Surge un movimiento vecinal en el Ensanche de Santiago para frenar la demolición del viejo Colegio Peleteiro

Un movimiento vecinal, "independiente y sin vinculación política" (cuenta con más de 400 firmas en change.org), ha surgido en el Ensanche de Santiago para frenar la demolición del antiguo colegio Peleteiro y reclamar su conservación, rehabilitación y puesta en valor como eje de un proyecto de regeneración urbana sostenible, integrador y centrado en el bienestar común. Está respaldado por la Asociación de Veciños Raigame, según confirma a EL CORREO su presidente, José Manuel Durán.

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En un comunicado enviado a los medios este lunes, el colectivo indica que la reciente aprobación de una modificación puntual del Plan Xeral de Ordenación Municipal por parte del Concello de Santiago permitirá el derribo del edificio y la construcción de un bloque de nueve alturas (planta baja + ocho plantas, incluyendo dos plantas de áticos) "orientado a la rentabilidad privada, sin que ello suponga un beneficio urbano real ni contribuya a frenar el deterioro del Ensanche".

Frente a esta situación, el movimiento dice promover "una alternativa responsable, integradora y beneficiosa para la ciudad". En cuanto a su oposición al derribo del actual edificio, el grupo de vecinos sostiene que "forma parte de la memoria colectiva de Compostela y debe ser preservado en la medida de lo posible". Al respecto, defiende que "su rehabilitación es más ecológica y con muchos menos perjuicios para la comunidad (polvo fino, contaminación acústica, tráfico pesado…) que su destrucción y nueva construcción".

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También se reclama un concurso internacional de ideas para garantizar "un proyecto de calidad y con visión de futuro". El colectivo pide la convocatoria de un concurso abierto que apueste por la rehabilitación arquitectónica, la sostenibilidad y la integración urbana. Asimismo, también se insta a la transformación del patio en una plaza verde. "Un espacio natural, abierto, de descanso y encuentro vecinal, con vegetación y sombra, alineado con los nuevos retos de adaptación al cambio climático y humanización del espacio urbano", sostiene el comunicado apoyado por Raigame.

Usos sociales y vivienda accesible

Este colectivo reclama usos sociales en la planta baja del edificio. Concretamente, se propone destinar la planta baja del edificio y su casita a equipamientos públicos: guardería con patio, centro de mayores, biblioteca comunitaria, espacio de conciliación familiar, dotaciones deportivas y otras iniciativas que dinamicen el barrio y sirvan al conjunto del municipio.

En cuanto a las plantas superiores, se reclama que se destinen a vivienda accesible para jóvenes y mayores, "fomentando el relevo generacional del barrio". Además, proponen que se valore incluir fórmulas de vivienda comunitaria intergeneracional. Para hacer viable esta propuesta, se solicita "la colaboración activa de todas las administraciones (local, autonómica, estatal y Diputación) para adquirir el inmueble, actualmente propiedad de Arqura Homes (filial de la Sareb), y desarrollar el proyecto con criterios de interés general".

Similitud con la propuesta del PP de Santiago

La propuesta vecinal rompe con los últimos acuerdos entre administraciones con respecto a la finca del Peleteiro, que prevén el derribo total del viejo edificio y una nueva construcción, con casi un 50% de vivienda protegida. Además, de esta destaca su similitud con la planteada por el PP de Santiago en la última campaña electoral. La candidatura de Borja Verea apostaba por un Ensanche «máis familiar, máis humano e máis amable, onde as persoas sexan protagonistas». 

Sostenían los populares que «os veciños do Ensanche carecen de servizos como biblioteca, ximnasio, sala multiusos, centro de día, centro cultural ou piscina, que son os servizos que deberían instalarse na antiga parcela de Peleteiro xa que esta é a última oportunidade para revitalizar o Ensanche». Con esto, el PP ponía sobre la mesa la opción de «adquirir a parcela e crear alí un espazo de ocio e cultura cuberto. Un proxecto que traería vida ao Ensanche e ao seu comercio, que agora mesmo está esmorecendo». 

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Según explica en su comunicado, el movimiento vecinal nace "con voluntad constructiva, con el objetivo de convertir una amenaza urbanística en una oportunidad para revitalizar el Ensanche y reforzar el compromiso de Santiago con la sostenibilidad, la memoria urbana y el bienestar ciudadano". Asegura que no busca solo conservar un edificio, sino "abrir un debate sobre el modelo de ciudad que queremos: más habitable, más justa, más saludable. Un modelo que mire al futuro sin destruir su pasado". Para informar de esta propuesta, los promotores del movimiento convocan una reunión informativa para este jueves, 12 de junio, a las 20.30 en el Centro Socio-Cultural del Ensanche.