Cambios a fondo en el Ensanche y la zona monumental para 2021

A la espera de que salgan adelante los presupuestos municipales para 2021, la liberación de los remanentes de tesorería de 2019 permitirá al Ayuntamiento afrontar ya toda una serie de obras previstas que provocarán importantes cambios tanto en el casco histórico como en el Ensanche, y que se beneficiarán también de la prolongación del Año Santo hasta 2023, ya que así las obras podrán estar finalizadas para el momento en el que los avances en la vacunación permitan recuperar el pulso turístico.

Además de las mejoras en la adecuación de las entradas de los Caminos, incluyendo la de la rúa de Concheiros, cuyos trabajos se retomarán a partir del siete de enero, cuando finalicen las vacaciones del sector de la construcción y se pueda afrontar el problema de la línea de media tensión, en el corazón de la zona monumental también están previstos importantes cambios en el primer trimestre del presente año.

Dos de ellos ya están dando pasos firmes, como es el despliegue de fibra óptica para acabar con la brecha digital que afecta a la zona, y le impide competir en igualdad de condiciones, y la mejora de la accesibilidad con la instalación de cámaras inteligentes que facilitarán el acceso de los vehículos autorizados y vetarán el paso a los que superen el peso máximo permitido. Los trabajos ya han comenzado en Carretas y Porta Faxeira, y supondrán asimismo la desaparición de buena parte de los bolardos que actualmente proliferan en los accesos para el tráfico rodado.

Pero en el ámbito de los peatones también está previsto un cambio importante, como es la recuperación de parte de la rampa que antiguamente existía entre las plazas de la Inmaculada y la del Obradoiro, bajo el arco del palacio de Xelmírez. Con el objetivo de convertir la puerta existente entre los dos tramos de escaleras en el principal acceso al museo.

De esta forma, el tramo inferior de las escaleras se convertirá en una rama hasta el descansillo intermedio. Finalmente se mantendrá el tramo superior, el que conduce hasta la fachada de Azabachería, porque su eliminación supondría dejar una pendiente demasiado pronunciada.

Los cambios en el casco histórico se completarán con la construcción de unos nuevos servicios públicos, que se abrirán en la rúa de Raxoi, en los bajos del Ayuntamiento, en unas dependencias que hasta ahora se utilizaban como almacén, al pie de las escaleras que conducen al Obradoiro.

No es la única rampa que va a desaparecer, porque también está previsto eliminar la metálica instalada en la Costa do Cristo, que discurre entre el pazo de Raxoi y el Hostal, y da acceso a las dependencias de la Concejalía de Tráfico. En su lugar se colocará una construcción de piedra más acorde con la fisonomía monumental del entorno.

Por último, se cumplirá una vieja demanda, como es la apertura de una nueva conexión entre la plaza do Matadoiro y el parque de Belvís, junto a la antigua Casa da Xuventude. Después de abandonar el antiguo proyecto de derribar este edificio, construido en los años sesenta, y poco acorde con las construcciones del entorno, se ha optado por abrir un paso entre la plaza y el parque por el lateral derecho del edificio con un puente sobre el regato de O Cancelón.

Con todo, las transformaciones más importantes tendrán lugar en el Ensanche, donde parece que por fin va por buen camino la famosa Operación Peleteiro, con un principio de acuerdo con la propiedad, que ya ha constituido una promotora para desarrollar el proyecto constructivo en la parcela del antiguo colegio, y solucionar así este vacío en el corazón del barrio.

Pero será en el entorno de la rúa do Hórreo donde tendrá lugar el cambio más importante. La supresión de la cláusula que obligaba a alcanzar los 3,5 millones de viajeros para iniciar la construcción de la terminal del AVE permitirá desarrollar este proyecto y dar sentido a la pasarela que conectará las dos estaciones y el barrio de Pontepedriña.

pasarela. Esta obra, que está a punto de finalizar la Consellería de Infraestruturas, se completará con una remodelación de la rúa do Hórreo. El proyecto fue aprobado en el mes de diciembre en Raxoi, y prevé transformar el tramo comprendido entre la rúa Santiago León de Caracas y la subida del Hórreo, como un amplio espacio de preferencia peatonal y una dársena de autobuses, justo a la altura del desembarco de la pasarela peatonal.

En este punto tendrán su sede las líneas de transporte metropolitano que actualmente paran en la rúa da Rosa, lo que convertirá el entorno de la estación en el principal nudo de conexión de todas las modalidades de transporte público de la ciudad, tanto por ferrocarril como por carretera, al unir las líneas urbanas con las interurbanas y las de largo recorrido en un mismo punto.

A todo ello se sumarán las campañas para la mejora del estado de los pavimentos de calzada y aceras, algo muy necesario después de años de mantenimiento insuficiente. Dentro de los mismos remanentes de 2019 se ha reservado una primera partida de medio millón de euros para iniciar los trabajos por las rúas más deterioradas. Además, Raxoi ha reactivado la antigua brigada de Vías y Obras, con el objetivo de disponer de un equipo para la realización de las reparaciones más urgentes.