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Entrevista |

Ingrid García-Jonsson, Premio Cineuropa 2024: "Rodar una película en gallego sería un reto que me encantaría asumir"

La actriz presentó este jueves en el Teatro Principal su última película Una ballena, del director Pablo Hernando, un thriller fantástico neo-noir en el que da vida a una asesina a sueldo a caballo entre dos mundos

Ingrid García-Jonsson recoge el Premio Cineuropa 2024

Ingrid García-Jonsson recoge el Premio Cineuropa 2024 / Antonio Hernández

Ana Triñáns

Ana Triñáns

Santiago

Consciente de lo afortunada que es de poder vivir de su pasión, la interpretación, y agradecida de que el festival Cineuropa reconozca su trayectoria, Ingrid García-Jonsson visita por primera vez Compostela para recoger el premio y presentar su última película, Una ballena, del director Pablo Hernando. Apenas unas horas antes de pisar las tablas del Teatro Principal, la actriz recibe en el Hostal de los Reyes Católicos a EL CORREO GALLEGO para charlar sobre cine, interpretación y la otra Ingrid, la asesina a sueldo que protagoniza Una ballena.

La pregunta más obvia: ¿Qué significa para Ingrid este premio? 

Me ha hecho reflexionar mucho, porque un premio a la trayectoria me parecía muy pronto y luego he pensado: «A ver, 10 años no es tan pronto». Y en realidad llevo trabajando desde que tengo 16 años, por lo tanto ya llevo un buen trecho dedicándome a esto. El premio me ha hecho valorar mucho este tiempo pasado. Yo no me cuido, no me trato muy bien, nunca pienso que hago las cosas bien, siempre pienso que pueden estar mejor y vivo esta profesión desde un sitio muy frustrante. Y que alguien decida que estoy equivocada y que merezco un premio por este trabajo que estoy haciendo, me hace mucha ilusión, me pone contenta. 

¿Conocía el festival Cineuropa?

No había estado nunca, había escuchado hablar de él, pero no sabía, y me contaron que son muchos años y durante muchos días. Que la gente lo reciba con cariño y llenando las salas me emociona mucho, porque es rara ya la gente que va a ver películas, ver las salas de cine llenas, lo noto como algo ya muy poco común.

La actriz Ingrid García-Jonsson, Premio Cineuropa 2024, junto al director del festival, la alcaldesa de Santiago y la concelleira de Cultura

La actriz Ingrid García-Jonsson, Premio Cineuropa 2024, junto al director del festival, la alcaldesa de Santiago y la concelleira de Cultura / Antonio Hernández

Ha participado en películas comerciales y también del circuito independiente. ¿Es casualidad o es una elección?

Es una combinación de varias cosas. No es que me llegue una oferta de papeles increíble, pero sí vienen, y aunque en realidad no puedo elegir, porque no es que mi economía sea súper boyante, sí que lo intento hacer. Entre otras cosas porque acabo muy agotada después de cada proyecto, pongo mucho de mi experiencia personal al servicio de las historias, y creo que eso hay que cuidarlo un poco y no sobreexponerlo. Intento elegir proyectos en los que sepa que no voy a sentir que me vendo a cualquier precio, y que las historias que cuento merezcan la pena por algo, bien sea por mi experiencia personal o porque creo que el mensaje que se transmite es interesante o porque me paguen tantísimo dinero que pueda dedicarme a hacerme películas de corte independiente durante un año sin preocuparme por pagar el alquiler

"Vivo esta profesión desde un sitio muy frustrante, y que alguien decida que merezco un premio me hace mucha ilusión"

Háblenos de Una ballena

Es una película rara, complicada de definir. Me gusta mucho el resumen que consiguieron hacer cuando la presentaron en Sitges, diciendo que era una mezcla entre Under the skin y Fariña. Es un film con muchas capas, tiene un mensaje ecologista muy interesante y es una revisión sobre un clásico del cine negro que es El samurái. La chispa de la que surge Una ballena es una idea de Pablo (Hernando) que me gusta mucho y es que los asesinos a sueldo por lo general son personas implacables y a él le parecía que eso un ser humano corriente no es capaz de hacerlo. A partir de ahí llegó a la conclusión de que Ingrid, la protagonista, tiene poderes. Y mezclando el mundo de lo fantástico y de lo real ha salido Una ballena. Una peli bastante críptica y que según quien la vea va a experimentar una cosa u otra y va a empatizar con unos asuntos u otros. Requiere de un espectador activo pero no hay que luchar por comprender, sino dejarse llevar. 

¿Qué ha puesto, de lo más personal, en este proyecto? 

Ingrid es un personaje que está huyendo de algo que no sabe muy bien qué es pero es algo que ocurrió en su pasado. Tuve que hacer un trabajo un poco introspectivo, ver de qué huyo yo, para ponerlo sobre la mesa. Ingrid, cada vez que entra y sale de ese mundo fantástico se va deshumanizando, intentar juntar algo tan fantástico con algo más real y más mío es lo que he hecho en la peli. El personaje entra en otro mundo, yo tengo que entrar en lo traumático y atravesar eso para luego hacer lo que está escrito en el texto. 

¿Conoces el trabajo de las directoras y directores gallegos?

Sí. Conozco a Lois Patiño, Óliver Laxe, Jaione Camborda... El nuevo cine gallego, que ya no es tan nuevo porque lleva muchos años. Siempre han sido voces muy importantes dentro del cine independiente y creo que se está haciendo un retrato de Galicia muy interesante, con muchos matices. Y creo que es muy importante.

¿Asumiría el reto de trabajar en un rodaje en gallego? 

Sería un reto, pero sería un reto que me encantaría asumir. Me encanta meter patadas al diccionario, no tengo ningún problema en eso, en aprender idiomas nuevos. Sería muy divertido. Una vez trabajé en valenciano y lo disfruté mucho.

¿Y con qué directora o director gallego le gustaría trabajar? 

Con todos, pero... Lois (Patiño) y yo nos conocemos de hace años, porque empezamos casi a la vez, y de pronto sería divertido. Pero bueno, cualquiera, el que quiera que me llame, ahora mismo no tengo trabajo, o sea que encantada, cuando quieran.

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