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El cierre de la base de Ryanair ya es causa de despido en otras empresas en Lavacolla: «Afectará a toda Galicia»

Los trabajadores afectados convocan una manifestación para este jueves en la terminal y planifican varias jornadas de huelga

Luchan por un ERTE que les permita volver a sus puestos después del parón por las obras en la pista

Trabajadores de Ryanair y de otras empresas del aeropuerto en la asamblea informativa celebrada ayer con motivo del cierre de la base de la ‘low cost’.

Trabajadores de Ryanair y de otras empresas del aeropuerto en la asamblea informativa celebrada ayer con motivo del cierre de la base de la ‘low cost’. / Jesús Prieto

Arturo Reboyras

Arturo Reboyras

Santiago

La preocupación por el cierre de la base de Ryanair en Lavacolla trasciende a los trabajadores que están directamente afectados por esta decisión y ya se extiende a los empleados de otras empresas que tienen actividad en el aeropuerto. De hecho, ya se han comunicado tres despidos en una compañía que se encarga de suministrar combustible a las aeronaves. Los trabajadores de Ryanair se reunieron ayer en una asamblea en la terminal, convocada por Comisiones Obreras y la CIG, en la que se expuso la crudeza de la situación actual. La compañía de bajo coste pretende despedir mediante un ERE a 89 trabajadores directamente; mientras que otros tantos, que son fijos a jornada completa, pasarán a media jornada, como obliga inicialmente la ley, pero su futuro laboral sigue siendo una incógnita.

Los sindicatos han explicado que la aerolínea de bajo coste «se niega a negociar» y que «la única opción que da es la del ERE de extinción», al menos para el personal de tierra y los servicios auxiliares. Además, alertan de que el cierre de la base ya ha empezado a afectar a los empleados de otras empresas. «Tienen la excusa perfecta para despedir a trabajadores con el cierre de Ryanair». Los representantes legales de la plantilla sostienen que con la pérdida de pasajeros que experimentará el aeropuerto de Rosalía de Castro a partir de este mes de octubre «se reducirá la actividad en general de otros negocios» que dependen de la infraestructura: hostelería, empresas de alquiler de vehículos, de limpieza, tiendas de recuerdos, compañías de logística, agencias de viajes, hoteles, organizadores de congresos... «verán considerablemente reducida su actividad, lo que indudablemente repercutirá negativamente en el empleo», según los sindicatos.

«El ERE es un fraude»

«Tiene que quedar claro que este cierre de la base no solo afecta a los trabajadores de Ryanair, sino a todo el aeropuerto y, en definitiva, a toda Galicia, que queda completamente aislada», manifestaron en la asamblea. Las organizaciones sindicales inciden en que le han pedido a la empresa la posibilidad de hacer un ERTE, pero esta «se ha negado». Entienden que el cierre de la pista el próximo año puede afectar a la actividad de las aerolíneas, pero consideran que «después de esas obras aquí volverá a haber mucha actividad, puesto que nos encontraremos a las puertas del Año Santo y las compañías van a necesitar personal». Comisiones y la CIG califican el cierre de la base de Ryanair y el correspondiente ERE como un «fraude», puesto que «esta decisión no se corresponde con ninguna causa económica, porque de aquí se estaba llevando muchos beneficios, sino a la guerra que se trae con las administraciones para que la subvencionen. Ganan dinero, pero quieren más».

Los trabajadores entienden que el jubileo implicará una mayor oferta de rutas: «Pedimos un ERTE durante un año, ya lo hubo en la pandemia y no pasó nada; que sea una medida temporal mientras se arregla la pista, y que se levante una vez que vuelva el trabajo con el Año Santo», indicaron los sindicatos, que apuntaron que la aerolínea se niega a esta medida: «Quiere hacer una limpia de los trabajadores fijos más antiguos, y después en el Año Santo contratar solo personal temporal», señalaron.

Ante esta situación, las fuerzas sindicales han propuesto un calendario de movilizaciones y huelga, que invitan a secundar a todos los trabajadores del aeropuerto, porque «aquí se va a producir un efecto dominó, ahora ha caído la primera pieza, que somos los trabajares de Ryanair, pero después seguirán cayendo más fichas y se verán afectados los empleados de otras muchas empresas con la disculpa de que les ha bajado el trabajo por el cierre de esta base».

«Si no hay aviones, no hay trabajo para nadie, estamos en mínimos y la previsión es que también la situación vaya a peor», comentaba en la asamblea el trabajador de una empresa auxiliar que presta servicios a Ryanair, y en la que no ha habido varias renovaciones de contratos teniendo en cuenta el cierre de la base de la irlandesa. «Ryanair le está dando una carta blanca a las empresas para despedir a la gente», apuntaba.

Sin respaldo de las administraciones públicas

Los sindicatos exigen también la implicación de las administraciones públicas. «Nos hemos reunido con el Concello de Santiago, con la Xunta y con el Parlamento de Galicia, pero todos se pasan el balón unos a otros. El Concello dice que no es competencia suya, pero puede implicarse y hacer presión para que la Xunta y Aena tomen decisiones», remarcaron los representantes legales de los trabajadores.

Poco optimismo

Los sindicatos invitan a los trabajadores a participar este jueves, a las 11.00 horas, en una manifestación que tendrá lugar en la terminal de Rosalía de Castro contra los despidos y el cierre de la base de Ryanair; así como a secundar las jornadas de huelga que se fijarán en los próximos días. Los trabajadores con los que ha podido hablar este medio se mostraron poco optimistas con respecto a que Ryanair pueda revertir su decisión y dan por hecho los despidos.

Tampoco saben qué pasaría si desembarcaran en Lavacolla nuevas aerolíneas, con las que negocia el Concello: «Necesitarían personal cualificado, pero aún así ninguna aerolínea que pueda llegar a Lavacolla va a mover el volumen de pasajeros que movía Ryanair. Es insustituible», zanjaban.

Coordinación aeroportuaria

Por su parte, la portavoz del gobierno de Santiago, Míriam Louzao, remarcó ayer que no entiende que la Xunta «se ponga de perfil» en materia de coordinación aeroportuaria cuando la pérdida de vuelos en los aeropuertos gallegos perjudica a toda la comunidad. «No entendemos esta postura», dijo.

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