Amparo Segarra y Granell vuelven juntos a la ciudad natal del artista

Eugenio Granell es el autor gallego surrealista más conocido internacionalmente. Veinte años después de su fallecimiento, su memoria sigue viva, no solo en Compostela, donde pasó su niñez y juventud, y donde se asienta la fundación que lleva su nombre y difunde su legado, sino también en aquellos lugares por los que pasó el artista, desde A Coruña, ciudad en la que nació en 1912, a Madrid, en la que falleció en 2001, pasando por los lugares y galerías más importantes de todo el mundo.

Y precisamente es en su ciudad natal donde puede contemplarse una muestra de su obra, que se exhibe en esta ocasión a la par que la de su esposa, la artista valenciana Amparo Segarra, que comienza su trabajo artístico a raíz de su unión con Granell en Santo Domingo en los años 40, aunque la pareja ya se había conocido en París.

Así lo recuerdan desde la galería José Lorenzo, ubicada en Compostela frente a la propia Fundación Granell, en la praza do Toural, y que en esta ocasión han centrado sus esfuerzos en llevar este proyecto expositivo del matrimonio a su sede de A Coruña, tras su paso por la capital gallega el pasado mes de agosto.

Así, en la sala ubicada en la Marina, podrá verse una cuidada selección de más de treinta obras originales de los dos artistas de referencia, una serie de obras en papel de la segunda mitad del siglo XX de Eugenio Granell y algunos de “los buscadísimos collages” de Amparo Segarra, a quien califican como “una pionera en las innovadoras técnicas del collage y el fotomontaje”.

La unión de ambos trabajos en la misma muestra tiene como objetivo “poner de relieve la confluencia de dos sensibilidades artísticas inseparables”, y cumple una de las premisas de la galería, ofrecer una programación expositiva centrada en ambiciosas muestras dedicadas a figuras referentes del siglo XX en la plástica gallega y nacional.

La galería lleva meses trabajando en esta muestra “por lo difícil que es conseguir piezas de la artista de culto valenciana”, ya que su obra es “escasa y está muy valorada entre coleccionistas”, siendo todo un referente dentro de la técnica del collage elevada a la más alta categoría artística.

Segarra vivió con Granell en Guatemala, Puerto Rico y Nueva York, antes de regresar a España para instalarse en Madrid hasta su fallecimiento en 1985, y fue precisamente en la ciudad americana donde tuvo lugar su etapa más fructífera. Los que visiten la muestra podrán acercarse a su trabajo, “un arte experimental de gran modernidad y libertad de procedimiento, de corte surrealista y temáticas cotidianas pero con trasfondo social, y siempre con la mujer como figura central, en una órbita estética en torno al pop art”.

Segarra utiliza al principio de su carrera como fondo de sus collages superficies pintadas con colores planos por Granell, sobre las que superponía recortes de fotografías de revistas de moda, una técnica que irá abandonando después de los 60, para introducir también como fondo recortes de revistas o módulos de papel pintado, buscando composiciones más precisas y con un mensaje más profundo, en el que las mujeres siguieron siendo las protagonistas de sus fotomontajes.

La cosificación de la mujer, el consumo de drogas, los valores religiosos, el uso del burka o la identidad sexual son algunos de los temas abordados por la artista.

La muestra se completa con una pequeña selección de obra sobre papel de Mario Fernández Granell, hermano de Eugenio.