Cuatro ambulancias gallegas se suman al auxilio para la población de Ucrania

El presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso, y el embajador de Ucrania, Serhii Pohoreltsev, formalizaron ayer en la Praza do Obradoiro la entrega de cuatro ambulancias destinadas a ayudar a la población ucraniana.

Fue el resultado de las gestiones que realizó Formoso con distintas compañías gallegas dedicadas a esta actividad tras una reunión en la embajada ucraniana en Madrid, en la que Serhii Pohoreltsev había trasladado al presidente de la Diputación que una de las necesidades del país era la de contar con dichos vehículos para el traslado de heridos a lugares seguros. Los automóviles donados son vehículos de los que disponían las empresas contactadas por Formoso y que ya no estaban en servicio o dejarían de estarlo próximamente.

En el acto de entrega, en el que él y Pohoreltsev estuvieron acompañados del alcalde, Xosé Sánchez Bugallo, Formoso destacó que se cumple el compromiso “de conseguir algunhas ambulancias que son moi necesarias no país, e que foi a petición que nos fixo o embaixador hai uns meses. Hoxe estamos facendo a entrega despois duns trámites burocráticos que foron longos e complexos e que ralentizan o voluntarismo e a solidariedade propias de Galicia”.

SEGUNDA VIDA. Aseguró el presidente de la Diputación que “estes vehículos galegos terán unha segunda vida en Ucraína” a la par que deseó el pronto retorno de la paz en el país, y manifestó que “en Galicia estamos comprometidos coa solidariedade co pobo ucraíno e imos continuar estándoo”. “Sen ningún tipo de ambigüidade estamos contra esta guerra que Putin iniciou”, continuó Formoso, conflicto que “lle esiximos que cese canto antes en prol da seguridade, da liberdade e da xustiza que se merece o mundo e o continente europeo”.

Por su parte, Serhii Pohoreltsev agradeció esta acción “a Valentín y a su equipo, al alcalde de la ciudad y a todos los que están apoyando al pueblo ucraniano en estos momentos tan difíciles”, y explicó que “lamentablemente seguimos necesitando este tipo de material” porque “hay mucha gente que sufre, no solo se trata de los efectivos de las fuerzas armadas ucranianas, sino de la población civil, porque el enemigo bombardea zonas residenciales, hospitales, teatros o centros comerciales y, lamentablemente, vamos a necesitar las ambulancias”.

“Aprovechando la oportunidad, agradezco a todo el pueblo español su demostración de solidaridad con mi país”, indicó Pohoreltsev, que hizo referencia a las buenas relación con el Gobierno de España, “del que siempre tenemos apoyo”. “Hay 136.000 ucranianos que tienen estatus de refugiados, que viven en España y reciben todo tipo de ayuda”, resaltó.

VISITA CONJUNTA. González Formoso y Serhii Pohoreltsev se desplazaron también durante la mañana hasta el centro de acogida de refugiados ucranianos habilitado por la Diputación de A Coruña en la residencia que tiene la Diputación en el IES Rosalía Mera para conversar, junto con responsables de la Cruz Roja y de la asociación AGA-Ucrania, con las 32 personas, la mayoría de ellas mujeres y niños, refugiadas de la guerra de Ucrania. Acompañados también de los diputados Bernardo Fernández y Ana Lamas, el presidente y el embajador visitaron las instalaciones de la residencia estudiantil, que fue dotada de todos los equipamientos necesarios para este proceso de acogida.

Cuenta con un total de 22 habitaciones con baño individual, con capacidad para 44 personas en total, ofertándose también la cobertura de necesidades básicas como la alimentación, lavandería, mobiliario, conexión a Internet, etc. Además, cuenta con zonas comunes como salas de estar, de juego, biblioteca, sala de televisión, comedor, cocina – office, despensa, sala de computadoras, habitaciones y despachos para los profesionales que se encargarán de la gestión. Actualmente, este centro cuenta con 31 personas acogidas, siete de ellas menores. Tras un saludo en la sala de reuniones del centro, Formoso y Pohoreltsev se reunieron en privado con las personas alojadas en el centro para conocer de primera mano sus situaciones y necesidades, “que procuraremos atender en todo lo posible”, señaló el presidente.

La Diputación de A Coruña ya cuenta con experiencias previas en este campo. En la década de los 90, durante el conflicto de los Balcanes, colaboró con el Gobierno Central en un programa de acogida de refugiados bosnios, que auxilió a trece familias con veinte menores procedentes de Skopje.