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Andrés Lacasa, el hombre al frente de ‘La Sinfónica’

Cuatro fueron las obras que la OSG trajo al LXIV Curso U.I. de Música en Compostela y que tuvimos en el Auditorio de Galicia. Por un lado, un compositor en el exilio y la vanguardia, seguidor de la escuela de Arnold Schönberg, Roberto Gerhardt, con una selección de danzas del ballet Don Quijote; Eduardo Soutullo, con el estreno absoluto de Shabadalamkara, para barítono y orquesta; Lilith, de Francisco Coll, para completarse esta lista con un sentido homenaje a Antón García Abril con la obra El mar de las Calmas.

Andrés Lacasa, en su condición de gerente, es un profesional que estudió violín en los Cursos Superiores de El Escorial, llegado a ser repuesto en la Orquesta de RTVE, en un período primerizo, teniendo como directores a Enrique García Asensio y a Adrian Leaper. Fue también alumno de Francisco Comesaña y, por ascendencia familiar tanto por parte de padre como por su abuelo, es hijo del exilio producto de la Guerra Civil. En esta trayectoria ya como gerente, uno de sus apoyos fue Humberto Orán -hermano de María Orán, responsable durante años de la cátedra de canto del curso-, destacando a otra altura su participación como coordinador artístico de la Orquesta Nacional de España en el proyecto Carta Blanca: George Benjamin, en el que se implicaron Dutilleux y Sofía Gubadulina.

Con Antonio Moral, siempre activo y en primera línea, colaboró en actividades del CNDM. Con la propia OSG y su titular Dima Slobodeniouk, junto al pianista Javier Perianes, realizó la gira que les llevó hasta Abu Dabi. En cuanto a directores elegidos para programas con la OSG, destacan nombres como Lorin Maazel, el veterano Stanislaw Skrowaczeski, Gustavo Dudamel o Neville Marriner. Con Víctor Pablo Pérez, tuvo la deferencia de atender a sus preferencias por G.Mahler o A. Bruckner, como hizo con Dima Slobodeniouk, con S. Prokofiev y S.Rachmaninov y J. Sibelius. La OSG, participo en la 50º edición del Curso U.I. de Música en Compostela, del año 2007, dirigida entonces por Víctor Pablo Pérez, que un 22 de agosto y en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Galicia -espacio no precisamente apropiado- nos ofreció un programa que incluía Impresión nocturna, de Andrés Gaos; o la suite de El amor brujo, de Manuel de Falla, entre otras.

Las programaciones de la OSG de temporada, y en especial estas excepcionales, dependieron en gran medida de la labor de tu gestión o, al menos, esa es la impresión que nos queda. ¿Qué puedes comentarnos?

Efectivamente, soy de la escuela de Enrique Rojas, en la Sinfónica de Galicia la programación depende en gran medida del gerente que programa en colaboración con el director titular. Es muy importante también escuchar a los directores invitados y dejarles ser co-comisarios de sus programas, es profundamente enriquecedor. La próxima temporada 22-23 contamos además con el apoyo del comité artístico de la OSG para que la propia orquesta, a través de sus representantes, se involucre en la programación.

Para esta colaboración contamos con un director del que quizás descubrimos su personalidad como batuta, Pablo Rus-Broseta. ¿Qué puedes contarnos de él en lo relativo al programa anunciado para el curso?

Pablo Rus-Broseta es un valor al alza y tiene un gran conocimiento del repertorio actual así como de la música española. Ha propuesto un programa que abarca distintos estilos y épocas, es un viaje a través del gran repertorio sinfónico español.

Lo mismo diríamos del barítono, cantante fundamental en la obra, siempre compleja, de Eduardo Soutullo. ¿Fuiste tú el mediador en su elección?

Fue Eduardo Soutullo quien lo propuso y estamos encantados con la elección.

Pasemos a las obras que tuvimos, como es el caso de Antón García Abril, en esa obra menos frecuentada como es El mar de las Calmas. Obra en su tiempo destinada para el Festival de Canarias y en la que Víctor Pablo Pérez tuvo un gran protagonismo en su estreno con la Orquesta Sinfónica de Tenerife. ¿Qué puedes añadir al respecto?

Siempre es un placer programar música de García Abril. A Pablo Rus- Broseta le pedimos que sugiriera un programa íntegramente de música española y nos pareció muy adecuado incluir obras menos transitadascomo Mar de las Calmas, que tiene una riqueza tímbrica que encaja muy bien con el resto del programa.

Eduardo Soutullo, con esa obra densa y críptica, Shabdalamkara, cuenta con el protagonismo obligado del barítono Sebastià Peris Marco. Soutullo es compositor fuertemente asentado por los encargos que recibe de convocatorias nacionales. La OSG estrena obras suyas, además de otras que recibieron buena acogida, desde But in vain a Jobs and Gates at Down ¿Un buen argumento para que se incorpore esta obra en estreno absoluto?

Sí, Eduardo Soutullo es uno de los mejores exponentes de la creación actual gallega. Hemos colaborado con él con frecuencia y nuestro regreso a Música en Compostela debía incluir un estreno absoluto.

Pasemos a la magia en danza de la suite de danzas del ballet Don Quijote, de Roberto Gerhard, con suerte, uno de los maestros que comienza a escucharse con regularidad, un talento procedente de la escuela de Arnold Schönberg. Un ballet con credenciales históricas del Sandler West o el Covent Garden. Para el caso, céntrandos en el material elegido para el concierto.

Roberto Gerhard es una figura imprescindible que programamos muy poco por desgracia, creo que todos los programadores y sobre todo las orquestas españolas estamos en deuda con su obra. Este programa estaba inicialmente programado en junio de 2020 con motivo del 50 aniversario de su muerte, pero se tuvo que cancelar por la pandemia. Los que asistan al concierto del próximo 13 de agosto van a poder disfrutar de una pequeña muestra de la gran música sinfónica española, desde Gerhard y García Abril hasta la música de nuestros días del gallego Eduardo Soutullo y el valenciano Francisco Coll, uno de los compositores españoles con mayor proyección internacional en este momento.

Para redondear, ¿recuperará la OSG su presencia en nuestra ciudad en conciertos de temporada o en colaboraciones como la que nos brinda el Curso U.I. de Música en Compostela?

Hemos recuperado los intercambios con la Real Filharmonía después de la pandemia y esperamos poder colaborar con Música en Compostela más a menudo, siempre es un placer tocar en Santiago y nos gustaría volver con mayor frecuencia pero las dos orquestas estamos haciendo un esfuerzo muy importante en repartir la presencia sinfónica a lo largo del territorio gallego, ahí donde no hay orquestas residentes. Conjuntamente la RFG y la OSG han conseguido crear temporadas estables en Ferrol y Vigo gracias a sus sociedades filarmónicas y Afundación, con conciertos cada temporada en otras ciudades como Pontevedra, Ourense, Vilagarcía y Lugo.

16 ago 2022 / 01:33
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