Cambio legal para poder alquilar pisos a turistas dos meses al año

Santiago es una ciudad universitaria por excelencia. Desde hace siglos, la presencia de la USC en la capital gallega ha marcado, sin duda, su devenir, con un crecimiento paulatino sin el que sería imposible entender la actual Compostela. Este hecho lleva a que cada año se desplacen hasta la urbe miles de jóvenes en busca de un piso para disfrutar de su vida estudiantil, lo que llena de colorido, sobre todo, el Ensanche. Sin embargo, esta tradición se encuentra desde la pandemia con un problema: escasa oferta y precios elevados.

El incremento de la fiebre por las Viviendas de Uso Turístico (VUT), dada su alta rentabilidad económica, ha provocado que muchos inmuebles hayan desaparecido de las inmobiliarias para pasar a plataformas de alojamientos para viajeros. Así, cada vez son más los que tienen que mudarse hasta Milladoiro, situación insólita en el pasado, para encontrar una morada adaptada al bolsillo de sus progenitores.

Por ello, atendiendo al litigio abierto que tiene contra la proliferación de VUT ilegales, el Concello ha tomado las riendas del asunto para aprobar una medida que favorece a los que apuestan por ceder sus propiedades a universitarios.

De este modo, Raxoi trabaja en la modificación del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) con el propósito, entre otras medidas, de que cada compostelano pueda destinar sus propiedades un máximo de dos meses para turistas, siempre y cuando cumplan una serie de requisitos.

Siguiendo esta línea, el objetivo del gobierno municipal es el de complementar la economía doméstica de los arrendadores de estas viviendas, puesto que es de sobra sabido que los jóvenes se marchan en junio y no vuelven hasta septiembre, provocando un vacío en el alquiler, con la consiguiente pérdida de ingresos para los caseros.

A través de esta solución se intenta que no se pierdan esas vacantes en favor de otros regímenes más provechosos a lo largo del año. Asimismo, con esta apuesta se quiere dejar claro que no solo unos pocos se pueden aprovechar de la ambigüedad de las leyes, puesto que muchos compostelanos declinaron la oportunidad que ofrecían las VUT por la doble licencia (local y autonómica) que se requería, tal y como destacó la concejala de Urbanismo, Mercedes Rosón, en declaraciones a EL CORREO.

Teniendo esto en cuenta, quienes dedicaron sus inmuebles a los turistas, aún sin cumplir con los requerimientos necesarios para la ciudad compostelana, se encontrarán en las próximas semanas con sanciones, mientras que a los más fieles a modelos tradicionales de alquiler se les abrirá una ventana muy provechosa para las temporadas estivales, puesto que tendrán una gran demanda y podrán aumentar considerablemente los ingresos por sus pisos.

Quedará por ver si esta posibilidad se permite también en la zona monumental, ya que en esta área no se concede licencia alguna para cualquier actividad que implique un uso de apartamentos o inmuebles para visitantes.

¿MEJORARÁ ASÍ LA ESTÉTICA DE LOS PISOS UNIVERSITARIOS? Esta posible medida para las viviendas de la ciudad pone en liza una cuestión: ¿servirá esta oportunidad para que los caseros apuesten por renovar sus inmuebles para estudiantes? La conocida fórmula del todo vale cuando se trata de pisos para universitarios, dada la necesidad de este colectivo, choca con la amplia variedad de ofertas que se puede encontrar cualquier turista al buscar alojamiento en Compostela.

De esta manera, si alguien quiere ganar dinero durante los citados dos meses necesita acondicionar el interior del habitáculo. Sin duda, los muebles con decenas de años, las paredes estrambóticas o las habitaciones inventadas dentro de la cocina no es lo que más puede llamar la atención de un visitante para alojarse en ellos.

Así, además de abrir una vía hacia la bajada del precio del alquiler o, al menos, la congelación de los mismos, ya que la situación es límite en muchos casos, podría suponer también una renovación del parque inmobiliario, lo que, sin duda, favorecería a los estudiantes.