Radiografía poblacional de la ciudad histórica: crecen los habitantes excepto en las calles turísticas

La modificación puntual de la regulación de usos del Plan Especial de Protección y Rehabilitación de la Cidade Histórica, aprobada por el Concello de Santiago hace dos semanas, persigue la protección del comercio de proximidad frente a la prolifertación de cada vez más negocios orientados al turismo. Raxoi busca así mantener un equilibrio entre los servicios para los residentes y los visitantes con el objetivo de fijar población en la zona vieja. La nueva normativa urbanística está basada en estudios previos sobre la evolución demográfica o los usos de los locales comerciales. A través de ellos se ha constatado que el ámbio al que afectan los cambios ha ganado habitantes en los últimos 30 años, pero en las calles más afectadas por el bum turístico que ha experimentado la capital gallega en ese periodo de tiempo se ha registrado un descenso general.

Raxoi blinda el casco histórico: ni souvenirs ni locales de juego ni negocios automáticos

El incremento de la población de la ciudad histórica es de un 26% desde 1996, pasando de 8.494 habitantes a 10.708 en la actualidad. A la hora de abordar este estudio, Raxoi definió unidades más pequeñas, las distintas ordenanzas del Plan especial, ya que presentan características muy diferentes entre si. Todas ellas presentan un aumento de la población, a excepción de los rueiros del rural. En esta división, la zona que menos creció desde 1996 fue la almendra con un 8,18 % más, al pasar de 2.236 personas censadas hace tres décadas a las 2.419 actuales.

Datos por calles

Del mismo modo, para sintetizar el estudio se seleccionaron determinadas calles tipo, representativas de zonas de características diferentes que, según el criterio del departamento de Urbanismo, permiten obtener una muestra representativa del conjunto. En este punto se observa que algunas de las pérdidas de población más altas se registran en viales donde la actividad turística es mayor.

Entre ellas destaca el descenso de más de la mitad de los residentes en A Caldeirería, donde en frebrero de este año se contabilizaban 90 habitantes frente a los 182 de 1996. En Cardeal Payá, el descenso es del 41,18 %, en A Acibechería del 36 % y en San Francisco del 30, 88 %. También se registran menos residentes en otras calles como Avenida de Raxoi, Casas Reais, Basquiños o A Trisca.

El Camino de Santiago bate récords mientras vecinos del casco histórico piden echar el freno

En la recogida de datos elaborada por el Concello, también se aprecian excepciones en esta tendencia, ya que la Rúa do Franco, una de las más identificadas con la actividad turística, aumenta sus habitantes en un 42,37 %, de 59 hace tres décadas a 84 este año. Además, As Orfas experimenta un repunte de casi el doble, O Vilar un 30,49 %, Carretas un 20% y San Pedro un 27,15 %. El crecimiento en el censo también se produce en otras calles como Hortas, A Trindade o las dos Algalias, mientras que O Preguntoiro y la Rúa Nova presentan números muy similares a los de 1996.

Relación con el comercio

En algunos casos, la reducción de residentes va acompañada de una importante presencia de establecimientos orientados al turismo en detrimento de los comercios de proximidad que ofrecen productos y servicios a la población local. Esta relación se aprecia en calles como A Acibechería, A Caldeirería o San Francisco, algunas de las que más tiendas de souvenirs o productos típicos acumulan. En contraste, en O Vilar y O Franco, los dos viales con más cantidad de negocios de este tipo, la población local aumenta.

Comercios vivos en Compostela con más de 100 años

En las cuentas generales de la ciudad histórica el 45,55% de los locales de planta baja tienen uso comercial. Del mismo modo, el número de tiendas de alimentación era de 125 en 1990, mientras que en la actualidad ha bajado hasta 35. En la almendra, casi la mitad de los comercios son tiendas de souvenirs, mientras que los locales de comestibles no llegan al 10 %, unas tendencias que Raxoi aspira a corregir para tratar de reforzar el uso residencial. 

Suscríbete para seguir leyendo