«Esta exposición es una oda a las mujeres artistas»

«Avanzamos un poco en el reconocimiento de las mujeres en el arte, pero todavía queda un largo camino por recorrer». Así define la compostelana Mareiras (María Eiras) el latido que inspira «los casi tres años de trabajo» plasmados en la muestra inaugurada en Santiago este viernes en la Casa do Cabido. Lleva por título Tras a pegada das musas, y se puede visitar, con entrada libre, de martes a sábados desde 10:00 h. a 14:00 h. y de 17:00 h. a 21:00 h. y cada domingo de 11:00 h. a 14:00 h.

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Edificios restaurados

José Antonio Domínguez Varela, nuevo gerente del Consorcio de Santiago, entidad pública impulsora de la muestra, abrió la rueda de intervenciones con un alegato en favor de este tipo de proyectos: «Que buscan impulsar la cultura para que los edificios restaurados no se queden desprovistos de alma». Y Juan Conde Roa, coordinador de la exposición, puso voz a un mensaje enviado por la historiadora Begoña Álvarez Seijo, autora de los textos que puntúan las obras: «Esta es una exposición necesaria, una oda a las mujeres artistas para confrontar los estereotipos femeninos que han predominado y que aún predominan...». 

«Esta exposición de Mareiras ilumina, muestra y combate», asegura Álvarez Seijo, que ahora mismo está el Wellesley College de Boston (EEUU).

A la inauguración también acudió la alcaldesa y presidenta del Consorcio, Goretti Sanmartín.

«La mirada del arte es también una mirada crítica, no solo estética, y en ese ámbito se mueve esta muestra», indicó entre alusiones a Begoña Caamaño, Rosalía, Dolores Rodeiro, Elvira Santiso y María Cardarelly (fotógrafa zaragozana «que tuvo un estudio en el Horreo», recordó Sanmartín en una cita donde la representación municipal contó también con la edil popular María Baleato. 

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Protagonistas

La propuesta ofrece retratos de ocho mujeres con dispares experiencias en el mundo del arte: la condesa Oldini, Isabel Rawsthorne, Suzanne Valadon, Bella Chagall, Lidia Delectorskaya, Teresa Arijón, Celia Paul y Ethel Warwick, más una serie dedicada a Fausto, poeta con quien la artista plástica santiaguesa, Mareiras, hizo varias sesiones de retratos en Vigo, entre ellas una cuyo cromatismo define su perspectiva al pintar: «El retrato en azul resume el momento de la lectura, el verde el de la reflexión y el de los rojos y naranjas, el de la creación, que para mí está relacionada con el calor», explicó Mareiras, licenciada en Psicología (USC, 2000) y Graduada en Bellas Artes (UVigo, 2009).

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El libro de Teresa Arijón

Y reveló la importancia que tuvo en el proyecto el libro de la argentina Teresa Arijón, La mujer pintada, y aludió también a una muestra llamada Maestras, celebrada el pasado año en el Museo Thyssen-Bornemisza (Madrid) para combatir el olvido de varias mujeres artistas, entre ellas una evocada en esta exposición compostelana, Suzanne Valadon, «mi preferida de todas». «Ella aprendió a pintar después de posar para varios pintores», contó de quien hoy tiene obra expuesta en el Pompidou de París (ahora cerrado para su renovación) y en el Moma de Nueva York.