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Baches de tamaño XXL, abundante maleza y mobiliario en mal estado son una constante en las calles de este polígono industrial, donde la falta de mantenimiento es evidente // Pese a que la zona ha ido ganando músculo empresarial y comercial, no se ha activado un plan de conservación eficaz TEXTO Jacobo Táboas

Abandono total en Costa Vella

Baches, aceras en mal estado, abundante maleza, farolas caídas o señales rotas son una constante en los últimos tiempos en el polígono industrial de Costa Vella. La zona, pese a que ha ido ganando músculo empresarial y comercial, necesita con urgencia un plan de acondicionamiento. Además, la situación se ha vuelto crónica, puesto que, pese a las sucesivas obras de rebacheo que se han llevado a cabo, los agujeros en el asfalto se reproducen periódicamente. Es especialmente llamativo el situado en el acceso al polígono, poco antes de la rotonda, una vez los conductores abandonan el periférico. Su dimensión es de tamaño XXL, lo que lo convierte en un auténtico socavón. No obstante, y aunque éste es el más significativo, es solo un ejemplo evidente del mal estado del firme en todo esta área industrial de la zona norte de la ciudad.

Pese a que en los últimos meses las calles del polígono industrial de Costa Vella se han sometido a diferentes actuaciones de parcheo, no se ha solucionado el problema, y la situación sigue provocando las quejas de los compostelanos y de todos aquellos que acuden a las empresas situadas en este punto de la capital gallega, donde el tráfico es cada vez más intenso.

Los baches se multiplican y suponen una auténtica tortura para circular por una zona por la que transitan numerosos camiones y vehículos pesados, lo cual acelera el deterioro del firme. Mientras tanto, los conductores, pacientes, siguen esperando a que se arregle de un modo definitivo el pavimento. No obstante, el problema va mucho más allá de los innumerables baches que presiden la zona.

Y es que la maleza también invade numerosas calles. La rúa Polonia y el vial de Castela e León son solo dos ejemplos de ello. Los rastrojos incomodan en muchos casos el paso de los viandantes que acuden a las distintas tiendas o empresas que se ubican en el polígono.

También las farolas caídas y señales rotas en distintos puntos de Costa Vella ponen de manifiesto la falta de mantenimiento en la zona, donde urge un plan de conservación, tal y como se ha llevado a cabo en las últimas semanas en diferentes calles del centro de la ciudad, o antes en el periférico, dado que su mal estado durante mucho tiempo supuso un auténtico peligro para los conductores que circulan por esta carretera de la capital gallega.

Espacios públicos. Durante varias semanas el Concello ha ido completando distintos trabajos de mantenimiento en las calles del Ensanche. Se arreglaron aceras y se eliminaron baches, tal y como detallaron desde Raxoi. “Tanto peatones como conductores tienen derecho a desplazarse con seguridad y sin miedo a sufrir un tropezón o una avería durante sus salidas”, subrayaron desde la concejalía de Obras.

Asimismo, en el marco de estos trabajos relacionados con la mejora de los espacios públicos, se aprobó un contrato para el mantenimiento y la implantación de señalización horizontal y vertical. Todas estas actuaciones se llevaron a cabo coincidiendo con el plan de peatonalización diseñado por Raxoi.

08 jul 2020 / 01:13
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