El compostelano que empezó regalando roscas y ahora vende a toda España

Como cada año en estas fechas, las confiterías de Santiago presentan en sus escaparates sus mejores dulces tradicionales ligados a esta celebración. Torrijas, monas y huevos de chocolate desplazan durante estas semanas de recogimiento y devoción a la repostería tradicional, sin embargo, y pese a la variada oferta la estrella de la Pascua continúa siendo la popular rosca. La confitería Ébano, la Flor y Nata, o la famosa confitería Tábora, son ejemplos de ello. «Las roscas son lo más típico en Galicia, la mona o el huevo de Pascua también se regalan mucho, pero sin duda la estrella es la rosca», concuerdan.

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Los padrinos más previsores reservaron hace semanas los regalos que recibirán sus ahijados el Domingo de Resurrección, pero desde los establecimientos compostelanos explican que a lo largo de toda la Semana Santa reciben encargos a diario. «Nosotros hacemos roscas todo el año, pero en estos días se nota el incremento en el volumen de trabajo. Hay gente que hace la reserva con quince días de antelación porque igual se van de vacaciones y no coinciden durante estas fechas con sus ahijados y muchos prefieren adelantarse a la hora de dar el regalo», detalla Nelssy Soriano, encargada de la confitería Flor y Nata, situada en la avenida Rosalía de Castro.

En la pastelería, panadería y confitería Ébano, dos semanas antes de la llegada de Semana Santa intentan tener casi todo organizado. «Normalmente, en estas fechas, tenemos casi todo preparado dos semanas antes porque viniendo con tiempo si quieres algo en particular o cambiar cualquier cosa, se puede hacer sin problema. Si la gente viene la última semana es un poco más complicado», expone la responsable, Rosa Mato.

Abiertos desde el año 1985, realizan todo tipo de encargos, incluida la tradicional rosca. «Cuando hacemos más roscas es a partir del jueves, antes hacemos muchas menos», comenta.

Tres mil roscas al día

Con todo, en la pastelería Tábora cuentan con otra experiencia. Regentada por José Manuel García, se trata de una de las confiterías más antiguas de Santiago, pues su fundación data de los años 70. «De mi confitería salen cada día centenares de roscas durante todo el año, pero en estas fechas han llegado a salir 3.000 al día», cuenta.

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Lleva haciendo sus populares roscones desde 1970. «Al principio los regalaba y ahora, no sé, será por el boca a boca, la confitería es muy conocida. De hecho, mandamos roscas para casi toda España», asegura García, quien añade que «También vendemos muchas monas –que suelen ser sobre todo de chocolate –y figuras de Pascua pero, sin duda, la estrella sigue siendo la rosca», afirma.

Los regalos más típicos

Los regalos típicos de la temporada, reservados habitualmente para el Domingo de Pascua, se compran ahora cualquier día de Semana Santa. «Sin duda el día fuerte continúa siendo el domingo, que es cuando más se vende, pero durante toda la semana hay muchísima demanda e incluso el lunes de Pascua todavía hay mucha gente que viene a por huevos o rosca», detalla Nelssy, de Flor y Nata.

Rosa Mato, de Ébano, cuenta que cada vez son más los que aprovechan para obsequiar a sus ahijados tras las vacaciones. «Mucha gente viene a buscar la rosca o la mona para sus ahijados tras sus vacaciones. Por eso, la semana después de Semana Santa todavía vendemos mucho», comenta.

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En la mayoría de las confiterías cuentan con tres tamaños distintos de roscas, sin embargo, José Manuel García, de Tábora, explica que ellos trabajan cuatro. «También hacemos mucha rosca rellena, aunque la típica de Tábora es la normal, que no tienen relleno, y es la que más se vende. En cuanto al tamaño, el más demandado es el mediano», explica García, el responsable de la famosa confitería compostelana.