Raxoi blinda el casco histórico: ni souvenirs ni locales de juego ni negocios automáticos

El Concello de Santiago detalló este miércoles las características de la modificación del plan especial de la ciudad histórica, que establece cambios en los usos a los que pueden destinarse los locales ubicados en esta zona. 

Las medidas, que están en vigor desde el pasado lunes tras ser aprobadas en Xunta de Goberno, establece la prohibición de abrir nuevas tiendas de souvenirs y de aquellas dedicadas exclusivamente a la venta de productos típicos  –se podrán integrar en tiendas de alimentación, siempre que no superen el 20% de la oferta– en la mayor parte del ámbito regulado por el plan especial, la implantación de locales de juego –casinos, bingos o salas de apuestas– y la instalación de negocios automatizados –consignas de equipajes, máquinas expendedoras, lavanderías autoservicio o cajeros no vinculados a una oficina bancaria– en la almendra. 

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Además, la apertura de pubs o discotecas estará condicionada a la presentación de un estudio de repercusión que evalúe los efectos de su implantación y un proyecto de medidas correctoras. La normativa mantiene la prohibición de nuevos hospedajes, y tampoco se permiten usos industriales, excepto talleres artesanales o almacenaje.

Iago Lestegás destacó que esta modificación se realiza bajo el “mesmo criterio” que seguía hasta ahora el plan especial. Así, explicó que los objetivos son “manter a función residencial e os servizos para os residentes”, preservar el comercio de proximidad, apostar por nuevos usos dinamizadores del entorno y como buscar un “equilibrio” con los servicios que se ofrecen a los turistas.

Ejes de actuación

Tras la aprobación inicial de esta modificación puntual de la regulación de usos, Urbanismo trabajará en otros dos ejes. Por un lado, en la revisión de las ordenaciones singulares no desarrolladas, es decir, "eses ámbitos dentro da cidade histórica que nestes 30 anos non foron desenvolvidos", dijo el edil. Por otro lado, en la incorporación de los comercios históricos al catálogo del Plan Especial y la adaptación de este a la Lei de patrimonio cultural de Galicia de 2016. 

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“Estamos sendo pioneiros porque estamos establecendo unha regulación de usos moi pormenorizada”, subrayó el edil. En todo caso, explicó que con este trabajo, lo que está haciendo el Concello es abordar la "dimensión urbanística da crise do comercio de proximidade, pero hai moitos outros factores".

Recogida de datos

El concelleiro ofreció algunos datos relativos al estudio elaborado por Raxoi para llevar a cabo estos cambios. Así, describió que aunque la población general de la ciudad histórica creció un 26% desde 1996, pasando de 8.494 habitantes a 10.708 en la actualidad, en las calles más turistificadas sufrió un importante descenso, con excepción de la Rúa do Franco. Así, A Caldeirería perdió más de la mitad de sus residentes, Cardeal Payá el 41%, o A Acibechería el 36%.

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En cuanto a la distribución por usos de los locales en planta baja, el 45,55% de ellos tienen uso comercial. Del mismo modo, el número de tiendas de alimentación era de 125 en 1990, mientras que en la actualidad ha bajado hasta 35. En la almendra, casi la mitad de los comercios son tiendas de souvenirs, mientras que los locales de comestibles no llegan al 10%, unas tendencias que Raxoi aspira a corregir.

El documento aprobado se someterá a exposición pública durante un mes. Posteriormente, volverá a pasar por la Xunta de Goberno y, ya como último paso, se someterá a consideración del Pleno para su visto bueno definitivo, para lo que se necesita mayoría simple.