A Rocha se transformará en un parque arqueológico

Además de la antigua fortaleza medieval de A Rocha Forte, en este barrio compostelano son abundantes los vestigios arqueológicos que se pueden encontrar. Baste citar los petroglifos, grabados prehistóricos en la piedra, o el denominado castriño de Conxo, también situado en las proximidades.

La intención del gobierno local, según explicaba la concejala de Cultura, Mercedes Rosón, es dar cumplimiento a una de las viejas demandas de los vecinos de la zona, la adecuación de un itinerario arqueológico que una todos estos vestigios, y que incluya también otros importantes recursos turísticos, como son los paseos fluviales, o los puentes medievales. Hay que destacar que, además, por la zona atraviesa también el Camino Portugués.

Para ello, está previsto incluir esta propuesta en la denominada Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible, Edusi, y contar con los Fondos Europeos necesarios para poner en marcha el plan.

Por el momento, en lo que se está avanzando es en los trabajos de consolidación y adecuación de los restos de la antigua fortaleza medieval, con el fin de ponerla en valor, y prepararla para nuevas campañas de excavación.

Desde que hace casi dos décadas se iniciaran las prospecciones arqueológicas en los terrenos que ocupaba la antigua fortaleza medieval de A Rocha Forte, las diferentes campañas han ido sacando a la luz importantes vestigios de este castillo, construido para controlar los accesos a la ciudad desde el sur, y que fue escenario de importantes episodios de la historia medieval de Compostela.

Ahora, los trabajos afrontan una nueva campaña, que afectará tanto a la zona interior del yacimiento, la fortaleza propiamente dicha, como a su entorno y accesos. De esta forma, está previsto el acondicionamiento de un aparcamiento exterior, y la consolidación de los restos que se encuentran en el interior como paso previo para una nueva campaña.

Se trata de una zona de altísimo valor arqueológico, no solo de la Edad Media, sino que también existen petroglifos en el entorno, y otros vestigios, como los que salieron a la luz este mismo mes de marzo con motivo de unas catas previas para la construcción de una urbanización en el entorno.

Tal y como adelantó en su momento EL CORREO GALLEGO, se trataba de unos muros de pequeñas dimensiones situados en las proximidades del castillo, y que podrían contribuir a completar la interpretación del mismo. El hallazgo no afecta a las nuevas construcciones, pero sí se ha establecido una zona de protección de los restos.

La pasada semana ya quedó visto para sentencia el primero de los concursos convocados este año, el referido a la realización de sondeos arqueológicos en el exterior previos al acondicionamiento del entorno, y que cuenta con un presupuesto de 24.956 euros más IVA. Se han presentado dos propuestas, y todo apunta a que la adjudicación de los trabajos se podrá llevar a cabo en breve. También está prácticamente ultimada la tramitación de las labores de acondicionamiento interior del yacimiento, que cuentan con un presupuesto de 73.691 euros. Las previsiones municipales son que ambos trabajos se puedan adjudicar en las próximas semanas y comenzar en verano.