Colegio Alca, un proyecto integrador
Llegado el mes de marzo es tiempo de matriculaciones, de elegir proyectos educativos para nuestros hijos e hijas. La oferta es muy variada y cada uno debe buscar aquel que mejor se adapte a sus necesidades y expectativas. En este sentido, el Colegio Alca está inmerso en sus jornadas de matriculación para el próximo curso escolar, un proceso que este año ha sufrido grandes variaciones debido a los protocolos de la covid-19.
“Este año, la atención a las familias se realiza, en un primer momento, de manera telefónica, y también hicimos sesiones telemáticas, vía videoconferencia, para los interesados en nuestro proyecto, con el objetivo de resolver posibles dudas y para realizar una visita guiada a través de las herramientas tecnológicas”, explica Fausto Varela, director académico del centro, quien anima a todos los interesados a ponerse en contacto con el centro para conocer sus características y baluartes.
Con todo, como toma de contacto y para tener una deferencia con las familias nuevas, para que tengan una breve referencia, se han concertado visitas siguiendo un estricto protocolo. “Concertando una cita previa, realizamos, en una sala espaciada y aireada, reuniones con las nuevas familias que están interesadas en matricular a sus pequeños en el centro. Estas se llevan a cabo fuera del horario escolar, entre las 18.00 y las 20.00 horas, ya que mantenemos la idea de que este curso escolar es exclusivo para profesores y alumnos”, señala.
Situado en una encrucijada entre Santiago y Bertamiráns, el Colegio Alca, de Línea 1, cuenta en la actualidad con 346 alumnos, desde Educación Infantil hasta Bachillerato. Así, componen un sistema integrado en el que ofrecen una educación concertada desde los 3 hasta los 16 años y privada para la última etapa de la enseñanza secundaria.
Siguiendo una planificación pautada, en la que todo está planteado con una finalidad para que resulte beneficioso para el alumno y las familias, consiguen una gran confianza por parte de las mismas, lo que se demuestra en su alto grado de permanencia. “La gran parte de los niños y niñas que inician con nosotros, siguen confiando a lo largo de las diferentes etapas educativas en los métodos pedagógicos y en los contenidos del centro. Además de en Infantil, existe una gran incorporación al inicio de la ESO y del Bachiller, aunque depende de la disponibilidad y de las ratios por curso”, detalla.
Este plan de estudios, ofrecen un proyecto integrado a medio-largo plazo con un equipo de profesionales que combinan experiencia y juventud, apoyado también en un amplio programa de actividades, que complementa la parte lectiva.
“Las actividades extraescolares son importantes de una forma transversal para adquirir todas las competencias. La parte escolar se apoya, en muchos momentos, en ese tipo de actividades no evaluables, que tienen una gran utilidad en el desenvolvimiento de los niños”, asegura Fausto Varela.
Etapa Infantil. A pesar de no ser una etapa de enseñanza obligatoria, los cursos de Educación Infantil resultan muy importantes para las familias, no sólo por la conciliación familiar, sino también porque estimulan la adquisición de conocimientos por parte de los pequeños. De este modo, el Colegio Alca incorpora este ciclo educativo en su proyecto.
“Aunque los padres y las madres son los responsables de la educación de los niños en esta etapa, estos cursos suponen una ventana para su desenvolvimiento y el inicio de su aprendizaje. Colaborando e implicándose en los métodos pedagógicos del Colegio, pueden aprender muchas cosas de manera lúdica e iniciar la práctica en idiomas, ya que determinados aprendizajes salen de una manera más espontánea y fácil en estas edades, introduciéndose de una manera progresiva para cuando entren en la etapa obligatoria”, analiza el director académico.