Especial 8M. Curiosidades de Compostela: ¿Sabías que...?

A lo largo de la historia, la mujer ha sido asociada con múltiples aspectos negativos, desde la visión de la Eva pecadora hasta la percepción de la mujer como un ser frágil, irracional o incluso peligroso. Estas narrativas han relegado a la mujer a un papel secundario en la sociedad. Sin embargo, el santoral cristiano se alza como un testimonio que desafía estas creencias y, por lo tanto, nos recuerda que la asociación de la mujer con lo negativo no es más que una construcción cultural que puede y debe ser desafiada.

Un claro ejemplo es el de Isabel de Portugal. Hija, esposa y madre de reyes, vivió a caballo de los siglos XIII y XIV, y será recordada por haber dedicado gran parte de su vida a la atención de enfermos, ancianos y mendigos, construyendo conventos, escuelas, hospitales y orfanatos.

Peregrina a Compostela, estará presente en la memoria urbana por la calle en la que residió temporalmente (Rúa da Raíña) y por dar nombre en la actualidad a un conjunto de instalaciones ubicadas en lo que fue solar de un hospicio, que luego sería cuartel de infantería y centro de represión franquista.

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Con motivo del 8M vamos a recordar que el arzobispo Rajoy y Losada pensó destinar un edificio militar que se estaba levantando extramuros de la ciudad, aunque en sus inmediaciones, a hospicio. El proyecto contó con la frontal oposición del Ayuntamiento y de la Capitanía General de Galicia, sin embargo, al final, conseguiría luz verde y estaría en funcionamiento hasta 1808, momento en el que se destinaría a dependencias militares debido a las circunstancias bélicas del país. Fue, entonces, cuando se produjo un divorcio entre el nuevo contenido (cuartel) y el nombre del inmueble, Santa Isabel.

Dicho esto, ¿Sabías que... el Cuartel de Santa Isabel fue, entre otras cosas, una de las prisiones de represaliados franquistas más pobladas de Galicia? El primer cuartel de Santiago se había instalado en las proximidades del Convento de San Agustín, frente al Matadero. No duró mucho.

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Un segundo cuartel se construiría detrás de la iglesia del Pilar, extendiendo su campo de maniobras hasta la Rúa da Carreira do Conde. Tampoco estaba llamado a perdurar. Su sucesor, con otra envergadura, se pensó levantar a mediados del siglo XVIII en el Campo de los Sapos (Santa Isabel), pero gracias al arzobispo Rajoy se consiguió que, hasta 1808, se destinase a hospicio y cuidado de enfermos e inválidos. Fue a partir de ese momento, cuando las condiciones por las que atravesaba el país aconsejaron convertirlo en cuartel, funcionando como tal hasta 1925, fecha en la que los soldados lo abandonan para instalarse en la Rúa do Hórreo, en un edificio que ofrecía mejores condiciones de habitabilidad como era el proyectado para Escuela de Veterinaria, que es donde se encuentra en la actualidad el Parlamento gallego. De 1939 a 1946 sirvió como campo de concentración franquista, cayendo a continuación en desuso hasta que en 1973 fue demolido.

Así las cosas, el Cuartel de Santa Isabel, instalado extramuros de la ciudad, en las proximidades del río Sarela, pasaría de ser pensado inicialmente como recinto militar, a convertirse en hospicio y centro de formación profesional para los acogidos y de atención a enfermos e inválidos. Más tarde, por espacio de más de un siglo, serviría de cuartel; durante unos años, se utilizaría como espacio carcelario, y, una vez derribado, acabaría por dar paso a la actual instalación polideportiva que se asienta en su lugar.