40 ‘caminos’ a su espalda: hijo de cineasta y cuñado de cantante

Son ya cuarenta las veces que Álvaro Lazaga ha recorrido el Camino de Santiago por todo tipo de itinerarios. Y ayer hizo su entrada en Compostela después de recorrer a pie, y no en línea recta, los kilómetros que separan Benidorm de Santiago, con el propósito de retomar la andadura en dirección a Fisterra y a Muxía. A continuación emprenderá el viaje de vuelta de la misma forma, aunque con otro tipo de ropa más propia de estas fechas. Porque como explica él mismo, recorrer la meseta a estas alturas supone enfrentarse a elevadas temperaturas.

Y una vez regresado al lugar de origen señala que su intención es seguir caminando, aunque todavía no tiene decidido por dónde será el itinerario. Una de las opciones es por Tarragona, allá por los meses de septiembre u octubre.

Miembro de una familia muy conocida, su padre era el prestigioso director de cine Pedro Lazaga, y su cuñada es la cantante Rosario Flores, partió el pasado 26 de Benidorm por la denominada Vía Nueva de Valencia en dirección a Castellón. Después continuó por el Bajo Aragón y siguió hacia Zaragoza, pero se encontró con el paso cortado por el confinamiento. Finalmente tuvo que continuar en dirección a Logroño y Burgos hacia Santiago.

Muchos tramos los hizo en solitario, explica, porque el amigo con el que partió de Benidorm se comenzó a resentir de la cadera a la altura de Gandía, y se vio obligado a abandonar varias etapas. Finalmente se fueron uniendo otros dos o tres conocidos para continuar al recorrido, y también fueron encontrando cada vez más personas que se animaban a aprovechar la relajación de las restricciones y estuvieron más acompañados.

Por eso, cuando finalmente llegaron a Compostela ya eran un grupo de cuatro, además de los conocidos que fueron haciendo a lo largo de las diferentes etapas. Una llegada que no era la meta, ya que tras una breve parada tenían previsto continuar caminando ya desde hoy para completar el recorrido hasta la costa. Finalmente la idea es continuar hasta la costa para completar el recorrido con visitas a las localidades de Fisterra y Muxía.

Después de su dilatada experiencia a lo largo de este itinerario, señala que ha sido un recorrido muy diferente, ya que la pandemia se ha hecho sentir. De forma que aunque a lo largo del camino ha ido encontrando grupos de personas, el número era mucho más reducido que en anteriores ocasiones. Sobre todo se nota de momento “una menor presencia de extranjeros”.

Con todo, afirma que sí habían encontrado muchos jóvenes. Y lo que era más importante, un ambiente extraordinario entre ellos, ya que eran muchas y muy diversas las situaciones que habían vivido a lo largo de estas jornadas durante los casi tres meses de recorrido. Siempre muy positivas, porque el ánimo para seguir recorriendo la Ruta sigue muy presente, “queda mucho Camino”, señala.

Ha querido vivir la experiencia de una forma que califica de “medieval”, de forma que aunque ha pasado por albergues para darse una ducha y poder lavar la ropa, el recorrido lo ha hecho y lo proseguirá durmiendo al raso, con un saco y una esterilla para protegerse. Como mucho, buscando alguna cobertura en forma de portales o soportales cuando las condiciones exigen estar bajo cubierta. Y eso que buena parte del recorrido se ha hecho antes de que comience el buen tiempo.

Eso sí, explica que su pareja le ha traído ahora, además de un nuevo saco, ropa de repuesto más adecuada para los próximos meses, en los que espera que el calor vuelva a apretar. Especialmente en los tramos que atraviesan por el interior de la Península, a medida que avancen hacia el sur.

Incluso señala que no descarta la posibilidad de recorrer algún tramo de noche, para aprovechar el descenso de las temperaturas que se registra a esas horas.

Pero ayer era sin duda el momento de celebrar, junto con todos los compañeros, la llegada a la plaza del Obradoiro habiendo completado el Camino de Santiago. Y también saludar a las personas que se fueron conociendo durante el recorrido. Una entrada que él, que tiene mucha experiencia en la materia, destaca que siempre es especialmente emocionante. Pero este año lo ha sido todavía mucho más, porque se produce después de todos los estragos que ha provocado la pandemia.