Cuando este lunes por la tarde se cierren las puertas del despacho del presidente de la Xunta en San Caetano y salga de allí la alcaldesa de Santiago, será el momento de comprobar si los protagonistas de este encuentro, programado para las 17.00 horas, han conseguido dejar atrás el tenso ambiente generado en los últimos días con cruces de declaraciones y exceso de ruido en torno a cuestiones clave como la capitalidad o la implementación de una tasa turística en la ciudad o, por el contrario, la reunión queda en un acto meramente protocolario, tras el que habrá que seguir buscando vías de colaboración que permitan a Compostela seguir avanzando.
Sobre esta cita, la regidora municipal, Goretti Sanmartín, ya ha venido anunciando que tiene previsto plantear al titular del Ejecutivo gallego, Alfonso Rueda, una actualización de la cuantía que Santiago recibe actualmente por los gastos que le genera su condición como capitalidad autonómica; cifra que está fijada en algo menos de 2,4 millones de euros desde hace varios años, y que en cambio el actual Gobierno municipal estima debería alcanzar los 8,6 millones de euros.
Se basa para ello en la actualización del informe Costes de Capitalidad. Estudio de un caso: Santiago de Compostela realizado por los profesores de la Universidade de Santiago Luis Caramés y María Cadaval en 2004, a petición del entonces equipo de gobierno socialista, y que calculaba el coste de dicha capitalidad en 5,5 millones de euros.
La alcaldesa del BNG, que gobierna en coalición con Compostela Aberta, admitió hace unos días que no es su pretensión que dicha actualización se lleve a cabo de forma inmediata, pero sí indicó que trasladará al presidente la necesidad de que la cuantía ha de “ajustarse desde ya”, y puso el acento en que la cantidad que recibe Compostela es de las más bajas de todo el Estado de entre las ciudades que comparten la condición de capitalidad.
Otro de los escollos para que de esta reunión -la primera de las que Rueda prevé mantener con los alcaldes de las siete ciudades gallegas- salgan acuerdos entre ambas administraciones es el del cobro de una tasa turística, cuestión en la que chocan PP y BNG.
El Concello remitía en agosto a la Xunta su propuesta, con un gravamen que oscilaría entre los 0,5 euros de mínimo y los 2,5 de máximo por persona y día, con un límite de seis jornadas, y en el que también estarían incluidos los alojamientos en pisos turísticos. Sin embargo, desde San Caetano se subrayó que la aplicación de esta tasa afectaría a toda la comunidad, y Rueda incluso pidió prudencia ante una iniciativa que, subrayó, repercutiría en todo el sector turístico en Galicia.