Bugallo urge a Sanidade la reunión para discutir sobre el aparcamiento del Clínico
El alcalde pide a la Xunta que ponga los seis millones necesarios para construirlo // La semana que viene le cederá la parcela
El Concello dará la semana que viene el primer paso y deja la pelota en el tejado de la Consellería de Sanidade. Raxoi aprobará en xunta de goberno la cesión a la administración gallega de la parcela necesaria para construir un nuevo parking de pago en las inmediaciones del Hospital Clínico. Lo hará incluso sin que la Xunta se lo haya solicitado. El alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, urge a Sanidade que fije una cita para intentar desbloquear la construcción de una infraestructura que considera imprescindible para descongestionar el caos de tráfico en la zona.
A finales del mes de octubre, el presidente de la Xunta y Bugallo mantuvieron su primer encuentro institucional. Tras la cita, la administración autonómica se abrió a estudiar la posibilidad de financiar la construcción del parking, una obra que costaría entre cinco y seis millones de euros. “Rueda dijo que estaba dispuesto a considerarlo, hasta ahora la Xunta decía que no”, explica Bugallo a El CORREO.
Según relata el alcalde, “el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, quedó en convocar una reunión”. En el nuevo encuentro se sumaría también la responsable de Infraestruturas, Ethel Vázquez, para analizar el detalle constructivo. “Yo se lo recuerdo constantemente”, indica Bugallo, quien explica que debe ser el titular de Sanidade el que fije la fecha y la hora para abordar la cuestión.
El Concello dispone de una parcela de 4.000 metros cuadrados situada entre las avenidas de Mestre Mateo y Barcelona. La finca se encuentra en pendiente. Bugallo reconoce que no tiene un gran tamaño pero permitiría realizar un parking de cuatro plantas que podría albergar 480 nuevas plazas. La nueva infraestructura tendría acceso por las dos calles.
La solución a los problemas de movilidad en el entorno del Hospital Clínico lleva años encima de la mesa. En las sucesivas ampliaciones del centro sanitario se han perdido plazas en superficie. El problema se agravará cuando se hagan realidad las nuevas obras previstas, que permitirán al hospital contar con un nuevo centro de protonterapia para tratar el cáncer o aumentar el número de camas y quirófanos. Raxoi considera prioritaria la renovación del Clínico, pero apunta a que restará unas 100 plazas agravando el problema de los usuarios que buscan sitio para dejar el coche.
LA DISPUTA ENTRE ADMINISTRACIONES. Desde la reunión de octubre poco se ha avanzado. La Xunta solicitó al Ayuntamiento que realice un estudio previo sobre los problemas de movilidad en el entorno del Hospital Clínico, de cara a analizar posteriormente si es necesario o no el parking que reclama el Concello. El alcalde, sin embargo, ha subrayado en diferentes ocasiones que los problemas de aparcamiento en el Clínico son evidentes y considera innecesario ese estudio que demanda la Xunta. “No hay que justificar lo que se ve a simple vista”, argumenta a menudo Sánchez Bugallo.
Santiago. “Siempre que venimos aquí nos encontramos con el panorama este de la dificultad de aparcamiento, que es imposible”, explica Miguel Martín. Él y su mujer tienen que acudir a menudo al Hospital Clínico desde A Estrada y se ven obligados a dejar el coche en el parking de pago, “que es carísimo”, denuncia Martín. “Tenemos un carné de discapacitado físico y ni con eso encontramos nunca”, subraya.
Unos 6.000 vehículos acceden cada día al Hospital Clínico y hasta el 80% procede de fuera de la ciudad, con lo que la posibilidad de usar el transporte público se complica. Desde A Estrada llegaba también ayer Ramón Miro. “Cada vez aumentan más los coches y la solución sería poner un autobús, una línea aquí. Autobús ya hay pero no está a la hora que queremos”, denuncia. Miro indica que el parking de pago, además de ser caro, tampoco soluciona los problemas. Cuando llueve se llena y deja de ser una opción. “Ahora mismo está completo”, apunta Rosa Rodríguez. Muchos usuarios del Clínico optan por buscar zonas algo más alejadas como los párkings de supermercados cercanos o el disuasorio de Santa Marta. Pero si la persona que tiene que llegar al hospital tiene dificultades de movilidad dejan de ser una opción. Gloria Ferreiro, de Vedra, viene con su hija pequeña. Para poder acudir a la cita tiene que traer un conductor que las deje en la puerta y se vaya a buscar sitio. N. S.