El plan para renaturalizar Santiago no acaba de arrancar un año después de lograr fondos de la UE

Santiago cuenta con una importante superficie dedicada a zonas verdes, pero aspira a aumentarla renaturalizando diferentes espacios e incrementando de esta manera su adaptabilidad al cambio climático. Para ello, en julio de 2023 consiguió una ayuda de más de 3,6 millones de euros procedente de fondos europeos a través de la Fundación Biodiversidad para el desarrollo del proyecto Entre Sar e Sarela. Con un aporte de 200.000 euros de financiación propia, el Concello tiene hasta el 31 de diciembre de 2025 para llevarlo a cabo, pero a falta de 15 meses el plan no acaba de arrancar al haberse puesto en marcha solo una de las cinco actuaciones principales.

Las acciones a realizar se sitúan en el borde inmediato de la ciudad, introduciendo la naturaleza en la trama urbana, y están ligadas a los espacios húmedos de los ríos Sar, Sarela y Corgo. Las intervenciones de mayor envergadura sobre el territorio son la creación del Barrio Verde de Pontepedriña y la mejora de la laguna del Auditorio junto a la restauración fluvial del Corgo. Además, se incluyen otras tres actuaciones orientadas a la consolidación del anillo verde exterior en el Barrio de Cornes, en el espacio conocido como Xardín Botánico junto al Campus Sur y en el Monte Viso.

De todas ellas, por el momento solo se han registrado avances significativos en la de mayor presupuesto, el Barrio Verde de Pontepedriña, dotado con casi 1,8 millones. La Xunta de Goberno aprobó en julio la adjudicación de la redacción del proyecto a la empresa Proyfe. La previsión de Raxoi, según ha podido saber este diario, es tenerlo listo en otoño para sacar la licitación de la obra.

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Con la laguna del Auditorio se perseguía un cronograma similar, pero el concurso para la redacción del proyecto quedó desierto y deberá volver a licitarse. “Xa se rebaixaron os requisitos pero mantendo os altos estándares que o propio financiamento esixe e tamén se alixeirou a documentación, co cal o Goberno local agarda que sexa máis atractiva para as empresas”, apuntan fuentes municipales. En lo que se refiere a las actuaciones en Cornes, el Xardín Botánico y el Monte Viso, “ están traballando os departamentos correspondentes”, señalan las mismas fuentes. Además, se encuentra en fase de evaluación un contrato de servicio de asistencia técnica externa para el apoyo en la coordinación y gestión del proyecto.

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El concelleiro de Sustentabilidade Ambiental, Xesús Domínguez, defiende los avances realizados al señalar que “este goberno atopou unha folla en branco sobre este proxecto, no se puxo a traballar arreo dende o inicio do mandato en 2023”. De este modo, añade que “seguimos traballando para sacar adiante todos os proxectos que este goberno ten enriba da mesa”.

Preocupación en la oposición

Aunque en Raxoi se mantiene la calma y se confía en cumplir los plazos marcados, desde las filas de la oposición se ve con “preocupación” el avance del proyecto y tanto PP como PSOE apremian al Ejecutivo de Goretti Sanmartín a acelerar el proceso. La concelleira del Partido Popular, Rosario Ferreiro, señala que a menos de 15 meses para terminar el plazo “temos arredor do 2% adxudicado destes fondos”. “Preocúpanos porque é a tónica deste goberno. Xa perdemos case 2 millóns de fondos Edusi e 3,5 millóns para as obras dos polideportivos de Santa Isabel e Vite”, apunta, por lo que ahora cree que “a deficiente xestión do goberno pode causar a perda desta subvención”. Ferreiro añade que “sería lamentable” llegar hasta ese punto y cree que “van xustos vendo as dimensións das obras e os prazos de execución”. Por ello, insta al bipartito a “axilizar a contratación e traballar para cumprir os prazos”.

Por su parte, la concelleira socialista Mila Castro recuerda que su grupo ya se interesó por el estado del proyecto en un pleno en marzo y sostiene que “a resposta foi escasa e agora sabemos pouco”. Sobre los plazos valora que “o goberno leva máis dun ano e podería ter a maior parte licitada e en execución, agora só quedan 15 meses e creo que non nos podemos permitir seguir perdendo tempo”.

Castro también advierte que “é moi importante que non teña unha execución caótica e desordenada, como parece que se está facendo”. En esta línea, hace hincapié en que “calquera erro no deseño, execución ou na xustificación que hai que facer pode dar lugar a unha descertificación por parte da Fundación Biodiversidade. Entón, habería que devolver os cartos”.

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