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MOVILIDAD SOSTENIBLE

Bicis por el casco histórico sí y otros cambios que introduce la nueva ordenanza de circulación en Santiago

La nueva regulación prioriza el uso de medios de transporte más sostenibles y reorganiza los desplazamientos en la ciudad

Una mujer circulando en bicicleta por la Praza do Obradoiro

Una mujer circulando en bicicleta por la Praza do Obradoiro / Antonio Hernández

Valeria Pereiras

Valeria Pereiras

Santiago

Santiago de Compostela busca avanzar en la mejora de su movilidad urbana con la reciente aprobación de la nueva Ordenanza de Circulación e Uso da Vía Pública y el Plan de Mobilidade Urbana Sostible (PMUS). Ambos documentos, validados por la Xunta de Goberno, introducen una serie de cambios destinados a adaptar la normativa local a las necesidades actuales de transporte y movilidad, priorizando medios de transporte más sostenibles y reorganizando la circulación en la ciudad. 

Estas son las medidas que introducen cambios y que "van na liña de avanzar cara un novo modelo de mobilidade, no que teñan protagonismo os modos brandos de transporte, e que priorice os desprazamentos a pé e en bicicleta", según el concelleiro de Mobilidade, Xan Duro, encargado de dar a conocer los detalles.

Impulso a la movilidad ciclista

Servicio de préstamo de bicicletas de la Universidade de Santiago

Servicio de préstamo de bicicletas de la Universidade de Santiago / Jesús Prieto

Uno de los cambios más significativos que introduce la nueva ordenanza es el impulso a la movilidad ciclista. Según Xan Duro, la normativa actualizada refleja un cambio radical respecto al modelo anterior, ya que considera la bicicleta un elemento clave en la movilidad urbana. Se permitirá la circulación de bicicletas en la zona histórica de la ciudad, siempre que no superen los 10 km/h y respeten la intensidad del tránsito peatonal. Sin embargo, en lugares con señalización que lo prohíba, ya sea por razones históricas, artísticas o de seguridad, la circulación ciclista estará restringida.

Se permitirá la circulación de bicicletas en la zona histórica de la ciudad, siempre que no superen los 10 km/h y respeten la intensidad del tránsito peatonal

Además, la nueva normativa introduce otras novedades importantes para los ciclistas, como la posibilidad de circular en grupo formando columnas de dos, el acceso a plataformas semafóricas cuando los vehículos estén parados y la posibilidad de usar remolques homologados. También se regulan las distancias de seguridad que deben mantener otros vehículos al adelantar a ciclistas (1,5 metros) y para circular (3 metros). Respecto al estacionamiento, las bicicletas podrán ser amarradas a elementos del mobiliario urbano, excepto en semáforos, postes de iluminación, bancos o papeleras, siempre que no interfieran con la accesibilidad o el tránsito peatonal.

Cambios en la zona histórica

La nueva ordenanza también introduce cambios importantes en la circulación dentro de la zona histórica de Santiago, que busca proteger este espacio de especial valor cultural y patrimonial. Se establecen nuevas condiciones de acceso y control, y se detalla cómo solicitar las diferentes tarjetas de acceso, ya sea para residentes, comerciantes o por motivos familiares. Además, se ha ajustado el horario de carga y descarga, que ahora será de 7:00 a 10:00 horas, en lugar del horario vigente de 7:00 a 10:30 horas.

Las empresas de reparto podrán acceder en diferentes franjas horarias según su actividad: las de mochilas o maletas entre las 12:00 y las 14:00 horas; las de mensajería urgente de 16:00 a 18:00 horas; y las motocicletas y bicicletas de reparto sin restricción de horario.

Regulación de los Vehículos de Movilidad Personal (VMP)

¿Puedes llevar tu patinete en el transporte público? Estas son las ciudades que lo prohíben

La nueva ordenanza regula por primera vez el uso de patinetes en Santiagoq / ECG

Otro aspecto destacado de la nueva ordenanza es la regulación de los Vehículos de Movilidad Personal (VMP), como patinetes eléctricos, los cuales están limitados a una velocidad máxima de 25 km/h y no podrán usarse con fines turísticos en la zona histórica de Santiago. Este cambio responde a la creciente popularidad de estos vehículos y busca garantizar un uso adecuado que no comprometa la seguridad de peatones ni el patrimonio de la ciudad.

Clasificación de vías y limitaciones de velocidad

La nueva normativa también actualiza la clasificación de las vías urbanas, estableciendo zonas peatonales, de prioridad peatonal, residenciales o de encuentro, y regulando la circulación de vehículos de más de 5,5 toneladas. Excepcionalmente, se permitirá el acceso de vehículos de obra, agrícolas y autobuses de transporte público o escolar.

En cuanto a la velocidad en las vías urbanas, la ordenanza establece tres límites generales: 20 km/h en vías con plataforma única, 30 km/h en calles de un solo carril por sentido y 50 km/h en aquellas con dos o más carriles por sentido.

Tráfico fluído en el Pombal el primer día del curso escolar

La nueva ordenanza establece tres límites de velocidad en las vías urbanas de Santiago / Javier Rosende Novo

Plan de Mobilidade Urbana Sostible (PMUS)

Junto a la nueva ordenanza, el Plan de Mobilidade Urbana Sostible (PMUS) representa una hoja de ruta que orientará las decisiones de movilidad en Santiago. Con 90 acciones concretas, este plan tiene como objetivo promover el transporte público, fomentar el uso de la bicicleta y los desplazamientos a pie, optimizar el aparcamiento y mejorar la accesibilidad, con especial atención a la conexión con el medio rural y la zona metropolitana.

El PMUS también prioriza la movilidad no motorizada y busca cambiar la actual tendencia, en la que el 63,6% de los desplazamientos internos se realizan en vehículos privados. Además, incluye planes específicos para la movilidad ciclista, peatonal, la distribución de mercancías y la mejora de la calidad del aire a través del fomento de la movilidad eléctrica.

La nueva ordenanza de circulación y el PMUS marcan un antes y un después en la movilidad de Santiago de Compostela, apostando por un modelo más sostenible, accesible y pensado para las personas, en lugar de para los vehículos motorizados. Estos cambios buscan, según el Concello, mejorar la calidad de vida en la ciudad y reducir el impacto ambiental del transporte.

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