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ENTREVISTA
María Santiago, oftalmóloga del Instituto Oftalmológico Gómez-Ulla

“Actualmente contamos con un tratamiento en gotas para reducir la progresión de miopía en niños”

Se trata del colirio de atropina superdiluida que se puede utilizar entre los 6 y 12 años de edad estimándose que logra desacelerar la progresión de esta enfermedad ocular entre un 25-50 % frente a pacientes no tratados. Lo explica en esta entrevista María Santiago, oftalmólogo de la Unidad de Oftalmología Pediátrica y Estrabismo del Instituto Oftalmológico Gómez-Ulla, quien recuerda también la importancia de realizar los controles oftalmológicos neonatales recomendados, así como los sucesivos para detectar de manera precoz los problemas de visión en la infancia para determinar el mejor tratamiento posible. Además, pone el foco en los avances oftalmológicos que se están produciendo a través de la terapia génica como enfoque prometedor para ayudar a pacientes con patologías retinianas y congénitas.

¿Cuáles son los problemas visuales más habituales en la infancia?

Los defectos refractivos, que engloban hipermetropía, miopía y astigmatismo, junto con el estrabismo y el ojo vago son los problemas visuales más habituales en la edad pediátrica. Mientras la hipermetropía afecta a la visión cercana y la miopía, a la lejana, el astigmatismo afecta a ambas ya que la córnea no tiene la misma curvatura en todas sus zonas. Por su parte el estrabismo implica una pérdida de alineamiento de uno u ambos ojos y el ojo vago una disminución de la visión sin causa orgánica que lo justifique y que se presenta habitualmente en uno de ellos, aunque en algunos casos también puede darse en los dos.

¿Qué síntomas pueden alertar a los padres de problemas de visión en sus hijos?

Si se acercan demasiado a las cosas, si guiñan los ojos para ver o leer, el lagrimeo, frotarse mucho los ojos o los dolores de cabeza frecuentes. También si observamos una desviación en alguno de los ojos o si tienen la pupila blanca en lugar de negra, todo ello puede evidenciar la existencia de trastornos oculares sin diagnosticar. De ahí la importancia de realizar los cribados neonatales y los sucesivos que se recomiendan a los tres o cuatro años de edad. A partir de este chequeo se aconseja revisar la vista de los niños cada año hasta los 10-11 que es cuando el sistema visual ya está desarrollado.

Mencionaba la miopía como una de las alteraciones que se producen en la visión de los pequeños. ¿Se puede tratar la miopía en los niños?

En efecto. De hecho, actualmente contamos con un novedoso tratamiento para esta enfermedad: el colirio de atropina 0,01%, siendo uno de los más eficaces de los evaluados hasta el momento para controlar la miopía en los más pequeños. Lo aplicamos siempre después de haber realizado una valoración individual del riesgo de progresión de la miopía en cada caso concreto. Se puede utilizar en niños de entre seis y 12 años durante un máximo de cinco años y se estima que logra desacelerar la progresión de la miopía entre un 25-50% frente a pacientes no tratados.

¿Pueden los niños desarrollar catarata?

Sí, claro. Existe la catarata pediátrica o congénita que implica, como en el caso de las personas mayores, una pérdida de transparencia del cristalino. De hecho, uno de cada 250 bebés recién nacidos presenta algún tipo de opacidad del cristalino y alguno de ellos puede requerir tratamiento quirúrgico precoz para alcanzar un correcto desarrollo visual.

En la clínica cuentan con una unidad especializada en terapia visual, ¿en qué consiste y quien puede beneficiarse de este programa?

En el ojo vago es un buen complemento al parche tradicional ya que está demostrado que acorta los tiempos de recuperación de agudeza visual.

La terapia visual también es útil para mejorar las alteraciones del enfoque cerca-lejos, de los movimientos oculares y/o en la forma en que nuestro cerebro analiza y procesa la información; que pueden entorpecer el desarrollo normal del aprendizaje.

Es conveniente realizar un estudio completo de todo el sistema visual y en caso de ser necesario programar una terapia visual personalizada.

¿Ha afectado el confinamiento a la salud visual de los más pequeños?

La exposición insuficiente a la luz natural, el abuso de la iluminación artificial y el uso prolongado de dispositivos electrónicos ha visto afectada la salud de los más pequeños. Es normal que el periodo de confinamiento tenga más impacto en los menores ya que su sistema visual está aún en desarrollo. De hecho, hay numerosas evidencias científicas que ponen de manifiesto la relación del entorno visual de los más pequeños con la aparición de problemas oculares como la miopía.

¿Qué avances se están produciendo en esta especialidad para mejorar los tratamientos actuales?

Además del tratamiento con gotas para tratar la miopía en los niños (el colirio de atropina 0,01%), que ya de por sí significa un paso más para frenar esta patología, también se están produciendo avances reseñables en lo que a terapia génica se refiere. Éste es el enfoque más prometedor ya que se basa en la modificación de los defectos del gen que puede estar originando alguna enfermedad de visión, pudiendo de esta forma revertir o detener su avance. La investigación en este campo es fundamental ya que podría ayudar a pacientes afectados por patologías retinianas hereditarias.

18 abr 2021 / 00:28
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