Raxoi y Lavacolla acuerdan un nuevo Plan del Camino más flexible y con tres millones en inversiones
El documento pactado recupera las construcciones de 7 metros de altura y amplía el abanico de materiales para la rehabilitación de inmuebles
El Concello lo sacará de nuevo a exposición pública y se podrá presentar alegaciones

Miembros de la plataforma de afectados por el PlanEspecial, ayer en San Paio, Lavacolla. / Arturo Reboyras

Después de dos años con el proyecto en ‘stand by’, parece que los vecinos de Lavacolla y el Concello de Santiago han llegado a un preacuerdo en cuanto a las modificaciones que se deben incluir en el Plan Especial del Camino que afecta en términos urbanísticos al trazado de la ruta francesa a su paso por las parroquias de Sabugueira, Bando o San Lázaro, es decir, al último tramo antes de entrar en la ciudad. Según explica a EL CORREO GALLEGO José Manuel Neira, portavoz de la plataforma que se constituyó para tratar de frenar el plan que inicialmente se pretendía aplicar, en los últimos meses se han celebrado varias reuniones entre los representantes municipales y los vecinos de Lavacolla, con la conclusión de varias modificaciones en el documento, que incorpora mayor flexibilidad en cuanto a las medidas que se planeaba adoptar.
Además, el gobierno local también ha comprometido «inversións por tres millóns de euros na parroquia de Sabugueira», una de las viejas reivindicaciones de los vecinos, que denunciaban que la zona sufre una grave degradación por la alta afluencia que registra con el Camino de Santiago, toda la actividad derivada del funcionamiento del aeropuerto y de la plataforma logística de Correos; pero sobre todo por la falta de mantenimiento. «Hai que ter en conta que estamos en 2025 e que non temos auga da traída nen sumidoiros públicos», explica, a la vez que remarca el mal estado en el que está el pavimento de la inmensa mayoría de viales de la parroquia.
Sobre el nuevo Plan Especial del Camino, indica que el Concello ha comunicado a la plataforma que, por sugerencia de los técnicos municipales, deberá ser sometido de nuevo a exposición pública «debido a que os cambios que se fixeron son sustanciales», por lo que la normativa exige que se abra un nuevo periodo de alegaciones. Cabe recordar que la vez anterior se presentaron más de cincuenta recursos al proyecto, de los que solo uno contaba con la firma de 160 vecinos de Lavacolla. «Os que teñen que valorar se as modificación que se acordaron son beneficiosas son os veciños de Sabugueira. O que nós lle pedimos ao goberno local é que veña á parroquia a explicar o novo documento para que todo o mundo entenda as novas condicións que contempla». Con respecto a los plazos, explica que «hai un mes que nos comentaron que o documento tería que saír a exposición pública, polo que entendemos que está a piques».
En cuanto a los cambios que se han negociado, detalla, tienen que ver principalmente con la altura de las nuevas construcciones y también con los materiales de construcción permitidos tanto para nueva obra como rehabilitación. «Co plan inicial non se nos permitían máis de seis metros de altura e agora conseguimos que sexan sete, como antes deste proceso; a excepción dos núcleos rurais protexidos, onde deberá ser de 6,5 metros», especifica el representante vecinal, al tiempo que añade que «tamén se abre o abanico de materiais que se poden utilizar para construción e rehabilitación».
Neira lamenta que «non conseguimos reducir a protección de 1,5 kilómetros de ancho no Camiño ao seu paso por Vilamaior; unha cuestión que non se vai poder modificar, segundo o que se falou co Concello», por lo que en este tramo habrá medidas más exigentes. En todo caso, incide en que el nuevo documento será sometido a exposición pública y los vecinos de Lavacolla podrán presentar nuevas alegaciones si lo consideran oportuno. Además, los representantes vecinales que negociaron estos cambios en el proyecto han pedido al gobierno Bipartito que acuda a la parroquia para una nueva reunión con los afectados.
Pero la comisión no solo acordó las citadas modificaciones del proyecto urbanístico, sino que también ha exigido un plan de inversiones para Sabugueira. José Manuel Neira señala que «existe un compromiso por parte do goberno local para facer melloras por algo máis de tres millóns de euros». Al respecto, detalla que «máis de dous millóns serán para a rede de abastecemento e saneamento».
En este contexto, remarca que se trata de «unha reivindación de Lavacolla desde hai máis de trinta anos», puesto que en la parroquia siguen abasteciéndose a base de pozos particulares y recurriendo a los pozos negros para el saneamiento. «O que se está plantexando é a construción de dúas liñas paralelas que beneficiarían a varios núcleos de poboación», comenta. En cuanto a la financiación, explica que «o Concello ten pensado afrontar esta actuación con fondos propios máis cunha aportación da Xunta de Galicia».
Cabe recordar que cuando se firmó el acuerdo entre Raxoi y San Caetano para humanizar, ordenar y mejorar la accesibilidad del Hospital Clínico, la administración autonómica se comprometió a habilitar una partida para la confinanciación de actuaciones de saneamiento y abastecimiento municipal, con una aportación prevista de 3,5 millones de euros.
Además, el Bipartito también ha asegurado a los vecinos que realizará trabajos de mejora de pavimento y de mantenimiento en los distintos núcleos de la parroquia por un importe que ronda el millón de euros. La primera obra prevista se ejecutará en el lugar de Vilamaior, con un presupuesto que casi alcanza los 400.000 euros.
Vilamaior: la primera mejora quedará a medias
La primera obra de mejora que realizará el Concello de Santiago en la parroquia de Sabugueira, en el marco del acuerdo alcanzado con los vecinos, será en el lugar de Vilamaior. Se trata de un proyecto que el Bipartito heredó del anterior gobierno municipal y que está financiado con fondos de la Deputación de A Coruña para mejoras en el rural.
Con una partida de 383.600 euros, con la actuación se acondicionarán seis vías, que comprenden casi 1,5 Km, reponiendo el pavimento, ejecutando aceras y mejorando la evacuación de pluviales. Las obras todavía no han comenzado, pero el plazo de ejecución es de tres meses.
José Manuel Neira explica que «é unha pena que esta intervención se faga a medias», puesto que, aunque se realice una nueva pavimentación, «seguiremos sen abastecemento nin saneamento en Vilamaior». Al respecto, sostiene que «o normal sería que se fixera agora esta actuación e non dentro duns anos, como nos din, o que suporá ter que levantar de novo o pavimento para meter as canalizacións». La plataforma de vecinos afectados por el Plan Especial do Camiño de Santiago expuso esta circunstancia al gobierno local, «pero a resposta que tivemos é que agora non se pode facer, porque o proxecto do POS+ da Deputación non se pode modificar de ningunha maneira».
Los vecinos inciden que la falta de mantenimiento se puede apreciar en numerosos núcleos y lugares de la parroquia, por lo que urgen que se materialice el compromiso de inversión del gobierno Bipartito en cuanto a mejoras de conservación y otros servicios básicos.
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