Despedida de un histórico de las fotocopias: Copy Belén cierra tras 36 años
Al igual que ha pasado con muchos otros negocios históricos de la ciudad, hoy será Copy Belén quien, tras treinta y seis años de historia, tenga que bajar la verja de manera definitiva. La jubilación de los propietarios, con Marina Sisto a la cabeza, y la falta de relevo que tome las riendas del local de las galerías de Rosalía de Castro les ha abocado a tomar, “con mucha pena”, esta decisión.
“Llevamos 36 años y aquí se acaba una temporada. Nos da mucha pena, por los clientes y por todo. Le debo un agradecimiento a toda la gente que ha pasado por aquí en todo este tiempo, porque son muchos años trabajando con ellos”, comenta la responsable en declaraciones a EL CORREO GALLEGO.
En este sentido, como le ha sucedido a otros establecimientos tradicionales y míticos de la ciudad, “es complicado encontrar gente que te siga”, confiesa.
Durante los años noventa, este tipo de negocios proliferaban en toda Compostela, especialmente en el Ensanche compostelano, ante el crecimiento de la Universidad de Santiago. Sin embargo, con la entrada del nuevo siglo, estos se fueron reduciendo paulatinamente, destacando ahora, gracias a su buena ubicación, las del famoso callejón de Derecho.
Ante las nuevas demandas, “habría que realizar un pequeño cambio en el modelo de negocio”, lo cual no están todos dispuestos a afrontar en los tiempos que corren.
DÉCADAS DE FOTOCOPIAS. Durante décadas, los universitarios de la capital gallega disfrutaron de la atención y buen trato de Copy Belén para imprimir o fotocopiar sus trabajos y apuntes. Miles y miles de estudiantes, “y también los que no los eran”, han pasado por la tienda para solicitar sus servicios, por lo que una vez se ha conocido su cierre, les han comenzado a llegar multitud de mensajes de agradecimiento.
“Llevo casi un mes con el cartel anunciándolo y la gente se preocupa mucho porque somos míticos”, remarca.
Además, en las últimas horas, las redes sociales se han inundado de referencias a la copistería. Destacó, por ejemplo, el recuerdo que hizo el escritor Diego Ameixeiras en su perfil de Twitter. “Cierra definitivamente sus puertas Copy Belén, un lugar donde algunos señores antiguos aún íbamos a hacer fotocopias. Llevaban 36 años ahí. Un rincón de ese Santiago de verdad que no sale en las guías xacobeas y que muchos echaremos de menos con inmoderada nostalgia de los 90”, reza su publicación.
Cuando esta tarde, pasadas las 20.00 horas, Marina Sisto baje la verja, como lo ha hecho durante los últimos treinta y seis años, será la última vez que Copy Belén vea la luz. Santiago pierde a un establecimiento histórico de las fotocopias.