Los controles ‘cazan’ a los primeros coches de Cabify operando ilegalmente en Santiago

Los controles de la Xunta y el Concello sobre la actividad de los vehículos de Cabify en Santiago comienzan a detectar infracciones a la normativa. La plataforma que ofrece un servicio alternativo al taxi incrementó sus servicios el pasado 18 de diciembre en la capital gallega. Hasta entonces sólo se podía contratar el servicio con antelación y a partir de ese día se activaron las reservas inmediatas. El anuncio de la multinacional española puso tanto a la Xunta como al Concello en alerta y ya se han detectado a los primeros coches con licencia VTC que estaban operando ilegalmente en la ciudad. 

Controles de Xunta y Raxoi a Cabify por operar ilegalmente dentro del término municipal de Santiago

De un municipio a otro

La legislación actual en Galicia tan sólo permite a las plataformas tipo Cabify ofrecer viajes a los usuarios de un municipio a otro. Los traslados urbanos no están permitidos. Tanto la Dirección Xeral de Mobilidade (dependiente de la Consellería de Presidencia) como la Policía Local establecieron sistemas de vigilancia para comprobar si los vehículos se ajustaban a la licencia otorgada. Sólo un día después de que Cabify incrementase su presencia en la ciudad se ‘cazaron’ a los primeros infractores. El pasado 19 de diciembre, explican fuentes del departamento que dirige Diego Calvo, se detectaron dos vehículos con licencia VTC en el aeropuerto de Compostela que realizaban desplazamientos de personas al centro urbano. 

«La Xunta tramita las autorizaciones de licencias de vehículos de turismo con condutor (VTC) domiciliadas en la comunidad autónoma, por delegación de competencias del Estado», recuerdan fuentes de la Consellería de Presidencia. «Tienen carácter autonómico e interurbano, no habilitan para hacer recorridos urbanos pero permiten operar en todo el territorio gallego siempre haciendo recorridos entre diferentes municipios», prosiguen. 

Las sanciones dependen del Concello

Tras detectar a los primeros vehículos realizando el trayecto desde el aeropuerto al centro, la Xunta informó la semana pasada al Concello de Santiago, que es la administración competente para poder imponer las sanciones. Fuentes de la Concellaría de Mobilidade, en manos de Xan Duro, confirman a EL CORREO, que la directora xeral de Mobilidade, Judit Fontenla, informó al edil de Compostela Aberta del resultado de los controles realizados. La Policía Local también estuvo realizando inspecciones, sin que por el momento hayan localizado a ningún VTC operando ilegalmente en el interior del ayuntamiento. «La dirección xeral de Mobilidade tiene que remitir las actas de la infracción», precisan fuentes del Pazo de Raxoi. Los infractores se enfrentan a las sanciones que recoge la Lei del Taxi, que van desde los 400 a los 6.000 euros, e incluyen la posibilidad de revocar la autorización. En caso de trabajar sin la correspondiente licencia, la multa oscila de 2.000 a 4.000 euros, precisa el Concello de Santiago. 

Raxoi pide a la Xunta 29 licencias más de taxi y un cambio legal para que haya más en temporada turística

El departamento que dirige Xan Duro asegura que para que las VTC puedan realizar recorridos urbanos es necesaria una autorización municipal expresa, que estaría vinculada a la aprobación de una ordenanza que no existe en Compostela. El Gobierno local siempre se ha negado a regular el servicio de las VTC dado que considera que los problemas de falta de taxis en la capital gallega tienen que solucionarse mediante la ampliación de licencias para este sector. «De momento no se está pensando en afrontar la modificación de la ordenanza», subrayan fuentes de la Concellaría de Mobilidade. Santiago espera la respuesta de la Xunta sobre su petición para incrementar en 29 el número de taxis en la ciudad ante los continuos problemas en el servicio. 

Sin respuesta de Cabify

Cabify declina informar de cuántos vehículos VTC están disponibles en la capital gallega, ni si realizan viajes dentro del municipio. Sin embargo, en su aplicación sí se pueden contratar este tipo de servicios. De la ciudad al aeropuerto se ofertan, por unos 22 euros. 

La plataforma Cabify no dispone directamente de licencias VTC. Su modelo de negocio es similar al que emplean otras multinacionales como Airbnb o Booking que ofrecen un servicio que prestan otros. La flota de Cabify está compuesta por autónomos o empresas que sí disponen de licencias de vehículos de transporte con conductor, así que de imponerse sanciones no recaerían directamente en la multinacional. 

Desde 2011

Cabify nació en Madrid en 2011 y se expandió a Iberoamérica. Está presente en 6 países (España, Chile, Argentina, Perú, Colombia y Uruguay) y, según informa en su página web, cuenta con aproximadamente mil empleados repartidos en oficinas de España y América Latina. En los últimos 13 años de trayectoria, ha registrado más de 50 millones de usuarios, 1,5 millones de socios conductores y taxistas y, actualmente, moviliza a más de 40.000 empresas.  En 2023, la plataforma registró un beneficio bruto de 102 millones de euros, un 40,9% más que el año anterior gracias a que alcanzó su máximo histórico de ingresos. Sin embargo, continuaron sin registrar ganancias netas por el desembolso en gastos financieros.

Además de en Santiago, Cabify funciona en Galicia en la ciudad de A Coruña, donde desembarcó ya en el año 2018. «Nuestro compromiso con la movilidad de Galicia es firme», señaló Alberto González, director general de Cabify España tras el anuncio de reforzar su presencia en ambas ciudades a mediados de diciemtre. «Queremos acercar a los usuarios una alternativa sostenible, segura y de calidad», subrayó.

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