las que se prevé un desembolso de 1,8 millones de euros. “Debido al actual abandono en el que ha permanecido durante una década, el edificio presenta un deterioro importante, con visibles desperfectos y patologías por excesos de agua pluvial en distintos puntos del inmueble, así como la falta de eficiacia de sus carpinterías exteriores”, indica la memoria justificativa para la redacción del proyecto.

Del siglo XVII

La Casa da Parra era propiedad del Instituto de la Seguridad Social, pero en los años 80 se la cedió a la Xunta, que durante años la usó como sala de exposiciones, pero en la primera década de este siglo dejó de utlizarla. El inmueble data de finales del siglo XVII y fue obra del arquitecto Domingo de Andrade. El entonces arzobispo Raxoi —que encargó también la actual sede del Concello— fue el promotor de la construcción del edificio, con la idea de albergar allí una vivienda en el lugar que había ocupado la primera casa consistorial de Santiago. En el siglo XX se le realizaron importantes reformas añadiendo una balaustrada superior y un piso más.

La adjudicación del proyecto para rehabilitar el inmueble se ha hecho esperar. A finales de octubre de 2022, el concurso quedaba desierto al entenderse que la empresa Consultora de Ingeniería y Empresa S.L. se retiraba por “no haber cumplimentado adecuadamente, dentro del plazo señalado, el requerimiento de documentación”. Ahora finalmente la rehabilitación se ha logrado activar.