Conxo estrena radar fijo en un punto conflictivo y de especial peligrosidad

Los últimos datos del radar de O Restollal confirman que es uno de los que más multa en Santiago, con una media diaria de cincuenta y superando en el último mes las 1.140 sanciones, a pesar de que en parte de ese período aún estaba vigente el estado de alarma y el volumen de tráfico era mucho menor.

De hecho, en su primer mes de funcionamiento este cinemómetro cazó a casi 2.700 infractores, más de la mitad de todos los que fueron multados el año pasado en el túnel del Hórreo.

Ahora, este cazafitipaldis se traslada a la salida del falso túnel de Conxo, donde ayer mismo varios operarios, a pesar de ser día festivo, lo estaban instalando. Hay que recordar que el aparato se moverá indistintamente entre o Paxonal y Conxo, como ya habían adelantado desde el Concello compostelano, pero sin previo aviso. De hecho, hasta ahora no se había puesto en funcionamiento en este punto de la ciudad.

Según confirmó ayer a EL CORREO GALLEGO Gonzalo Muíños, concejal de Movilidad, “en estos momentos se está calibrando el sistema, por lo que durante los primeros días no se sancionará y solo funcionará en pruebas”.

El edil adelantó que el “aparato comenzará a multar a principios del mes de julio y se procederá del mismo modo que cuando se puso en marcha en el Restollal, anunciándolo para que los compostelanos estén al tanto”.

A partir de ese momento, el radar se colocará aleatoriamente o en Conxo o en O Restollal, pero sin previo aviso. Es decir, los conductores no sabrán en qué punto estará operativo o no.

DEMASIADA VELOCIDAD. Con esta medida, el Concello pretende que se reduzca la velocidad de los coches en este punto de la ciudad, donde en alguna ocasión se constataron vehículos circulando a 111 kilómetros por hora en una zona limitada a menos de la mitad.

Así consta en un estudio de medición de velocidad que realizó el Ayuntamiento en los carriles de salida de Santiago entre finales de abril y principios de mayo del año pasado. En ese trabajo se controlaron cerca de doscientos mil vehículos, de los cuales más de 15.000 circulaban a velocidades superiores a 110 por hora y la mayoría superaba el límite permitido.

Curiosamente, desde la puesta en marcha del radar de O Restollal son muchos los conductores que reducen la marcha también en Conxo, pensando que ese dispositivo ya estaba en funcionamiento.

Desde el Ayuntamiento compostelano se insiste en que la colocación de estos dispositivos no tiene un afán recaudatorio sino preventivo. Además, en el caso de Conxo, los vecinos de la zona llevaban tiempo reclamando medidas para evitar que los coches circulasen demasiado rápido por una zona especialmente peligrosa.

Por otro lado, con el fin de controlar las áreas de aparcamiento de residentes, o las molestas doble fila, el Concello santiagués va a contar con nuevas herramientas: dos multamóviles.

Se trata de sendos vehículos que contarán con un software que permite grabar las plazas de aparcamiento y emite directamente un informe a la Policía Local, que propone para sanción a los vehículos que excedan el tiempo de estacionamiento permitido o que estén en una plaza que no les corresponda.

wwwelcorreogallego.es