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El calvario de la dueña de A Gramola hasta conseguir la orden de alejamiento del sintecho desnudo de Cervantes

La hostelera, que ha logrado esta medida cautelar hasta la celebración del juicio, manifiesta haber pasado "los peores meses de su vida"

La cafetería A Gramola este martes trabajando con normalidad

La cafetería A Gramola este martes trabajando con normalidad / David Suárez

Santiago de Compostela

La lamentable situación vivida desde el pasado mes de abril por los vecinos y comerciantes de Cervantes, provocada por los comportamientos de una persona sin hogar que hasta este sábado, vivía desnudo bajo los soportales del edificio Abanca haciendo sus necesidades en cualquier parte y hora del día, ha derivado en multitud de protestas durante las últimas semanas, pero, sobre todo, ha sido una hostelera que regenta una cafetería en la emblemática plaza, la que ha vivido un auténtico calvario hasta poder conseguir una orden de alejamiento para este hombre del local, logrando así que, de momento, abandone el lugar.

Hablamos de la cafetería A Gramola, ubicada justo frente al lugar que escogió esta persona sin hogar en Cervantes para vivir y en la que ha protagonizado numerosos altercados durante los últimos meses, tal y como explica a El Correo Gallego la hermana de la propietaria y presidenta de la asociación cultural San Martiño Pinario, Carmen Rabuñal.

El hombre, tumbado este lunes semidesnudo bajo los soportales de la praza de Cervantes / El Correo Gallego

El hombre semidesnudo bajo los soportales de la praza de Cervantes / El Correo Gallego

"La orden de alejamiento en este momento es por A Gramola y por Abanca". Es la respuesta de Rabuñal al ser preguntada por la situación judicial actual del problema que genera este hombre desde hace meses en el Casco Histórico de Santiago. Una medida cautelar, hasta la celebración del juicio, que la hostelera ha conseguido después de vivir un auténtico infierno desde el pasado abril, ya que, según confirma su hermana, "tenía que montar y desmontar la terraza entre tres y cuatro veces al día cada vez que venía Urbaser a limpiar, incluyendo su mobiliario, ya que él, tan solo por provocar, tocaba las sillas y las mesas con las manos llenas de excrementos después de hacer sus necesidades, era una insalubridad total y absoluta".

Pero el camino hasta conseguirla no ha sido nada fácil, puesto que en un primer momento, "mi hermana interpuso una denuncia solicitando medidas cautelares por todos los problemas que le estaba ocasionando en el local, pero el juez no la admitió a trámite", explica Carmen, que continúa diciendo que "fue entonces cuando los vecinos también empezamos a movernos, y ahora, después de poner otras cinco o más denuncias, unido a que cada vez que vienen a limpiar -tres o cuatro veces al día- la policía elaborada un atestado, la denuncia finalmente se ha admitido, logrando así la medida cautelar de la orden de alejamiento del local hasta la celebración del juicio".

La hermana de la propietaria de uno de los negocios más afectados por la situación de insalubridad que genera este sintecho, manifiesta que durante todo este tiempo su familiar "ha vivido los peores meses de su vida", puesto que este individuo "continuamente se sentaba en las mesas de su terraza, por lo que ella tenía que salir a enfrentarse con él a diario. Le rompió cinco o seis sillas por su peso, pero es que además, al no asearse, provocaba que toda la terraza oliera muy mal y la gente ya no se sentaba, con la consiguiente pérdida para el local", afirma.

La terraza de la cafetería A Gramola, en la praza de Cervantes

La terraza de la cafetería A Gramola, en la praza de Cervantes / David Suárez

Le dice obscenidades a las mujeres

Otra de las bochornosas actitudes de este hombre que vaga desnudo por Compostela sería la de meterse con mujeres, llegando incluso a fotografiarlas con su teléfono móvil: "No es agresivo, pero si le llamas la atención te dice lo que le da la gana. Con quien sí se mete es con las mujeres, les dice obscenidades y marranadas. El otro día pasaba una madre con su niña y le dijo, 'Ese florerito me lo comía con gustito', y de este tipo de cosas, todos los días", explica la presidenta de la asociación cultural San Martiño Pinario, que añade que "tomaba fotos con su móvil a las mujeres que pasaban por el lugar o las que se tomaban algo en la terraza de A Gramola, fotografiando sus piernas o sus escotes".

Su propósito es que le den un piso para él solo

Al parecer, la posición tomada por este sintecho de mantenerse desnudo haciendo sus necesidades por toda la zona, vendría dada por su firme propósito de que, desde el Concello de Santiago, le den un piso para él solo: "Su propósito realmente, y lo ha dicho en varias ocasiones, es conseguir que desde el ayuntamiento le den un piso para él solo, porque dice que sabe que los tiene", aclara Rabuñal, que recuerda que esta persona ya estuvo en una vivienda tutelada por Raxoi, la cual abandonó porque "terminó agrediendo a la asistenta social y a la chica que los controlaba. También robó dinero y tuvo altercados con el resto de compañeros, por lo que ahora su demanda es tener un piso para él solo donde no tener normas".

Los vecinos quieren la vuelta a la normalidad

Carmen Rabuñal no quiere perder la oportunidad de poner el foco en que este problema apenas afecta a los peregrinos, pero sí a los que todos los días hacen vida en la zona vieja compostelana, y aunque defiende que desde el Concello también están haciendo todo lo posible para atajarlo, no termina de entender como se ha podido llegar a una situación que todavía no ha terminado.

Este martes, el hombre permanecía bajo los soportales del Cantón de San Bieito

Este martes, el hombre permanecía bajo los soportales del Cantón de San Bieito / El Correo Gallego

Ahora la alerta ha saltado en los soportales del Cantón de San Bieito, lugar escogido por este hombre para cumplir, por muy poco, los 100 metros de distancia de las órdenes de alejamiento de A Gramola y Abanca. Un sitio en el que ya ha estado con anterioridad, tal y como confirman desde el Hotel Alda San Bieito.

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