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Diez retos para Santiago: ¿En qué ha avanzado el Gobierno de Sanmartín en dos años?

El Bipartito tiene casi lista la implantación de la tasa turística y el número de VUT empieza a caer, pero los grandes contratos siguen a la espera

Por la izquierda, César, Lueiro, Domínguez, Rozas, Sanmartín, Louzao, Duro y Lestegás, integrantes del Gobierno local de Santiago

Por la izquierda, César, Lueiro, Domínguez, Rozas, Sanmartín, Louzao, Duro y Lestegás, integrantes del Gobierno local de Santiago / Antonio Hernández

Natalia Sequeiro

Natalia Sequeiro

Santiago

Hace justo dos años, Goretti Sanmartín levantaba el bastón de mando como nueva alcaldesa de Santiago. La capital gallega arrastraba entonces diferentes asuntos pendientes de resolver que tanto el BNG como Compostela Aberta se habían comprometido a dar solución. ¿En qué se ha avanzado desde entonces?

Los retos del Gobierno de Santiago tras dos años de Bipartito

Javier Rosende Novo

Parcela de Peleteiro

El inmueble es actualmente propiedad de la Sareb, el conocido como banco malo. Sanmartín prometió en campaña exigir al Gobierno que cediese la parcela al Ayuntamiento para construir vivienda pública. Pero no lo consiguió. Tras diversas negociaciones, sí logró que el Ejecutivo de Sánchez se comprometiese a construir al menos un 45% de vivienda protegida. Hasta ahora se ha aprobado inicialmente el cambio del plan urbanístico. Pero se desconoce cuándo podrán empezar las obras. La Sareb estudia actualmente si traspasar este inmueble a la nueva empresa pública de vivienda Sepes. De hacerlo el 100% de los pisos serían de protección. 

Vivienda

Durante la campaña, el BNG prometió crear un plan de dinamización de vivienda vacía para destinarla a alquiler para jóvenes. El objetivo era movilizar hasta 9.500 casas desocupadas. En estos dos años de mandato tan sólo se ha empezado a perfilar la creación de una empresa pública de vivienda. En los presupuestos de 2024 se habilitó una partida de medio millón de euros para rehabilitaciones, que no se llegó a gastar. Este año el programa de compra y rehabilitación de vivienda tiene consignados 4,2 millones. Raxoi abrió este mes el proceso para rehabilitar cinco inmuebles de la rúa Caramoniña, las obras comenzarían en 2026 si nada se retrasa. El Bipartito también ha remitido a la Xunta su petición para que el Concello se declare como zona de alquiler tensionado y sigue a la espera de la decisión de la administración autonómica. 

Pisos turísticos

Sanmartín heredó del Ejecutivo de Sánchez Bugallo un marco más restrictivo para la implantación de pisos turísticos en la ciudad. Sólo faltaba regular la situación de las VUT que funcionaban con anterioridad al cambio del PXOM, estaban anotadas en el registro autonómico pero no contaban con licencia municipal. Los propietarios aseguran que el BNG les había prometido en campaña una solución para poder seguir funcionando. Finalmente el pleno del Concello aprobó, ‑con apoyo del grupo socialista que empezó en ese momento su descomposición,‑ una ordenanza sin indulto para los usos preexistentes. En estos dos años ha comenzado a descender el número de pisos turísticos en Compostela, mientras que en ciudades como Vigo y A Coruña se han disparado.  

Tasa Turística

Sanmartín prometió que en los primeros días de su mandato se pondría en contacto con la Xunta para pedirle que diese el visto bueno a la implantación de la tasa turística en Santiago. En su primer encuentro con Alfonso Rueda se abordó la reclamación. La alcaldesa logró que el presidente autonómico accediese a estudiarlo. Durante el primer año, el Ejecutivo local estuvo realizando el estudio demandado por la Xunta. El Gobierno gallego reguló el nuevo impuesto en la ley de acompañamiento de los presupuestos. La tasa está actualmente en exposición pública y se espera que se apruebe definitivamente este verano. 

