"Las redes sociales han convertido la canción en un meme musical"

Ismael Serrano (Madrid, 9 de marzo de 1974) estudió Físicas en la Universidad Complutense pero cuando se quiso dejar barba, vio que le salían versos en vez de pelos y optó por rasguear una guitarra que no era la Taylor acústica con la que a veces posa ahora, ni tampoco esa otra más loca, la eléctrica Eastman, y, desde entonces, canta y compone. Hoy suma más de 372.000 escuchantes al mes en Spotify, 288.000 followers en Instagram y 167.000 personas suscritas en su canal de Youtube, donde el vídeo más visto no es el clip de su gran hit, Papa cuentame otra vez (1997) es el de Ahora que te encuentro (18 millones de visualizaciones), cifras que a él le importan mucho menos que esa treintena de signos llamada abecedario, su plastilina para hacer canciones al borde de lo ñoño, mirando la vida sin miedo « a pisar charcos», dice en charla con EL CORREO GALLEGO antes de dar unconcierto este jueves en Santiago.

Dos conciertos en Galicia esta semana

La tribu del cine libre asalta las calles de Compostela

¿Qué formato trae para estos dos conciertos en Galicia?

Ahora estamos haciendo conciertos en formato más íntimo, con guitarra, piano, y un componente teatral muy importante, muy guionizado. Estamos en el último tramo de esta gira basada en el disco La canción de nuestra vida, mientras hacemos planes para presentar el nuevo disco sinfónico. Con esta gira, hemos estado ya en Vigo y ahora salió la oportunidad de actuar en Santiago (21 de noviembre) y Pontevedra (22).

Teatros vs festivales

 ¿Es un esquema tipo story teller?

A mi me gusta contar historias, no solamente interpretar las canciones, y, sí, hay mucho de story teller, el cantautor tiene mucho de eso y, en mi caso, más aún. Me gusta cultivar esa tradición incluso cuando construyo canciones y, de alguna manera, yo soy un tipo obsesionado con el relato. Creo que todo en esta vida tiene un relato y eso lo he llevado hasta el último término, hasta guionizar una historia que permita hilar unas canciones con otras, pero también con una interpelación y diálogo con el público... Es muy bonito cuando el público acepta el pacto que exige una propuesta teatral de inmersión, de subirse contigo y aceptar sumarse a tu viaje, cuando se hacen los silencios pertinentes en las canciones, es bonita esa sensación de atención. Me divierte hacer algo teatral en un contexto donde hay otro tipo de espectáculos que tienen más que ver con la socialización, como los festivales, que tienen más que ver con escuchar algo parecido a tu playlist, algo más corto...

 Coque Malla también hace ahora conciertos al piano, ¿va al alza el momento crooner ?

En mi caso, aunque el canon del cantautor es más el de guitarra y voz, que también está presente en estos conciertos, reivindico un poco la sencillez y desnudez que permite otro tipo de escucha y de conexión con la canción. Aunque luego, lo siguiente que vamos a hacer es la gira en formato sinfónico, con más producción porque me gusta cultivar ambas cosas, como hago en mis discos, donde hay temás con más producción, casi pop, y otros más sencillos...

Su conexión con Santiago

Mega Purple Sex Toy Kit darán un concierto en Santiago a finales de noviembre

Toca mucho en los dos Santiagos, el lejano de Chile y el cercano de Compostela...

Son ciudades que he visitado con cada disco. Me acuerdo de mis comienzos como universitario, visitando una ciudad que tiene un carácter universitario importante, y, desde el principio, en Santiago siempre han sido muy generosos con nosotros. Así que vamos con muchas ganas...

¿Aún compone a guitarra?

Ahora parto mucho más del texto que antes. Soy como más exigente, en el sentido de que entiendo que nunca tiene que haber un verso de más y, no creo mucho en la escritura automática, cuando me siento a escribir necesito saber lo que quiero contar...

El añorado Rafa Berrio usaba a veces la escritura automática.

Sí, muchos artistas lo hacen y les salen canciones hermosas, pero yo no. Yo necesito saber qué quiero contar, por eso a mí no me aterra tanto lo del folio en blanco , mientras tengas algo que contar... A mi lo que me gusta es contar historias, sean propias o ajenas, y las canciones podrán salir mejor o peor, pero mientras no pierdas curiosidad y sigas en el mundo, nunca te van a faltar temas.

Serrat y Silvio

Conciertos de noviembre en Santiago

Buscando documentación sobre su carrera, abundan los titulares de política...

Supongo que no hay tantos artistas que se expresen políticamente como yo lo hago y eso me convierte en noticia, por así decir. No eludo los charcos ni el debate porque siempre ha sido así... Si tu buscas titulares de Serrat o de Silvio Rodríguez en los años 70, 80 y demás, son más vinculados a la política que a la música, porque forma parte de la tradición, pero es algo que la canción de autor, y la música en general, ha olvidado. Ese compromiso define también al género... En general, hay pocos espacios para los cantautores, porque hemos dejado de sonar en las radio fórmulas convencionales, no somos muy bienvenidos en los festivales... y el único lugar donde se hacen eco, a veces, es en el apartado que tiene que ver más con política, ya que apenas se hacen crónicas de conciertos... Y las redes sociales, a nosotros nos las vendieron como la panacea para los problemas de la industria musical, en el sentido de que íbamos a poder comunicar nuestras giras, lanzamientos, y poder compartir nuestra música, y lo que generan son comunidades de gente con gustos afines, muy cerradas. Y trascender tu propio comunidad es muy difícil porque el algoritmo solo te recomienda cosas que tienen que ver con tus hábitos de escucha, y lo que hace es reafirmarte en tus prejuicios, y eso no fomenta la pluralidad en cuanto a gustos. Y el algoritmo también penaliza el construir largos relatos, y el déficit de atención se une a que las redes sociales han ido encapsulando cada vez más el mensaje hasta convertir la canción en un meme musical para repetirlo en Tiktok, y en ese contexto, el cantautor compite de manera desigual con otros géneros.

Con 15 años hoy día, ¿haría reguetón?

Supongo, a ver, no lo sé. A lo mejor sí me hubiera dado por lo urbano, no sé si por el reguetón, el trap o quizá más por el hiphop... En los años 90, a pesar de que hubo un bum, los cantautores no eran los más radiados, Papa cuéntame otra vez fue una sorpresa, de repente, mucha gente hizo suya esa canción y la discográfica no lo previa, ni yo tampoco… No sé que música haría ahora con 15 años pero, a día de hoy, quien quiera ser cantautor lo tiene bastante más difícil que cuando yo empecé.