Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

Monseñor Prieto inaugura en Santiago el Jubileo Romano: "Las semillas de la esperanza deben brotar en el corazón de la humanidad"

Cientos de personas se sumaron a la apertura del Año Santo que se celebra en Roma en 2025

La procesión recorrió las calles antes de atravesar el Pórtico de la Gloria

Monseñor Prieto, en primer plano, durante la procesión entre San Francisco y la Catedral en la apertura del Jubileo Romano.

Monseñor Prieto, en primer plano, durante la procesión entre San Francisco y la Catedral en la apertura del Jubileo Romano. / Arturo Reboyras

Arturo Reboyras

Arturo Reboyras

Santiago

Cientos de personas se congregaron ayer en Santiago con motivo de la apertura del Jubileo 2025, un acontecimiento que si bien tiene su epicentro en Roma el papa Francisco ha querido que se extienda a todas las diócesis del mundo. Con un acto de introducción en la iglesia conventual de San Francisco, donde se dio lectura a la bula pontificia de convocatoria del Año Santo, comenzó la ceremonia, que siguió con una procesión desde el templo franciscano hasta la Catedral de Santiago, donde se celebró una solemne eucaristía. 

La inauguración del Jubileo en la Archidiócesis de Santiago estuvo presidida por el arzobispo metropolitano, monseñor Francisco José Prieto; y con él concelebraron los arzobispos eméritos de Santiago, monseñor Julián Barrio; Buenos Aires, cardenal Mario Poli; y Tánger, monseñor Santiago Agrelo; además de numerosos sacerdotes y otros religiosos. 

Decenas de fieles se sumaron a la apertura del Año Santo, que tiene por lema Peregrinos de Esperanza. La procesión, que discurrió por la rúa de San Francisco y el Obradoiro, fue muy concurrida por santiagueses y familias llegadas de otros lugares de la Archidiócesis. Uno de los momentos más significativos fue la llegada a la Catedral. La comitiva accedió a la seo por la escalinata del Obradoiro y atravesó el Pórtico de la Gloria. Monseñor Prieto portaba en ese momento la cruz jubilar, la misma con la que se cruzó la Puerta Santa cuando se inauguró el Año Santo Compostelano de 2021. A continuación se interpretó con el órgano el himno del Jubileo Romano.

Durante su homilía, el arzobispo de Santiago quiso reivindicar sobre todo el espíritu de la esperanza. «Mucho más allá de ideologías que nos pretenden cegar en la ingenuidad o en los extremismos fundamentalistas, sí que cabe la esperanza», defendió el prelado.

Monseñor Prieto manifestó que «las semillas de la esperanza tienen que brotar en el corazón de esta humanidad, cuando vemos violencia, cuando vemos guerras con nombre propio, como Ucrania o Gaza, o guerras olvidadas, cuando hay violencia contra los niños, contra la mujer, contra la familia, cuando llaman a las puertas de las oportunidades los migrantes que recorren caminos y siguen siendo víctimas de las mafias o de quienes se aprovechan de su situación». En este sentido, el prelado animó a «mirar con esperanza», cuando se contempla «el corazón de tantas familias que viven la ruptura, el desgarro, sufrimiento, falta de oportunidades, una vivienda digna o un trabajo que les permita vivir también con dignidad».

 «Como la mochila del peregrino, os invito a que carguemos la nuestra a lo largo de este año que vamos a vivir con júbilo de Evangelio. Carguemos la mochila únicamente con las semillas propias de ese reino de Dios que nos invita a sembrar como verdaderos artesanos paz y justicia, verdad y amor», sostuvo ante unacatedral abarrotada de fieles.

«La esperanza es como un ancla anclada en el corazón de la humanidad. Es sentido, es plenitud, es anhelo, es saber que hay un mañana que nos aguarda, una meta que nos espera, pero no es únicamente una emoción que nos mueve, porque la esperanza es Cristo mismo», remarcó el arzobispo de Santiago en su homilía, antes de concluir que «la esperanza, en definitiva, es plenitud, pero es un camino que recorremos día a día»

El cardenal Poli, monseñor Barrio y monseñor Agrelo.

El cardenal Poli, monseñor Barrio y monseñor Agrelo. / Arturo Reboyras

Bienvenida al sucesor del papa en Buenos Aires

Monseñor Francisco Prieto dio ayer la bienvenida a la Archidiócesis de Santiago al cardenal Mario Poli, arzobispo emérito de Buenos Aires. El prelado sucedió al frente de la Iglesia de la capital de la Argentina al cardenal Jorge Mario Bergoglio después de su elección como papa Francisco en 2013. «Saludo al cardenal Poli, que nos acompañan esta tarde. Es grato que esté presente entre nosotros en ese vínculo que hay profundo y hondo a lo largo de los años entre Argentina y esta tierra gallega», remarcó el arzobispo metropolitano de Santiago. 

La Catedral acoge hoy la Ofrenda Nacional de la Traslatio

La Catedral de Santiago acogerá esta mañana, a partir de las 11.40 horas, la solemnidad de la Traslación de los restos del Apóstol Santiago, una ceremonia que estará presidida por el arzobispo compostelano, monseñor Prieto, y en la que realizará la Ofrenda Nacional en representación de la Casa Real el presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Ángel Santalices, delegado regio.

El acto comenzará con la tradicional procesión por el interior de la catedral con el relicario Santiago Coquatrix, mientras suenan las chirimías, que dará paso a la eucaristía en el transcurso de la cual el delegado regio realizará la invocación al Apóstol Santiago, que será respondida por el arzobispo en su homilía. 

La fiesta de la Traslatio conmemora el traslado del cuerpo del Apóstol Santiago el Mayor, después de su martirio, desde Jaffa (Palestina) hasta Galicia, para recibir sepultura en el lugar en el que hoy se levanta la catedral. La tradición de la Iglesia sostiene que los restos del santo arribaron al puerto del Murgadán, en la urbe romana de Iria Flavia, en Padrón, donde esta tarde también se celebrará la solemnidad de la Traslatio.

Tracking Pixel Contents