Continúa en la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, con sede en Santiago, el juicio contra cinco exdirectivos de la Asociación de Hostelería Compostela y dos empresarios por el pago de facturas falsas para hacerse con subvenciones de la Deputación de A Coruña de manera fraudulenta. Este miércoles el Tribunal presidido por el magistrado Ángel Pantín asistió al careo de varios de los peritos que emitieron informes en los últimos años vinculados de alguna manera a los hechos que se juzgan.

Los funcionarios de la Deputación de A Coruña encargados de elaborar el informe provisional y final de control financiero señalaron que "en el cruce de facturas no había coste efectivo y, por lo tanto, no había materia subvencionable". También confirmaron que sobre la subvención para la actividad de promoción del Camino Inglés pudieron comprobar que en la cartelería que se presentó figuraba también un logo de Turgalicia, por lo que procedieron a investigar si realmente esa actividad también había sido financiada a través de esta otra entidad.

"Es la razón por la cual deducimos que no hay coste efectivo ya que la actividad estaba financiada por el otro convenio", indicaron los peritos, que apuntaron que tras conocerse estos hechos se procedió a reclamar la reintegro de la subvención "porque no se cumplían los criterios". Los funcionarios provinciales también aseguraron que durante la tramitación del expediente "hicimos dos requerimientos" a las empresas que emitieron las facturas con las que supuestamente se justificaba la subvención, "pero no fueron atendidos", ni si quiera en las prórrogas de plazo. Solo después de que este concluyese, añadió uno de los comparecientes, intentaron aportar documentación, que fue rechazada por haberse concluidos los plazos. La asociación devolvió la subvención y pagó una multa.

La defensa de José Manuel Otero Romar aportó un documento que en su día el expresidente de la rama de Hospedaje de la asociación presentó por registro en la Deputación en la que se ponía a disposición del ente provincial para aportar la información con la que contaba sobre el asunto, apunte que los funcionarios admitieron. Con esto los peritos de la Deputación dejaron claro que durante su investigación comprobaron las facturas, pero no las transferencias, un proceder que es "habitual" en estos casos, según aseguraron.

Por su parte, los técnicos de la compañía Deloitte que en su día auditaron la asociación señalaron ante el Tribunal que ya en el informe que emitieron como conclusión de su trabajo se recoge que revisando la contabilidad de Hostelería pudieron comprobar "cómo se paga factura y luego el dinero vuelve" de una empresa de electricidad que supuestamente se había encargado de la instalación de luces led en la sede de la asociación; y que después de esta operación existe el pago "de una factura menor" a la misma empresa de electricidad. Los auditores indicaron que "el abono del dinero estaba correctamente contemplado en la contabilidad", al tiempo que también incidieron en que con su trabajo "podemos justificar que hay luminarias, pero no si se instalaron ayer o hace tres meses".

Durante su declaración también trascendió que la auditoría se puso en marcha a raíz de "una denuncia anónima en el Consello de Contas de Galicia". La defensa de Otero Romar, al igual que con los peritos de la Deputación, señaló en la sesión que su cliente también contactó con Deloitte para ponerse a disposición tras trascender estos hechos, con intenciones de colaborar; un hecho a los declarantes no les consta.

El juicio llega hoy a su fin, con la sesión de conclusiones, con la previsión de que quede visto para sentencia. Cabe recordar que en el banquillo de los acusados se sentaron José Manuel Otero Romar, que fue presidente de la sección de Hospedaje, Jesús Sordo García, máximo responsable del área de Restauración; los extesoreros Ramón Carril Rial y Manuel Paz Paz; y el exgerente de la asociación, Andrés Condide Viaño, así como los responsables de las empresas acusadas de emitir facturas falsas a la entidad.