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Santiago

Raxoi y Xunta exploran un plan para acabar con el apagón en el polígono de A Sionlla

El Concello ha ampliado el plazo para presentar alegaciones a la formación de la entidad que debe encargarse de la conservación del polígono tras dar un ultimátum a la Xunta

Una de las calles del polígono de A Sionlla afectadas por la falta de iluminación, este martes a última hora de la tarde

Una de las calles del polígono de A Sionlla afectadas por la falta de iluminación, este martes a última hora de la tarde / Jesús Prieto

Manu López

Manu López

Santiago

Casi un año después de que los empresarios del polígono de A Sionlla denunciaran en las páginas de este diario la falta de iluminación en sus calles sigue sin concretarse una solución que ponga fin a esta anómala situación. Las administraciones implicadas, el Concello de Santiago y la Xunta de Galicia a través de Xestur, tras responsabilizar al otro del problema, empezaron a abordar la creación de una entidad de conservación, constituida por los propietarios de las parcelas, que deberá ser quien se haga cargo del mantenimiento de las instalaciones.

El pasado mes de diciembre Raxoi tomó la iniciativa y envió un requerimiento a Xestur y a las otras personas o entidades propietarias de los terrenos afectados para que, en el plazo de un mes, presentasen un proyecto de estatutos de la entidad urbanística de conservación, indicando que en caso de incumplimiento del requerido se aprobaría una propuesta elaborada por el propio Consistorio.

Transcurrido el plazo de este ultimátum, fuentes del gobierno local explican a EL CORREO GALLEGO que el departamento municipal de Urbanismo ha decidido ampliarlo tras la solicitud de varios de los particulares afectados. En este momento, no se dispone de una fecha concreta para cerrar la admisión de alegaciones para dar el tiempo necesario para formularlas, mientras que el Concello continúa trabajando para incorporar nuevos informes al expediente.

Diferencias con la Xunta

Por su parte, fuentes de la Consellería de Economía e Industria, a la que está adscrita Xestur, aclaran que el ente autonómico dispone de siete parcelas, «polo que xa non conta coa porcentaxe de solo necesaria para promover a elaboración duns estatutos como pretendía o Concello de Santiago». En cualquier caso, confirman que ante el requerimiento de Raxoi, han presentado alegaciones a los estatutos «de forma consensuada co resto de titulares de parcelas».

Sin embargo, al mismo tiempo se quejan de que el proyecto ha sido elaborado «de xeito individual e sen contar coa participación dos empresarios propietarios de parcelas nin de Xestur». De este modo, manifiestan que «agardamos que o Concello abra unha vía de diálogo que posibilite acadar unha solución consensuada e axustada a legalidade, e que satisfaga as necesidades de todos».

Los gobiernos autonómico y municipal siguen discrepando sobre quién debería estar haciéndose cargo del mantenimiento del polígono mientras que no culmine el proceso de constitución de la entidad de conservación. Por un lado, la Xunta recuerda que tras encargarse Xestur de las obras de urbanización de esta área empresarial, fueron recepcionadas por la Administración local en abril de 2015, con lo que consideran que la responsabilidad es del Concello. Raxoi, sin embargo, sostiene que Xestur asumió la conservación en el acta de recepción. «En consecuencia, non pode desentenderse do cumprimento da súa obriga, nin trasladar ao Concello a súa responsabilidade», señaló el edil de Urbanismo, Iago Lestegás, cuando anunció el envío del requerimiento.

Optimismo moderado

A pesar de estos desencuentros, este diario ha podido saber de fuentes conocedoras del proceso que existe un optimismo moderado sobre la posibilidad de que en las próximas semanas las partes puedan ponerse de acuerdo en la creación de la entidad de conservación. Las mismas fuentes señalan que el asunto habría sido tratado en una reunión reciente y consideran que las negociaciones van por buen camino.

Hasta ahora, las conversaciones para dar forma a esta entidad han encallado por la falta de entendimiento entre Xunta y Concello. El pasado mes de abril este diario tuvo acceso a un escrito en el que el Gobierno local rechazaba la pretensiones del Ejecutivo gallego de que el organismo responsable del mantenimiento se encargara únicamente de de las zonas verdes, argumentando que «isto supón desprazar todas as outras obrigas de conservación á administración municipal, en contra do previsto no proxecto sectorial, na inscrición rexistral dos soares e na normativa aplicable». Raxoi, entre otros argumentos, también recelaba de la propuesta por los «elevados custes» que suponía para las arcas municipales.

Sensación de «inseguridade»

A la espera de que se llegue a un punto que deje satisfechas a todas las partes, el polígono acumula más de 18 meses sin un alumbrado público en condiciones, especialmente en la rúa de Castela e León y en las aledañas. Los empresarios que tienen negocios en esta zona lamentan las consecuencias generadas por la ausencia de iluminación, que provoca problemas de seguridad y produce «sensación de abandono».

«Anoitece e non hai iluminación ningunha. É unha pena, porque é un polígono comercial e ao final, o que nos está afectando é aos negocios e á seguridade, hai sensación de inseguridade. En inverno ás seis da tarde non hai iluminación, e é inseguro. De feito, houbo algún roubo, non recentemente, pero houbo un roubo pola zona, porque isto xa vén desde hai un tempo», manifestaba a este diario cuando saltó la alerta una persona que gestiona varios establecimientos en la zona. 

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