‘Crowfunding’ para pagar una sanción de 100€ por comer unos pistachos sin mascarilla

Las nuevas sanciones que impone el Ayuntamiento de Santiago por celebrar fiestas en los pisos cuyo importe máximo es de 750 euros o 1.500 si se es reincidente están en boca de todo el mundo. Sin embargo, curiosamente, la multa de la que más se hablaba ayer en la capital gallega era una de una cuantía menor, en concreto de 100 euros. Lo peculiar de la sanción es que supuestamente, según contó el propio afectado, ante las cámaras de la televisión nacional, “me multaron con cien euros por comer pistachos”, comentaba el joven sancionado. Unas imágenes que se emitieron en los informativos de Telecinco y que se convirtieron en la comidilla de los santiagueses.

Apesadumbrado, el infractor explicaba al reportero que el pensaba que “lo de la distancia de seguridad era para fumar, pero no para comer pistachos”. De esta peculiar multa también se hizo eco la cuenta de Instagram Salseo USC, que publicó las imágenes del joven y después puso en marcha una campaña online para recaudar fondos para pagar su multa, bajo el título de Ayudemos a Perol.

En la explicación del crowfunding se puede leer. “Libertad para los pistachos, libertad para Perol. Unos pistachos no hacen daño a nadie, solo a quien es alérgico”. Unas palabras que calaron hondo entre la comunidad universitaria, ya que a la hora del cierre de este periódico la campaña llevaba recaudados más de 50 euros.

Esta cuenta se dedica principalmente a ayudar a los estudiantes a ponerse en contacto con gente que le gusta, pero que no conocen. También recoge quejas de los universitarios y ayer en sus stories se podían ver alguna foto, como la que ilustra esta noticia, o vídeo denunciando las molestias que causan algunos que deciden salir de fiesta hasta altas horas de la madrugada, a pesar de las restricciones actuales, motivadas por el covid-19.

En lo que a fiestas en pisos se refiere parece que las nuevas multas están surtiendo el efecto deseado y tras las diez registradas el jueves, este viernes solamente hubo tres. Así lo confirmó a este rotativo Gonzalo Muíños, que especificó que una de ellas había sido de 750 euros, mientras que las otras dos fueron de 500.

Con la nueva normativa del Ayuntamiento compostelano las sanciones por celebraciones en domicilios privados dependen del horario en el que se celebren. Si pasan de las doce de la noche son de 500 euros y si rebasan las tres de la madrugada suben hasta los 750 euros.

El Concello se vio obligado a tomar esta medida ante la proliferación de reuniones para beber de estudiantes en sus viviendas. Solamente durante el primer jueves de clases en la USC hubo 28 fiestas. Las primeras multas que se impusieron, de 200 euros, parecían no surtir efecto, por lo que Raxoi optó por endurecer la normativa.