El antiguo Junior’s de Santiago se convierte en casa de acogida para 120 migrantes africanos protegidos por Moncloa

Las instalaciones del antiguo colegio Junior’s, situadas en A Silvouta, Santiago, se han convertido en una nueva casa de acogida para los miles de migrantes africanos que han llegado este verano a las costas españolas. Concretamente, en el complejo residen desde hace dos meses 120 africanos procedentes de Mali, Mauritania y Senegal, principalmente, y que se encuentran bajo la tutela del Gobierno central. El centro privado compostelano, que en su día fue uno de los más exclusivos de la ciudad, cesó su actividad docente en pandemia; pero en 2022 las instalaciones fueron alquiladas por partes a diferentes empresas que desarrollan su actividad en el complejo, casi todas relacionadas con el ámbito de la educación. 

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Ha sido una de estas compañías la que ha puesto a disposición del Estado parte de las dependencias que gestiona para alojar a los 120 migrantes africanos. La Delegación del Gobierno en Galicia confirma que el antiguo Junior’s es uno de los lugares elegidos para la estancia de refugiados junto con el Monte do Gozo en Santiago, ciudad acogedora en el marco del plan de emergencia dispuesto por el Ejecutivo de Pedro Sánchez. De los cuidados de estas personas se encarga una ONG, que presta asistencia de manera continuada. 

Desde Moncloa indican que cuando se produce un número de llegadas importante en un punto de las costas españolas, el Programa de Atención Humanitaria activa traslados a los centros situados en todo el territorio nacional.En Santiago, se han realojado unos 300 migrantes entre los de Junior’s y Monte do Gozo. El objetivo, apunta la Delegación del Gobierno en Galicia, es “evitar la saturación en las costas españolas en el marco de la solidaridad interterritorial y dar una respuesta eficaz”.

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El Ejecutivo asegura que asume íntegramente el coste de alojamiento, manutención y atención social de las personas migrantes, por lo que “no supone ningún gasto para la Xunta ni para los concellos”. En el caso de los centros habilitados en Santiago están gestionados por una ONG, que presta asistencia social constantemente a los usuarios. Según ha podido saber EL CORREO, la organización sin ánimo de lucro cuenta con un equipo de trabajadores sociales especializados en la prestación de asistencia a migrantes. 

Si bien la Xunta ha asegurado que tiene la certeza de que entre los refugiados acogidos hay 15 menores que consiguieron engañar a las autoridades sobre su edad en los controles previos, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones insiste en que solo traslada a personas identificadas por Policía Nacional “como adultos”. En el caso de la emergencia actual, la mayoría son hombres, que tienen la condición de refugiados ya que huyen de un conflicto bélico, la Guerra de Mali.

La mayoría ya ha solicitado oficialmente asilo en España

Por otro lado, señala la Delegación del Gobierno, la mayoría ha iniciado ya la solicitud de asilo. De los que se encuentran en A Silvouta la mayoría habla las lenguas de sus pueblos y solo algunos se manejan en el francés. Por eso los responsables del centro de acogida han puesto en macha clases intensivas de español, además de otras actividades dirigidas a la integración. De hecho, según ha podido saber este periódico, está previsto que en diciembre comiencen los trámites para que los refugiados puedan empezar a buscar trabajo.  

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Los traslados a la península tienen como destino centros de acogida y alojamientos (albergues, hoteles, hostales...) previamente identificados y que estén disponibles para responder a estas necesidades. ️A su llegada son recibidos por un equipo de técnicos especializados en atención social que se encarga de darles la asistencia inicial. 

Estos alojamientos pueden ir variando en función de las necesidades y de los imprevistos que surjan en el desarrollo de la emergencia. Los traslados se realizan en el marco de un protocolo estandarizado de redistribución territorial: en función de la capacidad de los centros y de las redes de apoyo que las personas manifiestan a su llegada. Con la finalidad de no dejar a nadie desprotegido, también se ejecutan en función de sus vulnerabilidades. Y con el objetivo de no concentrar la tensión en los puntos de llegada. En el caso de Galicia, existe una comunicación “permanente y fluida con la Xunta para informarles de las previsiones con las que trabaja el Gobierno en cada momento”, según su Delegación. Cuando se acerca la fecha de llegada, y con la confirmación, el Gobierno, a través de la Delegación, subdelegaciones o entidades de apoyo, comunica a los concellos el traslado de los migrantes. 

EL CORREO se ha trasladado hasta A Silvouta para hablar con algunos de los refugiados acogidos en el antiguo Junior’s. En la puerta del complejo se encuentra Yanta Dembele. Aunque habla poco francés, consigue relatar que llegó a este centro de Santiago hace solo 20 días procedente de Madrid; después de una larga travesía desde su Senegal de origen. “Nos estamos adaptando poco a poco a esto”, indica.  

Pese a todo el sufrimiento que ha pasado, todavía tiene fuerzas para regalarnos una sonrisa, al igual que muchos de sus compañeros. En A Silvouta están un poco lejos del centro de la ciudad; pero es frecuente verles pasear por las aceras de la carretera de Noia, entre a A Silvouta y Vidán. El fútbol y el baloncesto son otros de sus pasatiempos habituales. 

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