Casa da Xuventude

El PSOE había aprobado poco antes de las elecciones municipales su cesión a la Deputación de A Coruña para que la rehabilitase y crease un espacio de coworking especializado en el metaverso. El inmueble también contaría con un auditorio, espacio para los vecinos del casco histórico y una oficina de cobro de tributos del ente provincial para toda la comarca. Sanmartín anuló este acuerdo poco después de tomar las riendas de Raxoi. Aunque la alcaldesa apuesta por demoler el inmueble, sus socios de Gobierno, Compostela Aberta, insisten en que debe mantenerse. Durante estos dos años no se ha tomado ninguna decisión, ni se han reservado partidas en los presupuestos, ni para tirarla, ni para rehabilitarla.

Contrato de buses

Tras varios incendios, averías habituales y un servicio claramente insuficiente para rutas como la del aeropuerto, Santiago espera desde hace años un nuevo contrato del transporte público urbano. Bugallo lo licitó antes de abandonar Raxoi, pero fue paralizado de manera cautelar tras el recurso de varias empresas. Raxoi optó en un primer momento por anular este proceso y reiniciarlo desde cero. El Concello llevaba tiempo preparando unos pliegos nuevos, pero a principios de este mes anunció un cambio de estrategia. En vez de licitar una concesión, se optará por un contrato de servicios que saldrá un poco más caro al Ayuntamiento. Aún no ha sido licitado y habrá que esperar para contar con buses renovados hasta «el final del mandato», si nada vuelve a retrasarse. 

Párking del Clínico

El caos circulatorio en el entorno del hospital santiagués también espera solución. Tras meses de tira y afloja entre la Xunta y el Concello, en agosto del año pasado ambas administraciones firmaron un protocolo de colaboración para construir la nueva infraestructura. Tras la rúbrica, la conselleira de Infraestruturas estimó que las obras comenzarían en 2026. Pero a seis meses de que comience el nuevo año, la Xunta, que es la encargada de licitar las obras, no ha dado todavía ningún paso

Contrato del agua

La renovación de la red de tuberías de saneamiento y abastecimiento del ayuntamiento es otra de las asignaturas pendientes. La red está obsoleta y la concesionaria, Viaqua, sigue prestando el servicio pese a que el contrato caducó en 2019. Lo hace sin poder acometer las importantes inversiones necesarias, que un informe encargado en 2020 cifró ya entonces en 100 millones de euros. En estos dos años, desde el Concello tan sólo se ha creado una comisión para analizar si el servicio debe prestarse con una concesión o ser municipalizarlo. La fecha de constitución fue en mayo de 2024, desde entonces no hay novedades. 

Comedores escolares

Desde hace años, las Anpas de Santiago reclaman al Concello que los colegios públicos cuenten con cocina propia que ofrezca a los alumnos comida de calidad. Sanmartín prometió que en su primer año de mandato se avanzaría hacia un nuevo modelo de comedores. Los presupuestos de 2024 recogieron una partida de 448.000 euros que no fue utilizada. Al finalizar el año, el Concello decidió crear una cocina externa que diera servicio a todos los centros tras ver inviable que cada uno contase con servicio propio. Este año hay reservada una partida de un millón de euros para ejecutarlo, pero todavía no se ha dado ningún paso más. 

Restollal

El PSOE había presentado también un ambicioso proyecto para reurbanizar la zona de O Restollal, humanizar el barrio y convertirlo en una zona de bajas emisiones. Pero el Ejecutivo recibió a finales de abril de 2023 la noticia de que no podría recibir dinero de los fondos Next Generation. El nuevo gobierno bipartito prometió buscar recursos para llevar a cabo una reforma del entorno. Dos años después el tema parece totalmente aparcado. 

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