El precio medio del alquiler en Santiago se dispara más de un 50% en la última década

El precio medio del alquiler de vivienda en Santiago ha subido en la última década un 55,15 por ciento, al pasar de 390 euros al mes en 2014 a 605,1 € este año, según el último informe elaborado por el Observatorio da Vivenda de Galicia. El estudio refleja, además, que el importe medio de la renta mensual de los contratos firmados a lo largo de 2024 en la capital gallega se ha encarecido un 7,28% en un año: 564,0 euros de promedio en 2023 y 605,1 € en 2024. 

Asimismo, ampliando el foco al resto de ciudades gallegas, Compostela es la cuarta ciudad de la comunidad con los alquileres más caros, superada por A Coruña (663,0 €), Vigo (632,3 €) y Pontevedra (613,8 euros). A continuación, se sitúan Lugo, con un importe medio de la renta mensual de los contratos firmados en 2024 de 495,3 euros, Ourense (493,4 €) y ferrol (479,5 €).

En cuanto al precio medio por metro cuadrado, A Coruña marca el dato más alto, con 7,45 euros/m2, y a continuación se sitúan Vigo (7,27 euros/m2) y Santiago (7,04 €/m2). El ranking de la siete grandes ciudades de Galicia lo completan Pontevedra, con un precio medio de 6,20 euros el metro cuadrado, Ourense (5,74 €), Ferrol (5,33 €) y Lugo (4,77 euros/m2).

Compostela es la tercera ciudad de Galicia con los alquileres más caros: 8,50 € por metro cuadrado

Esta serie de datos explica en gran medida que siete de cada diez jóvenes que trabajan en España sigan viviendo con sus padres, según los últimos datos del Observatorio de la Emancipación a cierre de 2023, que muestra un aumento de la edad media en la que abandonan el hogar familiar hasta los 30,4 años.

Desde el Consejo de la Juventud de España indicaron esta semana que la emancipación juvenil alcanza una tasa del 17 %. Se trata de la mejor cifra desde mediados de 2020, pero aún está lejos de la que había antes de la pandemia (18,6 %) y del pico que alcanzó en 2007 (el 26,1 %). 

Hay 236.333 jóvenes de 16 a 29 años más viviendo fuera del hogar familiar que un año antes, aunque la tasa de emancipación en España es 14,9 puntos más baja que la europea. No solo los jóvenes europeos se emancipan más, también antes: a los 26,3 años, frente a los 30,4 de media en España. 

Uno de los factores que explican la dificultad para independizarse es que los precios de los alquileres subieron 2,5 veces más que los salarios de los jóvenes. “No podemos acceder a una vivienda en solitario, solo a compartir y eso supone endeudarnos. Los problemas de vivienda pueden convertirse en la próxima pandemia; necesitamos soluciones urgentes ya”, afirmó la presidenta del Consejo de la Juventud de España, Andrea Henry, en la presentación del estudio. 

El alquiler en Galicia marca su mayor escalada desde 2019 con Santiago en el podio de subida de precios

El Observatorio de la Emancipación alerta, además, de que tres de cada 10 jóvenes en España está en riesgo de pobreza, un punto más que en 2022. En el caso de los trabajadores jóvenes, lo están el 22,8 %. Y prueba de la precariedad en los empleos es que, pese a que la tasa de emancipación es mayor entre los jóvenes con empleo, tan solo el 29,6% de la población joven con trabajo vivía fuera del hogar familiar.

Asimismo, según el análisis sobre el perfil de comprador de vivienda nacional realizado por la Unión de Créditos Inmobiliarios (UCI), el presupuesto medio que se destina a la compra de una vivienda en España es de 174.642 euros para un inmueble de 93,6 m2. Hasta siete comunidades superan este precio medio, entre ellas Galicia (204.054 euros), solo superada por Madrid (231.560 €) y el País Vasco (221.612 euros). Son las únicas comunidades que superan los 200.000 €. En la clasificación les siguen Cataluña (188.735 €), Canarias (113.911 euros), Castilla-La Mancha (125.256 €) y la Comunidad Valenciana (131.663 euros). 

Los pisos, la vivienda más demandada

El informe destaca también que los pisos son la vivienda más demandada, puesto que el 52,4% de los compradores buscan este tipo de vivienda. En contraste, el documento refleja un descenso en el interés por las casas unifamiliares, que pasa del 43,4% en 2023 al 33,3% en 2024. Este tipo de vivienda es elegida “especialmente entre los residentes en entornos rurales, mientras que la preferencia por un piso aumenta entre las personas con altos ingresos residentes en municipios de mayor población y que habitan en el centro de la ciudad”, según explica la UCI en el informe. Las siguientes tipologías más demandadas a nivel nacional son los bajos con jardín (7,8 por ciento), los áticos (5,1%) y los estudios (1,4 por ciento).

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