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La hostelería compostelana se plantea movilizarse si no se desbloquea el nuevo convenio

Los sindicatos colgarán mañana pancartas de protesta en puentes visibles desde las entradas a la ciudad y no descartan otras medidas

Un camarero en una terraza de Santiago de Compostela

Un camarero en una terraza de Santiago de Compostela / Jesús Prieto

Natalia Sequeiro

Natalia Sequeiro

Santiago

La negociación del convenio provincial de la hostelería continúa estancada y los sindicatos preparan acciones de protesta. Mañana lunes colgarán pancartas en los principales puentes visibles desde las carreteras de entrada a las ciudades de Santiago y A Coruña para denunciar la situación. Los trabajadores consideran un «chantaje» la propuesta de la patronal para negociar las nuevas condiciones laborales. Aseguran que para empezar a hablar de algún tipo de subida de sueldos les exigen rebajar la cobertura de las bajas laborales.

El convenio de la hostelería coruñesa caducó a finales del año pasado y casi ocho meses después las conversaciones siguen «paralizadas», explica el compostelano Ángel Fernández Pintor, responsable del sector de Hostelería de UGT en la provincia. El pasado 14 de julio los trabajadores se reunieron en asamblea en Santiago, A Coruña y Ferrol para analizar los pasos a seguir que congregaron a unas 350 personas. «Se aprobó que nuestros derechos no disminuyesen y el inicio de diversas movilizaciones si no cambia la postura de la patronal», explica Fernández.

Menor cobertura en las bajas

El principal desencuentro gira en torno a la intención de la parte empresarial de modificar a la baja el complemento que en la actualidad perciben los empleados en caso de baja médica. En el convenio vigente hasta finales de 2024, se garantizaba el 100% del salario en la primera baja del año, una medida que la patronal pretende reducir con el argumento de combatir el absentismo. «Hay una relación muy directa entre las duras condiciones laborales y el absentismo laboral que ellos consideran elevado.Yo hasta digo que es poco elevado, porque un trabajador no puede aguantar estas condiciones sin que le afecte, tanto psicológica como físicamente», subraya el responsable de Hostelería de UGT en la provincia de A Coruña.

Las condiciones laborales

Fernández explica que en el sector siguen siendo habituales las jornadas de 10 a 12 horas, falta de días de descanso, imposibilidad de conciliación familiar, horas extras que no se pagan y los salarios continúan congelados. Ahora, explica, para intentar actualizar los sueldos, la patronal les exige renunciar a la cobertura de las bajas, una condición que no están dispuestos a aceptar. Según los sindicatos la patronal pretende rebajar un 25% el salario a las personas que enfermen, una medida que consideran un castigo. Las negociaciones se rompieron a principios de mes. Después de cuatro reuniones, la patronal advirtió que si los trabajadores no iban a valorar la posibilidad de reducir el complemento de las incapacidades temporales, no había nada que negociar. Los sindicatos denuncian, además, que la patronal no ha planteado ninguna propuesta de subida salarial desde que comenzaron las reuniones en marzo.

Los salarios

El convenio actual recoge diferentes sueldos según se trate de trabajadores de cafeterías, restaurantes o bares, pero que en general la remuneración se queda en 1.300 euros netos al mes con las pagas extras prorrateadas y una jornada de unas ocho horas diarias, que no en todos los locales se cumple.

Desde la patronal negaban a principios de este mes que las negociaciones estuviesen rotas. Héctor Cañete, presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de A Coruña, una de las organizaciones presentes en la mesa, aseguró entonces que el proceso está todavía en una fase «totalmente preliminar» y que la posición empresarial está siendo «dialogante y abierta». «Estamos sorprendidos. Llevamos solo tres reuniones y no entendemos a qué vienen estas acusaciones. En la anterior negociación del convenio hubo más de treinta reuniones y nos llevó años cerrarlo», aseguró.

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