Santiago
+15° C
Actualizado
martes, 23 abril 2024
16:11
h
El prelado ganó ayer el jubileo tras recibir la segunda dosis de la vacuna // Reivindicó el mensaje europeísta de Juan Pablo II de 1982 para afrontar la pandemia

Cardenal Rouco, peregrino inmune

Los avances en el proceso de vacunación y el levantamiento de las restricciones de movilidad han permitido que en los últimos días se percibiese en la Catedral de Santiago una mayor afluencia de peregrinos y visitantes. Precisamente, la basílica compostelana recibió ayer a un invitado muy especial, el cardenal Antonio María Rouco Varela, arzobispo emérito de Madrid, quien viajó a Galicia este fin de semana para ver a la familia en su Vilalba natal y también para ganar las indulgencias plenarias del Año Santo.

“Estoy completamente inmunizado”, reveló el cardenal en conversación con EL CORREO, a la vez que detalló que recibió la segunda dosis de la vacuna contra la COVID hace un mes. Precisamente, en la homilía que pronunció durante la solemne eucaristía que presidió en el santuario jacobeo, que contó con notable asistencia de fieles, quiso encomendarse al Apóstol Santiago para poner fin a la pandemia. “La peregrinación a Santiago significa una renovación de nuestra fe, que es necesaria ahora más que nunca, en tiempos de pandemia”, indicó el prelado, quien durante doce años lideró la Iglesia española como presidente de la Conferencia Episcopal. Así, el cardenal Rouco tuvo palabras de acogida para los peregrinos que se encontraban en la Catedral y les invitó a venerar los restos del Apóstol, al tiempo que quiso reivindicar el mensaje europeísta que san Juan Pablo II pronunció en Santiago durante su visita de 1982 en presencia de los reyes de España.

“Vuelve a encontrarte. Sé tú misma. Descubre tus orígenes. Aviva tus raíces. Revive aquellos valores auténticos que hicieron gloriosa tu historia y benéfica tu presencia en los demás continentes”, manifestó entonces el papa en referencia a Europa, unas palabras que, según monseñor Rouco Varela, son provechosas para afrontar la situación de crisis sanitaria, económica y social que ha provocado la pandemia.

En este contexto, el cardenal, que ayer acudió a Santiago como peregrino, quiso encomendar a la Virgen de Fátima, cuya festividad se celebró el pasado jueves, a la ciudad de Santiago y a todos los compostelanos. Llegado este momento, también conmemoró el terrible atentado que Juan Pablo II sufrió un 13 de mayo de hace 40 años en la plaza de San Pedro del Vaticano. “Se salvó milagrosamente, como luego constataron los especialistas médicos; y atribuyó el milagro a la Virgen de Fátima, en cuya corona se incrustó la bala”, indicó el cardenal Rouco, quien fue obispo auxiliar de Santiago entre 1976 y 1984, y desde ese año arzobispo hasta 1994, cuando fue nombrado para la sede de la capital de España.

Así lo recordó en la ceremonia de ayer quien fue durante 32 años secretario personal del prelado, monseñor Salvador Domato, canónigo de la Catedral, quien le dio la bienvenida a su llegada a Santiago. “Sabe, señor cardenal, que está usted en su casa, solo tiene que sacar la llave y abrir la puerta”, declaró, al tiempo que también hizo hincapié en el importante papel del vilalbés como impulsor de la peregrinación y del culto al Apóstol Santiago. En este contexto, no pudo evitar rememorar la Jornada Mundial de la Juventud que el arzobispo Rouco organizó en Compostela en 1989, con presencia del papa Juan Pablo II.

15 may 2021 / 23:09
  • Ver comentarios
Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
Tema marcado como favorito