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Las superabuelas se alían con la computación cuántica en un nuevo mural de Yoseba MP en Santiago

El artista gallego esta detrás de la nueva intervención artística situada en la rúa de Bernardo Barreiro de Vázquez

Nuevo mural de las "Superabuleas" en Santiago

Javier Rosende Novo

Lucía Martínez

Lucía Martínez

Santiago

Un artista subido a una grúa y una fachada blanca que, a modo de lienzo, fue tomando forma con el paso de los días y ante la mirada de algún que otro transeúnte que se detenía a contemplarla en Santiago.

Esta es la estampa que, desde hace unas semanas, viven los vecinos de la rúa compostelana de Bernardo Barreiro de Vázquez.

Pero, si uno se fija bien, y entre todos sus detalles, hay uno que ha acaparado la atención de muchos de los vecinos que fueron viendo crecer la obra durante los últimos días.

Yoseba subido a la grúa para poder pintar el mural

Yoseba subido a la grúa para poder pintar el mural / Jesús Prieto

Especialmente la de aquellos fanáticos de uno de los grupos más míticos de rock español. Y es que, ¿qué pinta el logo de Los Suaves en una sudadera del mural?

Estamos haciendo referencia a la nueva intervención artística que, según prevé el artista, lucirá desde hoy su máximo esplendor en Santiago. Situada más concretamente en la fachada de un edificio que hace esquina con la rotonda de la mencionada calle compostelana, se trata del nuevo mural de Joseba Muruzábal, conocido en el mundillo como Yoseba MP.

Y sí, es el artista gallego que se encuentra detrás de las “superabuelas”, esos gigantescos murales en los que el autor rinde homenaje a abuelas rurales y las retrata como superheroínas, y los cuales se pueden encontrar repartidos en varios rincones de la geografía gallega.

Tras casi un mes trabajando, y esclavo de las condiciones climatológicas tan adversas como caprichosas de la capital gallega, que incluso le hicieron trabajar solo dos días en alguna de las semanas, el nuevo mural ya está casi listo.

En conversaciones con EL CORREO GALLEGO, Yoseba explica que el mural es un encargo que tuvo del Cesga (Centro de Supercomputación de Galicia) hace ya un año y que tiene como objetivo dar visibilidad a su trabajo. Al respecto, cabe recordar que el QMIO (‘cumio’, cumbre en gallego) es el ordenador cuántico que cuenta con más cúbits del sur de Europa.

“A xente de aquí non sabe que están aí, eu mesmo tampouco o sabía”, reconoce. Para lograr esa visibilización, desde el Cesga contactaron con el artista tras ocurrírseles la idea de que podía quedar “algo chulo facer un mural e mezclalo coas superavoas”.

Este fue el inicio de un trabajo que se alargó durante más de un año, debido a los permisos del Concello de Santiago. “Foron meses de loita administrativa”, agrega al respecto.

Tres condiciones

Para la realización del mural, Yoseba tuvo tres condiciones. La primera, tenía que estar situado en Santiago, al igual que el centro; la segunda, tenía que ser visible; y la tercera, tenía que tener sentido. “Era imprescindible que a xente que entenda de computación cuántica, entendera o que estaba pasando aí (no mural)”.

Con estas premisas en mente, el artista explica que hizo una primera llamada para conseguir una pareja de modelos vía Facebook, buscando a mujeres rurales que tuvieran, al menos, “un pouco de manexo cos ordenadores”. De esa primera búsqueda salieron varias, pero al final, ninguna controlaba de ordenadores y la única que lo hacía “non quixo ser pintada”.

Pero no fue una búsqueda del todo infructuosa, ya que le llevó a conocer a una señora de Laracha que, a pesar de no controlar de ordenadores, tenía una historia “tan potente” que al final acabó protagonizando un mural propio que ya existe en la actualidad.

Carmen y Lucha

La búsqueda de la pareja de mujeres lo llevó finalmente hasta Santa Comba, donde conoció a Carmen, una mujer que tocaba el acordeón y que, según reconoce, “cambioume totalmente a idea do mural”. De esta forma, a la idea inicial le añadió otro factor: el de la música.

Tras preguntarle a Carmen por alguna amiga para conseguir a la pareja de abuelas que estaba buscando, esta lo puso en contacto con una vecina “de toda la vida” que también tocaba un instrumento. Fue así como Lucha y su inseparable pandereta se unieron a la ecuación.

“Aproveitei que tocaban música para intentar, dentro do que veñen sendo as teorías da computación cuántica, que se lanzaran unha mensaxe dun sitio ao outro”, explica el artista. De esta forma, si bien parece que todo forma parte del mismo todo, el mural está dividido en dos escenas.

En cada una de las escenas hay un elemento en dos estados, “que é como lle chaman en computación cuántica, a estar en dous estados. En cada un deles aparece así a muller tendendo a roupa e a mesma muller tocando un instrumento enriba do tendal”.

La idea es que uno de eses estados “lance unha mensaxe á outra escena”, agrega Yoseba. Una idea que gustó a los del Cesga cuando fue a enseñársela, pese a que el artista no las tenía todas consigo en un primer momento.

Cuando se la presentó a un grupo de cinco, seis cuánticos del “estilo ‘The Big Bang Theory’, empezaron a facer formulacións das imaxes que eu levara”. Así, el mural esconde “unha serie de formulacións matemáticas nas dúas sabas que están colgadas. A da parte esquerda describe a escena e a outra, a da dereita, é unha formulación dun esquema que tamén describe as dúas escenas”.

Detalles que, junto a la formulación descrita en la parte inferior del mural, esconden una historia que quizás pase desapercibida para muchos transeúntes, así como varios guiños a las teorías de la computación cuántica.

Guiños a la computación cuántica

Uno de esos detalles cuánticos es el gato de Schrödinger, que aparece reflejado en la obra haciendo un guiño a Los Suaves, de ahí la sudadera tendida con el popular logo de la banda. Explica que fue una petición de una trabajadora del Cesga y que él, a mayores, le añadió la figura “dun gato colgando do tendal cuántico”.

Imagen compartida por el artista en el que se ve el logo de Los Suaves y el gato

Imagen compartida por el artista en el que se ve el logo de Los Suaves y el gato / @yoseba_mp

Hay otros guiños que solo entenderán los cuánticos, como la pandereta que “ten un esquema dunha circunferencia cuántica”, el depósito de agua, “onde hai dous átomos”, o los ordenadores cuánticos, que aparecen “flotando no aire e son como medusas”. En definitiva, “pequenas cousas que para os ‘paganos’ é surrealista e non lle dan ningún sentido, pero para a xente que controla disto, si o van a entender”, relata. “Un mural feito sobre todo para eles”, asegura.

Esta intervención artística forma parte de su popular saga de ‘Fenómenas do Rural’, y en ella conviven dos grandes historias. Por un lado, “a historia das mulleres que teñen superpoderes que é a que conto sempre” y, por otro, “uns poderes que veñen dados neste caso pola computación cuántica”.

Una conjunción perfecta que no pierde su verdadera esencia, pues, el mural “é superavoas ao 100%”, finaliza.

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