Santiago
Santiago supera el apagón sin apenas incidentes y con un «civismo exemplar»
La falta de luz durante casi 18 horas obligó a optimizar recursos y personal para garantizar los servicios básicos. La noche, sin alumbrado público, fue «das máis tranquilas do ano»
Javier Rosende Novo
Santiago permaneció casi 18 horas sin luz y fue una de las últimas ciudades en recuperar el suministro, pero el apagón no dejó grandes secuelas en el municipio, que afrontó la situación con tranquilidad y con un «civismo exemplar» de vecinos y comerciantes, según destacó la alcaldesa Goretti Sanmartín. Los compostelanos aprovecharon el buen tiempo para echarse a la calle y llenaron las terrazas, en una jornada en la que los principales problemas se registraron en el transporte por el colapso del ferrocarril, mientras que las incidencias a las que tuvieron que hacer frente los servicios de emergencias fueron escasas y se solventaron con celeridad.
Del Clínico a Lavacolla: así se ha vivido el apagón en Santiago /
«Saímos moi ben dunha situación moi complicada», resumió el edil de Convivencia, Xan Duro, que compareció junto a la regidora y al concelleiro de Servizos Básicos, Xesús Domínguez, para informar del operativo desplegado por Raxoi para hacer frente al apagón. Sanmartín explicó que la primera necesidad que tuvo que abordar el gabinete de emergencia fue la coordinación del tráfico en la hora punta de la salida de los colegios ante la caída de los dispositivos de control, como los semáforos y las cámaras. Duro señaló que «era previsible unha situación de caos moi importante», pero con el refuerzo del personal de Policía Local, Bomberos y voluntarios de Protección Civil «superamos esa fase crítica con bastante normalidade».
En las primeras horas sin luz, la otra gran preocupación fue la paralización de los ascensores con personas atrapadas dentro, teniendo que dar respuesta los Bomberos a un total de 15 incidencias de este tipo.
Una noche sin alumbrado público
La alcaldesa destacó la coordinación con la Delegación del Gobierno y la Xunta de Galicia, y especialmente con la comisaria de la Policía Nacional, Nuria Palacios, con la que llegó a mantener una reunión presencial durante la tarde del lunes. Precisamente esta cooperación fue clave para afrontar el otro gran reto de la jornada: pasar la noche sin alumbrado público. Para ello, se reforzaron las patrullas hasta un total de 24, siete de la Policía Local y diecisiete del Cuerpo Nacional de Policía.
El resultado fue «unha das noites máis tranquilas do ano» en la que únicamente se produjeron tres incidencias destacables: un accidente provocado por un vehículo que se saltó un stop en la Avenida de Barcelona y se saldó con un taxista herido, un positivo en alcoholemia sancionable por vía penal en Galeras y un intento de entrada en el Carrefour de Montero Ríos, abortado por la propia seguridad del establecimiento.
Además, los Bomberos tuvieron que ayudar a achicar agua toda la noche en la Rúa da Raíña, Praza de Fonseca y Porto de Conxo para evitar inundaciones de los locales. Se trata de viales que están sobre minas de agua y tienen grupos propios de bombas que sin electricidad no funcionaban, lo que provocó una subida del nivel.
Personal de un supermercado del Ensanche de Santiago durante el apagón, mientras varias personas circulan por delante / Jesús Prieto
Suministro de agua y recogida de basura
Por otra parte, Domínguez y Sanmartín informaron de la prestación de servicios básicos. Así, el edil indicó que el abastecimiento y la depuración de agua estuvieron garantizados en todo momento. El alumbrado público quedó restablecido con normalidad al volver el suministro eléctrico y se realizaron revisiones para detectar posibles incidencias.
En cuanto a la recogida de basuras, las islas móviles del casco histórico quedaron colocadas toda la noche y se empezaron a retirar a partir de las 11.00 horas. «Foi imposible facelo antes por non poder recargar os vehículos eléctricos tractores», explicó Sanmartín. Domínguez precisó que se tomaron medidas excepcionales para garantizar la disponibilidad de todos los vehículos de recogida, incluyendo el vaciado durante la tarde y el refuerzo con dos camiones de gasóleo. La mayor parte de la retirada de residuos se llevó a cabo, pero quedaron pendientes los servicios de carga trasera en zonas como el entorno de San Caetano, Xoán XXIII, Vista Alegre o San Pedro, por lo que el concelleiro pidió «desculpas» a la ciudadanía.
Vuelta a la normalidad tras recuperar el suministro
Todos los servicios recuperaron normalidad tras el restablecimiento del suministro en torno a las 6.00 horas de ayer, incluyendo los sistemas de comunicación y las aplicaciones informáticas, que también plantearon importantes retos como consecuencia del apagón. «Foi unha noite relativamente tranquila nunha situación de emerxencia que nunca antes vivimos», aseguró Sanmartín a modo de balance general.
La regidora remarcó que «podemos parabenizarnos colectivamente» por la actitud mantenida durante los momentos críticos y llamó a «pararnos a reflexionar que podemos aprender dun momento de emerxencia coma este».
La importancia de las redes económicas de proximidad
Goretti Sanmartín aprovechó su comparecencia para agradecer el trabajo de los servicios municipales y de los equipos de emergencias, así como el comportamiento de la ciudadanía. Además del balance del apagón, indicó que la situación vivida «ponnos fronte a reflexións importantes sobre o xeito de habitar o planeta e de comportanos como sociedade».
La regidora remarcó que «a veciñanza ao final sempre axuda, sempre crea esas redes, eses lazos de colaboración, e o importante é coidar todo iso e coidar as persoas». Además de poner en valor el civismo y la solidaridad de los compostelanos, aludió al papel que jugaron el comercio y la hostelería de proximidad, donde fiaron a la clientela habitual que no disponía de efectivo. «Nestes casos é onde máis claramente se ve algo que sempre dicimos, que as redes económicas de proximidade, o comercio, son piares fundamentais», consideró.
La alcaldesa también se refirió al mantenimiento de la actividad turística habitual, algo que cree que fue posible gracias a que «facía un día espléndido» y a que algunos de los espacios más visitados contaban con generadores. A ello se sumó «moita xente de Santiago que saíu á rúa e quixo estar fóra». De este modo, reivindicó que «Santiago sempre foi un lugar de acollida, de colectividade, de crear comunidade, é algo que temos que destacar en positivo».
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