«Trump es un gran maestro, nos enseña cómo no debemos ser»

Nacido en Massachusetts (1968) en el seno de una familia somalí musulmana y criado en la ciudad californiana de Oakland, Fantastic Negrito vivió de cerca la violencia y el tráfico de drogas durante la epidemia de crack en Estados Unidos. Aprendió música de forma autodidacta, colándose en aulas de la Universidad de Berkeley, y llegó a firmar con Interscope Records en los años 90, antes de que un accidente casi fatal lo alejara de los escenarios. Con la movilidad de una mano mermada y tras años fuera de la industria, renació en 2014 con un estilo que define como «música de raíces negras para todo el mundo». Responde a esta entrevista por videollamada mientras pasea por las calles de Osaka.

¿Qué hace en Japón, está de gira? 

-Estoy trabajando en mi proyecto Revolution Plantation, que es mi granja, y también en Storefront Market, que es mi marca. Hago conciertos, doy charlas motivacionales sobre reciclaje, reutilización, moda circular, agricultura sostenible, de la granja a la mesa… todas esas cosas buenas. Además, muchas universidades japonesas me invitan a hablar. También tengo algunos conciertos, pero sobre todo estoy muy comprometido con cuestiones medioambientales cuando vengo a este país. Es muy importante para mí.

Vuelve a Santiago, a la Sala Capitol, este próximo 28 de julio. ¿Qué recuerdos tiene de su visita en el Outono Codax?

Gente increíble, público impresionante, una vibración hermosa… una celebración de la música y la vida. Vivo para esos momentos en los que conecto con otros seres humanos del planeta. Es cuando realmente me siento vivo.

¿Nota algo particular en el público gallego o es como en otros lugares?

Cada público en el mundo es diferente, sinceramente. Del público de allí recuerdo la pasión. Me sorprendió mucho que, incluso cuando dejaba de tocar para hablar, la gente se mantenía en silencio. Pensé: «Si los españoles no están hablando, es que realmente les estoy llegando al corazón». Sentí una conexión fuerte con la música y el mensaje.

Quizás es porque nuestro inglés no es tan bueno y necesitamos prestar atención…

(Ríe) Puede ser, pero igualmente sentí esa conexión real. Yo trato de difundir amor y unidad a través de la música, de la energía, del espíritu. Siento que debo ser embajador de eso, especialmente porque desde mi país no siempre llegan cosas buenas. Yo quiero representar lo bueno. 

Yo trato de difundir amor y unidad a través de la música. Quiero ser embajador de eso. Desde mi país no siempre llegan cosas buenas. Yo quiero representar lo bueno

Su música siempre ha abordado temas sociales y políticos. ¿Cuál es tu mensaje ahora, en 2025?

Gratitud. Estar agradecido incluso por las cosas malas, porque esas son nuestras maestras. Los obstáculos nos enseñan, nos hacen crecer. Si somos capaces de agradecer también lo negativo que nos pasa, podemos aprender, pensar, amar, comer y vivir mejor.

¿También de Trump se puede aprender?

Absolutamente. Tengo fe en que sí. Trump es un gran maestro. Les digo a mis hijos: «Este es un ejemplo de cómo no debéis ser». Él siempre culpa a los demás, señala con el dedo. Y de ahí debemos aprender que no se trata de buscar lo que nos divide, sino lo que nos une. No importa si eres español, francés, católico, musulmán, judío, gay, negro… La música debe servir para unirnos.

Está presentando su último disco, Son of a Broken Man. Es un trabajo muy íntimo y enérgico a la vez. ¿Dónde estaba emocionalmente al componerlo?

Soy un tipo de otra época, amo los discos como concepto, como un viaje completo. Quise ser honesto, no mentirme como artista. El núcleo es la historia más antigua del mundo: la relación entre un padre y su hijo. Quise contar esa historia con honestidad y sacar algo positivo. No sé si lo logré en todas las canciones, pero lo intenté de verdad.

¿Hay alguna canción que le guste especialmente interpretar en directo? 

Sí, "I Hope Somebody’s Loving You". Resume el sentido de todo el disco. No importa quién seas o qué te haya pasado, si eres amado o eres poderoso. Si no sientes amor, es terrible. Esa canción significa mucho para mí. También disfruto mucho tocando "Living with Strangers", me siento como Sly Stone cuando la interpreto.

¿Qué podemos esperar del concierto del 28 de julio? ¿Será parecido al del año pasado?

No, va a ser muy distinto. Siempre cambio mi banda después de una gira, y esta vez hemos incorporado algo que necesitábamos: una mujer. Ahora tenemos una bajista, una mujer en la banda, y eso ha equilibrado mucho la energía. Tocaremos canciones nuevas, algunas muy distintas, pero también clásicos de Please Don’t Be Dead y The Last Days of Oakland. Me encanta escribir canciones nuevas. 

¿Tendrá algo de tiempo libre para explorar la ciudad? 

Siempre. En cuanto llego al hotel, dejo la maleta y salgo a caminar. Me encanta recorrer la ciudad, probar la comida, sentarme en cafés locales, hablar con la gente. Amo ser un viajero del mundo. He estado en 43 países ya, y España siempre me acoge con tanto cariño… Todos los conciertos se llenan. Siento mucho amor aquí.

¿Algún mensaje final para sus fans gallegos antes del concierto?

¡Por supuesto! Aguantad, que ya estoy llegando. Buscad mi símbolo en el cielo… como Batman. Estoy en camino, ¡nos vemos pronto!

Summer in the city: La propuesta musical de la Capitol

Fantastic Negrito actúa en la Sala Capitol este próximo 28 de julio dentro del ciclo «Summer in the City». Con esta nueva propuesta veraniega, la sala —que este año celebra su 90 aniversario y estrena gerencia— quiere atraer a quienes visitan Santiago en busca de una experiencia cultural en directo y darles otro motivo para quedarse más tiempo en la ciudad. Las entradas (29€ + gg) están disponibles en la página web de la Sala Capitol.