El Concello de Santiago debe 400.000 euros a la concesionaria del servicio de gestión de multas

El Concello de Santiago prorrogó en diciembre de 2023 el servicio de gestión de multas con la intención de acabar asumiendo la gestión directa. Desde entonces, ha transcurrido casi un año y medio y no se han producido avances significativos al respecto. Las estimaciones de Raxoi apuntan a un importante ahorro para las arcas públicas con la municipalización, pero mientras el proceso permanece estancado se ha generado una deuda de 400.000 euros, según denuncia el portavoz socialista Gonzalo Muíños. Por su parte, el edil de Mobilidade, Xan Duro, señala a este diario que su departamento está trabajando para «solventar a situación canto antes».

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Muíños critica que «o servizo estase a prestar en precario» mientras que «seguimos sen unha solución no horizonte». Con respecto a la gestión directa, hace hincapié en que «non se avanzou nas conversas para acordar os termos da municipalización, tampouco se coñecen informes rigorosos sobre os beneficios ou inconvintes desa municipalización».

Dos informes sobre la gestión

En este punto, Duro discrepa y recalca que «Muíños falta á verdade» porque llegó a trasladarle dos informes, uno de la empresa municipal Tussa que el socialista habría considerado «insuficiente», y otro externo a finales de 2024, que compara los costes entre los dos modelos de gestión. Todo ello después de que el PSOE «non permitiu» sacar adelante la propuesta de cambio en los estatutos de Tussa para asumir el servicio.

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Las cantidades varían, ya que la concesionaria cobra un porcentaje de las sanciones tramitadas con éxito, pero en cualquier caso Mobilidade sostiene que «a diferenza de custos entre os dous modelos é sempre favorable á xestión a través de Tussa». Así, para un cálculo de 3 millones de euros en multas en 2024, el departamento de Duro señala que el ahorro para el Concello asciende a 386.000 euros.

Muíños pide una nueva licitación

Por otro lado, el socialista subraya que «non hai ningún avance na redacción dos pregos que rematen coa precariedade do contrato, e para colmo, facturas sen pagar e 400.000 euros de débeda coa empresa». Por lo tanto, Muíños reclama poner fin «a esta situación de precariedade». Ante el estancamiento en el proceso de pasar a la gestión directa, considera que «debe sacarse a licitación do servizo porque está claro que para a municipalización non existe aínda ningún informe, nin nada que a xustifique».

El portavoz socialista emplaza al Gobierno local a que «cando se remate coa precariedade do servizo poderemos comezar un debate serio, ao que tampouco nos pechamos, pero require tempo e o servizo non pode estar máis en precario, pola inseguridade que isto conleva, e para evitar que a empresa recorra á vía xudicial ante o impago», algo que alerta de que podría implicar «maiores custos para as arcas públicas».

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Duro afea la actitud del edil socialista

El titular de Mobilidade también ataca estos argumentos, lamentando que «Gonzalo Muíños lle traslade aos medios de comunicación antes que ao Goberno a súa posición». Afirma que en su momento se limitó a «pedir máis tempo para avaliar a situación» y que «foi esta postura a que motivou que no mes de decembro o Goberno aprobara unha orde de continuidade –de la empresa concesionaria–, que segue vixente a día de hoxe». En definitiva, Duro afea que el socialista «pon escusas para non apoiar a xestión a través de Tussa».

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